Platón vs. Nietzsche: Dos Perspectivas Filosóficas

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Contexto Histórico y Filosófico de Platón

Influencias en Platón

La República, obra cumbre de Platón (427-347 a. C.), se sitúa en un período de inestabilidad política y esplendor cultural en la antigua Grecia. La guerra del Peloponeso y la condena a Sócrates en 399 a. C. marcaron profundamente el pensamiento de Platón, llevándolo a cuestionar los sistemas de gobierno de su época, incluyendo la democracia.

A pesar de la inestabilidad, Atenas seguía siendo un centro cultural. Obras como el Partenón, en la Acrópolis, reflejaban la perfección y armonía del clasicismo griego, ideales presentes también en la filosofía platónica. La escultura, con figuras como Policleto y Praxíteles, y obras como el Discóbolo de Mirón, alcanzaba su apogeo. En la literatura, surgían las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, y la historia, con Tucídides y Herodoto.

Contexto Filosófico

El nacimiento de la filosofía en el siglo VI a. C. marcó el "paso del mito al logos", la transición de explicaciones narrativas a argumentaciones objetivas. Los presocráticos, buscando el principio generador del orden natural, dieron respuestas diversas. Heráclito propuso un ser en constante cambio, mientras que Parménides defendía un ser inmóvil y perfecto.

La diversidad de opiniones llevó a la primera gran crisis de la filosofía, un "giro antropológico" centrado en la moral y las leyes de la polis. Los sofistas, con su relativismo y escepticismo, se opusieron a la idea de valores absolutos. Sócrates, en contraposición, defendió la existencia de estos valores basándose en la conciencia y la autonomía moral.

Platón, continuando la labor de Sócrates, polemizó con los sofistas, fundamentando los valores absolutos en una existencia objetiva. Su filosofía refleja la influencia de sus predecesores: el debate entre sofistas y Sócrates, el ser inmóvil de Parménides en su mundo inteligible, y el devenir de Heráclito en el mundo sensible.

Descartes

1. Descartes, figura clave del racionalismo dentro de la filosofía moderna, consideraba la evidencia indubitable, obtenida a través de la intuición, como única fuente de conocimiento.

2. El racionalismo prioriza la razón, busca certezas y defiende ideas innatas. Para Descartes, la idea innata de Dios prueba la existencia de la realidad física.

3. La sustancia, aquello que existe por sí mismo, permite a Descartes separar alma y cuerpo en el hombre, aunque solo Dios es independiente en sentido estricto.

4. Pensar es la actividad humana esencial, separada del mecanicismo que rige los cuerpos. Las cualidades primarias de los cuerpos, cuantificables y objetivas, se componen de movimiento.

5. La duda cartesiana, metódica, parte del engaño de los sentidos. La evidencia, primer paso del método, se adquiere por intuición o deducción.

6. La razón proporciona la certeza, la percepción de ideas claras y distintas.

7. Las ideas innatas, como la de Dios, no son adventicias (de la experiencia) ni ficticias (creadas por un ser finito).

8. La claridad y la distinción caracterizan la evidencia, que recae sobre naturalezas simples y es objeto de la razón.

9. Dios, idea innata, prueba la realidad extensa. El argumento ontológico, inspirado en San Anselmo, postula que la existencia de Dios está en su esencia.

10. Mente y cuerpo son realidades distintas según el dualismo antropológico. La mente, más fácil de conocer, no ocupa lugar.

11. La intuición conoce las naturalezas simples; la deducción, lo complejo. La existencia del cogito es la primera verdad, pero Dios garantiza la del mundo físico.

12. Lógica, álgebra y geometría inspiran el método cartesiano de cuatro reglas.

13. La evidencia evita precipitación y prevención. El análisis reduce lo complejo a naturalezas simples para la intuición.

14. Las matemáticas, ámbito simple, son el primer campo de aplicación del método, antes de los principios metafísicos del Discurso del método.

15. La existencia del cogito y de Dios son las primeras verdades metafísicas, base para demostrar la realidad extensa y sus cualidades primarias.

16. El pensamiento, esencia del hombre, distinto del cuerpo, no necesita lugar y se conoce como sustancia pensante.

17. La claridad y distinción son el criterio de verdad, fundamentado en el cogito, primer principio metafísico.

18. La regla de verdad depende de la existencia de Dios, ser infinito. La evidencia racional prevalece sobre la de la imaginación o los sentidos.

Platón y Nietzsche: Dos Visiones Contrapuestas

Platón y Nietzsche, figuras centrales de la filosofía, ofrecen perspectivas divergentes sobre la realidad, el conocimiento y la moral. Platón defiende un mundo de ideas perfecto e inmutable, accesible mediante la razón. Nietzsche, en cambio, ve la realidad como un laberinto, abogando por los sentidos y la intuición.

Para Platón, el ser humano es una dualidad cuerpo-alma, con el alma como sede de la razón. Nietzsche lo ve como una manifestación de la voluntad de poder, buscando la autorrealización en el superhombre.

En moral, Platón propone un intelectualismo moral guiado por el bien supremo. Nietzsche busca la liberación de las restricciones morales.

A pesar de sus diferencias, comparten un interés ético, aunque con fines distintos: Platón busca una sociedad justa, Nietzsche la liberación individual. Ambos usan un lenguaje literario, con alegorías y metáforas. Comparten una visión "aristocrática", basada en el intelecto para Platón y en la fuerza vital para Nietzsche. Ambos critican la democracia y el igualitarismo.

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