Pintura del Quattrocento: Maestros y Estilos del Renacimiento Italiano
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El Manierismo: Características y Estilo Artístico
El Manierismo, un estilo artístico que surge como evolución del Alto Renacimiento, se caracteriza por:
- El cuerpo humano: Ya no mantiene las proporciones del canon clásico, apareciendo figuras más estilizadas, alargadas e irreales.
- El espacio: Presenta una concepción más caótica, dinámica y fluida; los personajes a menudo se abalanzan sobre el espectador.
- El color: Se utilizan colores muy intensos y su uso es a menudo arbitrario, buscando un efecto dramático o irreal.
- La captación del movimiento: Para ello se utiliza como recurso la línea serpentina, a base de líneas curvas que refuerzan la sensación de inestabilidad y dinamismo.
Pintores Clave del Quattrocento: Maestros del Renacimiento Temprano
Primera mitad del Siglo XV
Masaccio (1401-1428)
Considerado el padre de la pintura del Quattrocento y un iniciador fundamental del Renacimiento, Masaccio delineó los nuevos valores artísticos de su época. En su obra, domina la masa y el volumen; sombrea e ilumina las figuras sin dibujar los contornos, siendo la luz la que, de hecho, los define. Predomina la monumentalidad, recogiendo la línea de Giotto y anticipando la corporeidad de Miguel Ángel.
Masaccio prestó especial atención a la esencia pictórica y al dibujo de las líneas fundamentales, dejando de lado los detalles superfluos. En este sentido, practicó un realismo que no se centraba tanto en la minuciosidad como en la copia fiel del natural, evitando estereotipos. Propugnó una vuelta a la naturaleza, una línea que culminaría con Leonardo da Vinci. Fue un pintor de temas religiosos, cuyas figuras, aunque carentes de una humanidad explícita o una relación de conjunto evidente, funcionan como elementos arquitectónicos que configuran su propio espacio.
Obras destacadas:
- La Crucifixión (1426)
- La Trinidad (1428)
- El Tributo de la Moneda
- Frescos de la Capilla Brancacci
Fra Angélico (1395-1455)
Fra Angélico pasó su vida entre Florencia, Orvieto y Roma, donde fue llamado a trabajar en la decoración del Vaticano y donde finalmente fallecería. Su pintura representa un nexo crucial con el periodo gótico. Sus composiciones se caracterizan por la dulzura de los modelos, de belleza idealizada y actitudes serenas. Presenta personajes con tipos esbeltos, delicados y elegantes, cabezas alargadas, nariz recta y cejas altas, envueltos en vestiduras largas que caen con sencillez y gracia.
Elementos que recuerdan la pintura gótica son el dorado de los nimbos de las figuras sagradas y la minuciosidad en los paisajes. En sus arquitecturas, incorpora el uso de la perspectiva, como se muestra en la serie de cuadros sobre el tema de La Anunciación. Su estilo está dominado por el dibujo y por una paleta de colores que incluye rosas, azules celestes y tonos dorados. Fue el pintor por excelencia de la vida terrenal de Jesús y de temas marianos, siempre dentro de un ambiente de profunda espiritualidad.
Obras destacadas:
- Anunciación (1430-1435)
- Descendimiento (1440)
- San Esteban predicando y dirigiéndose al Sanedrín (1447-1449)
Segunda mitad del Siglo XV
Sandro Botticelli (1445-1510)
Formado en el taller del pintor Filippo Lippi y del escultor Andrea del Verrocchio, Sandro Botticelli ya tenía taller propio a los 25 años, donde trabajaría la mayor parte de su vida. Encuadrado en la Escuela Florentina, es considerado el gran maestro puente entre el Quattrocento y el Cinquecento, tanto por los temas que representa como por su estilo.
En su primera época, su obra es un reflejo de la rica cultura literaria de la corte de Lorenzo el Magnífico. Su estilo es racional y naturalista, manifestación de la tendencia aristocrática de la burguesía florentina: cultura, exquisitez y refinamiento son sustantivos propios de este círculo de los Médici al cual pertenecía.