Pilares de la Literatura Romana: Teatro, Historiografía y Oratoria

Enviado por Chuletator online y clasificado en Latín

Escrito el en español con un tamaño de 4,39 KB

El Teatro en la Antigua Roma

El origen religioso del teatro se percibe también en los versus fescennini que, originarios de la ciudad etrusca, eran cantos de boda improvisados de carácter burlesco y dialogados. Nació espontáneamente del culto religioso; pronto, los latinos aprendieron a imitar a sus vecinos etruscos y griegos. La mayoría de las obras eran una traducción o una adaptación. Las representaciones ocupaban un tiempo en el calendario religioso. Los actores usaban pelucas para caracterizar cada papel. Podían asistir todos los ciudadanos, excepto los extranjeros.

Dos subgéneros básicos eran la tragedia y la comedia. La togata, de tema y ambiente romano, no tuvo aceptación; en cambio, tuvo éxito la comedia adaptada griega, la fabula palliata. La obra empezaba con un monólogo en el que un dios narraba hechos pasados.

Plauto

El máximo representante fue Plauto, rey de la escena de su tiempo. Sus obras no solo estaban basadas en temas griegos, sino también en obras perdidas. Su gran virtud estribaba en la lengua: por él conocemos los usos lingüísticos, el habla popular viva de su época. Suprimía los intermedios corales y acentuaba el elemento musical. También potenciaba los procedimientos que provocaban más comicidad: chistes con juegos de palabras, suplantaciones, etc. Algunas de sus obras destacadas son Comedia de la olla (Aulularia) y Anfitrión.

Terencio

Las obras de Terencio también se basan en comedias griegas. Es más sensible, más refinado y reflexivo, pero menos divertido y vivaz que Plauto. Su lenguaje, más cuidado y elegante que el de Plauto, no tiene la originalidad de este último. Profundiza con finura en los caracteres de los personajes e intenta darles una mayor penetración psicológica. También, a diferencia de Plauto, no persigue la risa, sino la sonrisa. La acción no avanza a saltos, como en Plauto, sino progresivamente y con lentitud en ocasiones. Disminuye la parte musical en beneficio de las partes habladas y recitadas. Al humanizar a sus personajes, ofrece un contenido moral a su obra. Algunas de sus obras destacadas son El eunuco y Formión.

La Historiografía Latina

La historiografía latina siempre tuvo un carácter moralizante y político. Es el género narrativo por excelencia de la literatura romana. La historiografía fue menos rigurosa y con intención moralizante. El romano no transmitía objetivamente los hechos antiguos; no se buscaba la objetividad, cada autor daba su punto de vista y se buscaba la exaltación del sentimiento patriótico. Los primeros historiadores romanos fueron llamados analistas. La historiografía romana no es universal, sino exclusivamente para ellos.

Tito Livio

Tito Livio escribió su obra Ab Urbe Condita en los primeros años del Imperio. Narra la historia de Roma desde su fundación hasta el año 9 a.C. Se le reprocha no tener un método histórico muy riguroso. Su obra refleja un intento de revitalización de la historia romana, exaltando las antiguas virtudes republicanas: la sencillez, la austeridad y la moderación, a la vez que censura la decadencia moral y el lujo posterior.

La Oratoria en Roma

La oratoria, el arte de hablar con elocuencia, estaba muy presente en el mundo grecolatino. El dominio de la palabra jugaba un papel fundamental, por eso los jóvenes debían aprender el arte del discurso. En Roma, las escuelas de retórica empezaron a asentarse en el siglo I.

Marco Tulio Cicerón

Marco Tulio Cicerón (MTC) es el máximo exponente de la oratoria romana, tanto en lo que se refiere a la práctica como a la teoría. Vivió el fin de la República. Durante la guerra civil, se unió a Pompeyo y al partido de los optimates. Estuvo ligado a la política, fue cónsul y se exilió.

Partes del Discurso

Las partes fundamentales de un discurso eran:

  • Exordium: Introducción para atraer la atención del público y hacerlo benévolo.
  • Narratio: Explicación del asunto que se va a tratar.

Entradas relacionadas: