Personajes de la Obra: Un Retrato de la Represión y la Esperanza

Enviado por Chuletator online y clasificado en Español

Escrito el en español con un tamaño de 5,09 KB

Personajes

Los personajes principales de la obra son cinco, claramente individualizados, ya que viven las distintas situaciones de manera muy personal, entre sí y con respecto a la “fábula”. Entre todos constituyen una red de conductas diferentes y diversas, pero complementarias entre sí; representan distintas zonas del subconsciente de cada individuo que van aflorando en situaciones límite. Lo trágico de su carácter consiste en lo inútil de su posibilidad de acción ante la fuerza superior, ante esa “fundación” que todo lo domina y determina.

Tomás

El protagonista es Tomás y en él recae todo el peso de la acción y el problema de desdoblamiento de la personalidad. Ha transformado la realidad para poder soportarla. Su locura, nacida del miedo a su situación y de la vergüenza de haber sido “débil” y haber delatado a los compañeros, se alimenta también de su imaginación, pues él aspiraba a ser escritor. Al final de la obra, acepta luchar por un cambio, se atreve a pensar en un futuro mejor. Ese universo soñado que aún no existe abre el drama a una perspectiva visionaria que se ha relacionado siempre con la locura.

Asel

Sin embargo, Asel es un personaje tan bien trazado que a veces llega a eclipsar al propio protagonista. Representa la fuerza de la ideología. La defensa de su causa (que no conocemos) lo lleva a salvar la vida de sus compañeros a costa de la propia. Es un ingeniero, aunque Tomás lo cree médico. Indirectamente sabemos que era un destacado dirigente de la organización clandestina. De él parten los hilos que impulsan la acción dramática: la curación de Tomás (“trastornado no sirves; en tus cabales, sí”) y el proyecto de fuga de todos ellos. Es el más maduro y reflexivo. Con su serenidad logra salvar situaciones difíciles. Sabe distinguir entre la necesaria violencia, inevitable para cambiar el mundo, y la crueldad, que solo añade dolor gratuito. Finalmente, se quita la vida para no descubrir el proyecto de fuga, ya que es consciente de la debilidad de los hombres ante la tortura, consciente de su propia debilidad.

Max, Lino y Tulio

Max viene a ser el contrapunto de Asel, ya que representa la corrupción, la indignidad y la ruptura de unos ideales. Es débil ante el peligro y se entrega a fáciles compensaciones. Es un tenedor de libros, aunque Tomás cree que es un matemático. Lino, un tornero, que en la mente de Tomás aparece como ingeniero, es el personaje menos comprometido y el menos prudente, aunque representa la decisión. En un momento clave decide realizar una acción arriesgada: mata a Max y ello puede ser la salvación de los que quedan, a pesar de que así se iguala –o incluso supera en crueldad- a los carceleros. Tulio es un fotógrafo que conserva su oficio en la mente de Tomás. Representa la intransigencia, pero también la ensoñación. Se muestra impaciente e iracundo frente a la enfermedad de Tomás. De esa forma, contribuye a la vuelta a la cordura del protagonista, ya que es el personaje que más rupturas provoca entre el mundo real y el transformado o fingido por sus compañeros.

Berta

Un personaje atípico es Berta, ya que solo es fruto de las alucinaciones de Tomás. Igual que Dulcinea para don Quijote, desempeña un papel fundamental en la recuperación de Tomás. Algunos creen que se trata de un desdoblamiento del propio Tomás y de ahí que lleve la misma insignia C-72. Todo lo que expresa es lo que Tomás empieza a intuir o a temer. Es un refugio para él, pero a través de ella se van filtrando fragmentos de la realidad que preferiría ignorar.

El Hombre y los Carceleros

El Hombre, un anónimo moribundo con el que comparten celda y cuya comida se reparten, so pretexto de que no le conviene, es un ejemplo más de las atrocidades de la cárcel. Personajes visibles para el espectador, aunque de menor importancia, son los carceleros, que para Tomás serán en principio el Encargado y sus ayudantes. De escasa relevancia, se asemejan a los “duques” que, en la segunda parte de El Quijote, siguen la corriente al caballero, no por piedad ni por tenderle una mano, sino para reírse de él.

Personajes Aludidos

Hay otros personajes que son simplemente aludidos, pero que abren la cerrada perspectiva de la celda a un horizonte más amplio de solidaridad humana. Por ejemplo, los “compañeros a toda prueba” que se arriesgarán para que desde el sótano puedan cavar el túnel hacia la libertad, o los “barrenderos de la galería” que diseminarán la tierra o el “cojo de la celda de enfrente” o cualquiera de los miles de ojos que miran y ayudan. Esa colectividad que está en el fondo se hará presente cuando un “coro de voces”, según dice la acotación, grite al unísono “Asesinos” como última despedida a Asel. Esa misma voz, anónima pero unánime, revela hasta qué punto la situación que afecta a los cinco protagonistas se convierte en testimonio de una represión generalizada.

Entradas relacionadas: