Plan de Tratamiento Psicológico: Diseño, Aplicación y Seguimiento
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Etapa de Diseño (a cargo del terapeuta, con información al cliente)
Esta etapa, si bien es realizada por el terapeuta, debe ser informada al cliente de forma flexible y respetuosa, considerando su teoría del cambio.
Si el proceso diagnóstico y las hipótesis de funcionamiento se han formulado correctamente, los objetivos y el diseño de la intervención deben surgir de forma natural.
Objetivos del Tratamiento Psicológico
El tratamiento psicológico busca resolver las dificultades de adaptación que presenta un individuo. Se considera que existen problemas psicológicos cuando:
- Se experimenta una falta subjetiva de bienestar que no se puede eliminar por sí sola, incluso si la persona se considera adaptada al contexto.
- La persona manifiesta (según su propio criterio o el del entorno) déficits o excesos de conducta que interfieren con su funcionamiento.
- La persona participa en actividades consideradas anormales (por ella misma o su entorno) con consecuencias negativas para sí misma o para los demás.
Es fundamental evaluar la motivación para el cambio al establecer los objetivos. El tratamiento es el conjunto de acciones diseñadas por el psicólogo junto al cliente para alcanzar los objetivos acordados. La intervención clínica debe especificar claramente:
- Objetivos
- Procedimientos para alcanzarlos
Las técnicas de intervención son herramientas utilizadas como procedimientos ingeniosos, adaptados al caso, para lograr los objetivos terapéuticos. El usuario (o paciente) debe ser corresponsable en la fijación de objetivos terapéuticos, “co-construyéndolos”.
Determinación de Objetivos Terapéuticos
Los objetivos terapéuticos se relacionan con:
- La solicitud del cliente en la primera entrevista (motivo de consulta).
- El análisis de la información psicodiagnóstica y las hipótesis de funcionamiento.
Al plantear los objetivos, se debe considerar el estado deseado del paciente al finalizar la terapia. Los objetivos deben ser:
- Posibles: Alcanzables en el tiempo planificado. Si un objetivo solo es posible a largo plazo, se debe definir un objetivo intermedio.
- Precisos: Describir conductas, pensamientos, estilos o constructos específicos en dominios específicos.
- Positivos: Centrarse en construir mejoras, no en eliminar elementos negativos (excepto síntomas o conductas específicas, como dejar de fumar).
- Productos finales: No medios para llegar al fin deseado.
- Derivados del análisis de la información y la hipótesis de funcionamiento.
Errores Comunes al Definir Objetivos
- Eliminar la sintomatología depresiva.
- Enseñar nuevas estrategias de afrontamiento que permitan disminuir el estrés del paciente.
- Mejorar la relación con la esposa.
- Elaborar el duelo.
- Adaptarse a la jubilación.
- Mejorar el control de impulsos.
Diseño del Plan de Intervención
El diseño del plan de intervención incluye las áreas y formas específicas de intervención (técnicas y su contenido) para los objetivos propuestos, en un orden lógico que maximice los efectos. Incluye:
- Modelo teórico.
- Selección de técnicas y su contenido para el logro del objetivo.
- Orden de aplicación que maximice los resultados y no entorpezca el logro de otros objetivos.
- Modalidad de aplicación (individual, pareja, familiar, grupal).
Elección de las Técnicas
Se deben considerar los siguientes aspectos:
- Técnica validada para el síntoma o variable a intervenir.
- Posible de utilizar en el caso particular.
- Principio de economía de recursos.
- Opinión del sujeto (falta de aversión, no necesariamente “al gusto del cliente”).
- Conocimiento de la técnica, sus aplicaciones y limitaciones.
Orden de Aplicación de la Intervención
- Modificar los procesos centrales relacionados con la mayoría de los síntomas o conductas problema.
- Criterio de jerarquía de procesos: fomentar o entrenar habilidades y cambios por pasos sucesivos, respetando el ritmo del paciente (ej. comprender y expresar emociones antes de regularlas).
- Criterios de adherencia: lograr cambios rápidos en áreas relevantes al inicio para fomentar la adherencia. La adherencia se asocia al vínculo y la alianza terapéutica (objetivos y mecánica de trabajo claros).
- Evitar técnicas aversivas antes de un buen vínculo, considerando la teoría del cambio del paciente.
Aplicación del Diseño
- Establecer objetivos por sesión y elegir la técnica adecuada.
- Revisar sesión a sesión el avance desde la perspectiva del terapeuta y del paciente.
