Planificación del Sueño en el Centro Infantil

Planificación del Espacio

• Debe ser fácilmente identificable por los niños. Si conocen el espacio y este es cómodo y seguro, será más fácil que concilien el sueño.
• En el caso de los lactantes, es conveniente disponer de un dormitorio con cunas, separado del aula, pero no muy alejado. Así, pueden dormir cuando lo necesitan, mientras otros están despiertos.
• En las aulas de los niños mayores, se debe habilitar un espacio tranquilo en el aula con colchones, colchonetas o tumbonas.
• El soporte donde duermen debe ser:
  • Individual
  • De rigidez media
  • De material transpirable, composición natural y lavable
  • Que dispongan de algo para taparse, sin lazos, cintas u otros elementos que puedan estorbar o despegarse
  • Dejarles algún objeto con el que suela dormir, que le ayude a relajarse y conciliar el sueño

Planificación de las Condiciones Ambientales

Iluminación

Cuando duermen durante el día, no debe haber oscuridad total; debe estar en penumbra. Por la noche, sí debe haber oscuridad. De esta manera, se ayuda a los niños a reconocer las diferencias entre el día y la noche, entre vigilia y sueño.

Ruido-Silencio

En la escuela, durante la siesta, el ruido cotidiano de fondo no es problema. Sí hay que evitar ruidos fuertes (tono de voz, móviles, aparatos), y evitar que las actividades de otros niños que estén despiertos interrumpan el sueño de los que duermen.

Ventilación

Los lugares donde duermen los niños se deben ventilar periódicamente, sea cual sea la época del año.

Temperatura

Ni demasiado frío ni calor, entre 20-23 grados.

Higiene

Los espacios, camitas, sábanas y objetos que utilicemos deben cumplir todos los requisitos higiénicos.

Planificación de los Momentos de Dormir

• Horario: Hay que prever la frecuencia y duración del sueño que necesita cada grupo, en función de la edad, aunque dentro de cada grupo habrá cierta variedad. También hay que tener en cuenta que el sueño está condicionado por los horarios del centro.
• Además, es importante establecer unas rutinas en relación con el momento de ir a dormir, que cada día pase lo mismo. La repetición les da seguridad y facilita su autonomía. Este momento debe ser reconocible (actividades relajadas, acondicionamiento del espacio, rutinas de higiene, etc.).

Programación de Hábitos Relacionados con el Sueño

Hay que enseñar a los niños a identificar cuándo y por qué están cansados y a comprender y aceptar por qué tienen que dormir. También deben entender que no todos los niños van a dormir a la misma hora ni duermen el mismo tiempo. Acompañar a los niños al ir a dormir y al despertarse para favorecer la transición de la actividad al sueño y viceversa. Establecer las rutinas antes de ir a dormir y al despertarse.

A la hora de programar hábitos relacionados con el sueño, tendremos en consideración tres momentos esenciales: antes de dormir, durante el sueño y el despertar.

Antes de Dormir

• Las rutinas que suele seguir el niño antes de ir a dormir son:
  • Realizar las actividades de higiene previas: hacer pis, lavarse las manos y secarse. Es necesario que se hagan de forma ordenada y tranquila.
  • Coger los objetos que cada uno necesita para dormir.
  • Descalzarse y dejar los zapatos en su lugar.
  • Tumbarse en la tumbona o colchón.
• El educador/a debe crear el ambiente que favorezca el sueño:
  • Dejar el aula en penumbra. Si algún niño tiene miedo a la oscuridad, se puede dejar una pequeña luz indirecta.
  • Dar a los niños seguridad y confianza, ayudarles a que se relajen; para ello, se pueden usar estrategias como: poner música relajante, contar un cuento, cantar una canción de cuna.
  • Hablar muy suave, acompañando con gestos de silencio.

Durante el Sueño

• El educador debe estar pendiente de los niños, satisfacer cualquier necesidad, comprobar y vigilar el descanso y detectar cualquier situación para comunicárselo a la familia.
• También puede ser buen momento para recoger las observaciones realizadas en las diferentes actividades que se han hecho.

Hay que tener en cuenta que no todos los niños alcanzan estos hábitos al mismo tiempo, ni en el mismo orden. Hay que valorar el momento evolutivo y la progresión de cada niño. La realización de hábitos no debe convertirse en una ejecución mecánica. Hay que respetar la diversidad y los distintos niveles de desarrollo. La observación y el seguimiento individualizado nos permitirán valorar el logro de los objetivos y detectar las dificultades que se puedan producir.

El Despertar

• El educador debe seguir también una rutina para favorecer este momento. Por ejemplo: subir las persianas, cantar una canción o poner música suave mientras deja que cada uno se vaya despertando a su ritmo y la transición a la vigilia sea de la manera más natural posible.
• En cuanto estén despiertos, se recogen los objetos de dormir, se calzan los zapatos, van al baño.

Objetivos Principales (1 a 6 años)

De 1 a 3 años

• Dormirse solo/a y con la luz apagada
• Dormir sin chupete
• Participar en la actividad de desvestirse
• Disfrutar de los momentos de relax y descanso
• Preparar los objetos que le ayudan a dormir
• Acceder al momento del descanso con alegría (sin lloros)
• Diferenciar entre momentos de actividad y descanso
• Saludar y despedirse antes y después del sueño

De 3 a 6 años

• Asumir los horarios de sueño
• Respetar el descanso de los demás
• Participar en la organización del espacio para ir a dormir: recoger y arreglar la cama, poner y quitar las colchonetas
• Arreglarse después del descanso
• Dejar ordenadas las cosas usadas en el descanso
• Aprender a relajarse solo/a, sin la presencia del adulto