Platón: El Legado Socrático y la Concepción de la Ciudad Ideal
Enviado por Pedro MAnuel Quintana Morente y clasificado en Filosofía y ética
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El Legado de Sócrates y el Proyecto Político de Platón
La muerte de su maestro Sócrates conducirá la vida de Platón a la creación de un ambicioso proyecto político: el proyecto de una ciudad ideal (y justa) en la que ya no sea posible la condena y muerte del mejor de sus ciudadanos, Sócrates. En su sistema filosófico se recogen todos los temas importantes de la filosofía y de la ciencia.
Principales Influencias Filosóficas en Platón
Las principales influencias filosóficas que recibió Platón fueron las siguientes:
Crátilo y Heráclito: El Mundo Sensible en Perpetuo Devenir
El primer maestro de Platón fue Crátilo, discípulo de Heráclito. De él tomará su concepción del mundo sensible como un perpetuo devenir, con la diferencia fundamental de que para Platón se trata de un mundo que no es verdaderamente real.
Parménides: El Ser y la Epistemología
Si exceptuamos el monismo y el materialismo parmenídeos, podemos decir que las Ideas platónicas poseen los mismos rasgos que el ser de Parménides. La epistemología platónica también tiene a Parménides como precedente, con su Vía de la Verdad y su Vía de la Opinión, la primera reservada a la razón y la segunda a los sentidos.
El Pitagorismo: Matemáticas, Alma y Dualismo
El pitagorismo fue un referente continuo en su obra, por ejemplo, en la importancia concedida a las matemáticas, la creencia en la inmortalidad del alma, la doctrina de la reencarnación, la concepción dualista del hombre y la consideración del cuerpo como sepulcro o cárcel.
Sócrates: La Influencia Más Profunda y Determinante
La influencia más profunda y determinante es la de Sócrates. Todo el pensamiento platónico está teñido de socratismo: el intelectualismo moral, la valoración de la razón frente al mundo cambiante de las opiniones, la concepción de la filosofía como permanente diálogo, la preocupación por la política y por la educación del ciudadano, y el desinterés por los temas de la Naturaleza. Su Teoría de las Ideas supone una extensión y una radicalización de la convicción socrática de que existen esencias universales. La existencia de estas esencias garantiza un conocimiento definitivo, claro y verdadero. El Sócrates que aparece en los diálogos de Platón no es el Sócrates histórico real, pues defiende ideas que están más allá de la filosofía de este último. El hecho de que Platón decidiera hacerlo protagonista de la mayor parte de sus diálogos es un reconocimiento a su maestro.
Los Sofistas: El Contrapunto Filosófico
Los Sofistas testimonian mucho de lo que Platón más rechazaba. El enfoque divergente abarca prácticamente todos los ámbitos: si Platón se mueve en unas coordenadas dogmáticas, absolutistas, racionalistas, aristocráticas e innatistas, los sofistas, por el contrario, lo hacen en una línea escéptica, relativista, democrática y convencionalista. Si Platón y Sócrates defienden el diálogo como único método y sus enseñanzas son gratuitas, los sofistas recurren a largos discursos y al comentario de texto, además de cobrar por su actividad docente.
La República (Politeia): La Utopía de la Ciudad Justa
El título original de la obra que comentamos, La República, es Politeia, que significa «régimen o gobierno de la polis» o también «organización política del estado». República deriva del latín Res publica (cosa pública). Se divide en diez libros, de los cuales nos interesa el VII. Su protagonista es Sócrates.
La República proyecta una sociedad ideal en la que gobernarían los filósofos, quienes recibirían un aprendizaje especial que pasaría por el estudio de una serie de «saberes» y que culmina en la dialéctica. Esta es para Platón la ciencia sublime, pues gracias a ella los futuros gobernadores conocerán la verdad y el Bien, lo cual será garantía de un buen gobierno.