Las técnicas no son el diseño ni la estrategia. Las estrategias terapéuticas son los procedimientos que el terapeuta considera que conducirán al logro del objetivo. La orientación teórica influye en la elección de los procedimientos. Cada técnica puede aplicarse de diversas maneras y con varios objetivos estratégicos. La forma de aplicación depende de la intención (estrategia).
Ejemplo:
- Plan de Intervención: Teoría (Cognitivo-Conductual)
- Diseño (individual, número de sesiones, encuadre, etc.)
- Estrategia: Análisis de eventos problemáticos
- Técnica: Resolución de Problemas
Diseño del Plan de Tratamiento
- Hipótesis de funcionamiento (variables: conductas, habilidades, redes), reformulable si es necesario.
- Definición de objetivos.
- Diseño de la intervención.
- Plan de tratamiento (individual).
Planificación
La planificación implica considerar:
- Recursos disponibles del terapeuta (conocimientos, motivación, estabilidad emocional, tiempo, recursos económicos, espacio, instrumentos).
- Disposición del cliente.
- Posibles dificultades.
- Factores de refuerzo para mantener los avances (cliente/extraterapéutico: redes).
Para un buen término, se debe evaluar el proceso y la aproximación a los objetivos sesión a sesión. Es importante analizar el proceso y el avance hacia los resultados.
Evaluación de Resultados
La evaluación debe ser constante. Se debe escoger un indicador para monitorear sesión a sesión. Al alcanzar los objetivos, se realiza una evaluación de resultados utilizando autoinformes y escalas previas. La evaluación implica observar el proceso sesión a sesión, la motivación y el compromiso del paciente, la continuidad, la frecuencia de las sesiones y la intensidad. Esto permite ajustes a tiempo.
Alta
Alcanzados los objetivos, se acuerda el alta con el paciente. Se revisa si el número de sesiones acordadas es suficiente y se establece el inicio del proceso de cierre. Un alta correcta incluye:
- Revisión de objetivos y resultados.
- Percepción del paciente.
- Revisión del proceso.
- Explicitación de los mecanismos de cambio, destacando el rol del paciente.
- Prevención de recaídas.
Prevención de Recaídas
Tras el alta, es recomendable trabajar en la prevención de recaídas, especialmente en problemas crónicos (depresión, adicciones) o asociados a estrés crónico, y en casos con dependencia en la relación terapéutica. La clave es que el paciente se sienta preparado para afrontar dificultades con sus propios recursos. Los pasos son:
- Identificación de sintomatología inicial o prodrómica y pautas asociadas.
- Diseño de mecanismos de afrontamiento específicos.
- Entrenamiento en habilidades mediante entrenamiento encubierto o role playing.
La terapia es una oportunidad para que los clientes aprendan y manejen nuevas competencias y formas de actuar y pensar. Antes de terminar, se les debe dotar de competencias y estrategias para manejar posibles altibajos. El proceso de prevención de recaídas (“metacompetencia”) enseña a combinar estrategias para mantener los logros. Esto incluye:
- Preparar el afrontamiento: Practicar respuestas adaptativas y mantener en mente las situaciones de alto riesgo. Definir autoafirmaciones y cursos de acción. Practicar estas respuestas antes del alta e incluso experimentar una recaída controlada durante la terapia.
- Evitar la autoculpabilización: Practicar la asunción de responsabilidad y la búsqueda de soluciones.
- Utilizar sistemas de apoyo: Identificar personas de apoyo (grupos de autoayuda, redes familiares, amigos, vínculos laborales, iglesias).
Ejemplo de plan de prevención:
- Estar atenta a: Disminución de salidas, abandono de actividades placenteras, siestas por la tarde, pensamientos negativos.
- Acciones al detectar estos signos: Conversar con alguien de confianza, evitar el dormitorio por la tarde, abrir cortinas y ventanas temprano, recordar experiencias de superación.
- Si no funciona: Buscar ayuda familiar, contactar al psicólogo, pedir cita en salud mental.
Plan de Seguimiento
El seguimiento (consulta en vivo, grupo de autoayuda, reunión grupal, teléfono, mail) dura al menos dos meses tras la intervención (idealmente seis), con una o dos sesiones. Se debe estar atento a:
- Mantenimiento y generalización de logros.
- Recaídas (reingreso a terapia o manejo con recursos propios y orientación mínima).
- Prevenir la dependencia y la recurrencia.