Picasso: Formación y Primeros Años en A Coruña y Barcelona

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 7,66 KB

A Coruña

El 4 de abril de 1894, la familia Picasso se traslada a A Coruña. Es un disgusto para el joven Pablo tener que dejar Málaga y el Mediterráneo por una ciudad que percibe como nublada, oscura y de mar estañado. Picasso tiene entonces 9 o 10 años.

Ramón Pérez Costales, médico, político y figura relevante en la Academia de Bellas Artes local, fue el primer mecenas de Picasso, para quien el joven artista pintó escenas familiares y retratos.

Por primera vez, Picasso experimenta una mayor libertad. Con 11 años, ya muestra interés por las corridas de toros, surgiendo su primera identificación con la figura del matador. Más adelante, se identificará con el toro como víctima.

Influencias y Temas Emergentes

Aunque cronológicamente posterior a su estancia en A Coruña, el texto original menciona influencias y temas que marcarán a Picasso:

  • En 1898 deja Barcelona por París. Es la época en que Klimt pinta su cartel para la Secesión Vienesa con una figura que evoca al Minotauro, tema recurrente para una generación de artistas.
  • Se manifiesta la idea freudiana de «matar al padre», simbólicamente representada en mitos como el de Teseo y el Minotauro. Picasso retomará este tema en vísperas de la Guerra Civil Española.
  • Otras obras que le influyen son la Palas Atenea y la Nuda Veritas de Klimt. Klimt presenta en su Palas Atenea la égida con la máscara de la Gorgona, un elemento retador para la juventud revolucionaria de Europa. La figura de la Nuda Veritas sostiene el espejo del arte moderno.
  • La Secesión Vienesa (asociada a la «primavera sagrada» o Ver Sacrum) es paralela al Modernismo, movimiento que adquiere gran fuerza en Barcelona.

Experiencias Personales y Desarrollo Artístico

En la playa de Riazor, Picasso descubre la desnudez femenina, una experiencia que tendrá gran repercusión a lo largo de su vida. Como voyeur adolescente, quedó impactado por la visión del vello púbico de una mujer. Nunca olvidó la excitación y, desde entonces, relacionó las casetas de la playa con esta vivencia.

En esta época, toma conciencia de la pobreza familiar y de las limitadas cualidades de su padre como profesor y pintor. Desarrolla entonces su creatividad principalmente a través del dibujo, debido a la escasez de materiales para pintura.

Su hermana Conchita cae gravemente enferma de difteria, lo que produce en él un brote de religiosidad. Juró no volver a pintar si su hermana no mejoraba, promesa que, trágicamente, no cumplió. Su hermana muere en enero de 1895. Este juramento incumplido podría explicar por qué uno de los temas recurrentes en su obra entre 1897 y 1899 fuera la figura de la muchacha moribunda.

Primeros Contactos con Grandes Maestros

Tras la muerte de Conchita, la familia se prepara para mudarse. Durante una visita a Madrid camino de Barcelona, acuden al Museo del Prado. Allí se produce su primer gran descubrimiento de Velázquez, por quien sentirá una profunda y duradera admiración. Fue una revelación para él. Curiosamente, con el tiempo, durante la Guerra Civil, Picasso sería nombrado director honorario de la pinacoteca y participaría en la supervisión del traslado de las obras del museo para protegerlas durante la contienda.

Finalmente, se traslada con su familia a Barcelona debido al nuevo trabajo de su padre como profesor en la Escuela de Bellas Artes de La Llotja.

Barcelona

Llegan a Barcelona en 1895. Picasso, ya un dibujante consumado, toma apuntes al natural de los puertos y la vida urbana.

Barcelona es una ciudad vibrante, muy influenciada por la cultura francesa de finales del siglo XIX, gracias a los contactos con el exterior. Se nota la presencia de autores nórdicos como Ibsen, muy leído e interpretado, y la música de Wagner. También influyen poetas franceses como Baudelaire.

El Modernismo Catalán y la Influencia del Greco

En Cataluña se desarrolla el Modernismo (Modernisme catalán) con gran ímpetu, impulsado por el inconformismo y la creatividad de poetas, escritores y artistas. Destaca Santiago Rusiñol, figura polifacética (escritor, pintor, dramaturgo), quien sentía devoción por pintores olvidados como El Greco. Rusiñol compraría dos cuadros del Greco, que exhibió procesionalmente por las calles de Sitges durante las Fiestas Modernistas.

Este es el comienzo de una reivindicación de El Greco que llegará a París en 1904, cuando se exhibe en el taller del pintor vasco Zuloaga una obra de Picasso junto a otra del cretense. Allí se encontraba el poeta Rainer Maria Rilke, quien viajó por España atraído, en parte, por la fascinación hacia El Greco. Comienza aquí el interés europeo moderno por el pintor.

En 1908, Manuel Bartolomé Cossío publica la primera gran monografía sobre El Greco, que tendrá un gran impacto en Picasso. La primera gran época genuinamente picassiana, la Etapa Azul (1901-1904), está condicionada en parte por los colores, las figuras alargadas y la atmósfera espiritual del Greco, como se aprecia en los tonos mortecinos de su Visión del Apocalipsis. Además, Picasso parece inspirarse en ocasiones en el sistema compositivo de obras como El entierro del conde de Orgaz.

Els Quatre Gats y el Ambiente Vanguardista

En Barcelona, Picasso encontrará el ambiente ideal para su desarrollo artístico. En 1897 se inaugura el cabaret Els Quatre Gats, inspirado en Le Chat Noir de París. Pronto se convierte en el centro representativo de la vanguardia catalana. No solo era lugar de reunión de artistas e intelectuales, sino también sala de exposiciones, donde el propio Picasso expondría por primera vez individualmente.

Barcelona había permanecido relativamente al margen de la crisis nacional por la Guerra de Cuba (1898) contra Estados Unidos. Surge entonces la Generación del 98, que reflexiona sobre la identidad española, a menudo con una perspectiva centrada en Castilla. Barcelona, con una fuerte conexión cultural con Francia y una identidad propia muy marcada, ofrecía un ambiente diferente y más cosmopolita. Este entorno influyó decisivamente en el joven Picasso. París, sin embargo, acabará reteniéndole más de lo deseado inicialmente.

Primeras Obras Destacadas

Algunas obras a destacar de este primer periodo de Barcelona son Primera Comunión (1896) y Ciencia y Caridad (1897). En ellas se aprecia que Picasso ya domina el lenguaje pictórico académico con una maestría sorprendente para su edad, base sobre la cual construirá, poco después, su revolucionaria trayectoria artística.

Entradas relacionadas: