Pintura Española del Siglo XVII y Neoclasicismo: Características y Figuras Clave
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Características Generales de la Pintura Española del Siglo XVII
El siglo XVII, conocido como el Siglo de Oro, fue un período de gran esplendor cultural y artístico en España. En el ámbito de la pintura, este siglo produjo algunos de los artistas más importantes de la historia, no solo de España, sino del arte occidental. La pintura barroca española del Siglo de Oro presenta características comunes:
- Predominio de temas religiosos: Debido a la influencia de la Contrarreforma, la temática religiosa es central.
- Influencia inicial del tenebrismo: Los pintores españoles adoptan inicialmente el tratamiento de la luz característico de Caravaggio, conocido como tenebrismo, aunque posteriormente lo abandonan.
- Ausencia de sensualidad: La pintura de este período se caracteriza por una deliberada falta de sensualidad, reflejo de un contexto histórico marcado por el temor a la Inquisición.
- Clientela principal: La Iglesia, institución poderosa de la época, fue el principal cliente de los pintores (exceptuando a Diego Velázquez y otros pocos pintores de la Corte).
Neoclasicismo: Orígenes y Características en Arquitectura, Escultura y Pintura
El arte neoclásico surge como resultado de un renovado interés por el mundo clásico, impulsado por la arqueología y las excavaciones de Herculano y Pompeya, así como por el rechazo a las formas del Barroco.
Arquitectura Neoclásica
La arquitectura neoclásica representó una fase de transición hacia la arquitectura del siglo XIX, que incorporaría los principios de la Revolución Industrial y el auge de la ingeniería.
Escultura Neoclásica
La escultura neoclásica fue la disciplina artística que más se acercó a los ideales de la Antigüedad clásica.
Pintura Neoclásica
A diferencia de la escultura y la arquitectura, la pintura neoclásica carecía de modelos clásicos directos de la Antigüedad. Los relieves, que habían perdido su cromatismo original, eran la única referencia. Por lo tanto, la pintura neoclásica se centró en la temática, sin innovar en sistemas de representación ni técnica.
La Escultura Neoclásica a Través de la Obra de Canova
La escultura neoclásica retoma los cánones grecorromanos. El retrato romano influye notablemente en las obras de este período. El mármol es el material predilecto, trabajado con una técnica depurada y una superficie pulida. Las esculturas exentas presentan un punto de vista preferente, mientras que los relieves, a modo de friso, no muestran interés por la profundidad. Se priorizan las imágenes en reposo, serenas pero no rígidas, recurriendo al contrapposto clásico. Las composiciones se rigen por los principios de equilibrio y simetría. La luz incide de manera difusa y clara, sin ser intensa, para realzar la sensación de reposo y suavidad. Las esculturas son figurativas, de fuerte idealismo, sin policromar. La figura humana, especialmente el desnudo, es el tema central, en contextos mitológicos o retratos idealizados. También se desarrolla la escultura funeraria.
Antonio Canova es la figura central de la escultura neoclásica, plasmando magistralmente los valores de las nuevas clases dirigentes surgidas tras la Revolución Francesa.