Yo tengo un perro se llama como quiera

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No es oro todo lo que reluce.

En el país de los ciegos, el tuerto es el rey

A caballo regalado, no le mires el diente.

Dime con quien andas, y te diré quien eres

A rio revuelto, ganancias de pecadores.

A falta de pan, buenas son tortas

No por mucho madrugar, amanece mas tempano.

A lo hecho, pecho

Que cada palo aguante su vela.

Mas vale pájaro en mano que ciento volando

Al pan pan y al vino vino.

Al que buen árbol se arrima, buena sombra le cobija

Piensa mal y acertaras.

El que mucho abarca, poco aprieta

Meterse a redentor y salir crucificado.

A buen entendedor, pocas palabras bastan

Perro ladrador, poco mordedor.

A Dios rogando y con el mazo dando

A quien de ajeno se viste, en la calle le desnudan

. A mal tiempo, buena car

Agua pasada no mueve molino.

Cría cuervos y te sacarán los ojos

Contra el vicio de pedir, hay la virtud de no dar.

Cuando el rio suena, agua lleva

Dios da pan a quien no tiene dientes.

De casta le viene al galgo

El que la sigue, la consigue.

En boca cerrada no entran moscas

En casa del herrero, cuchara de palo.

El gozo en el pozo

Agua que nos has de beber, déjala correr.

Mal de muchos, consuelo de tontos

Más sabe el diablo por (ser) viejo que por (ser) diablo.

El hábito no hace al monje

El que tuvo, retuvo.

Dime de qué presumes y te diré de qué careces

Más vale maña que fuerza.

Mas vale prevenir que curar

El que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón.

Mas vale ser cabeza de ratón que cola de león

Más vale tarde que nunca.

El muerto al hoyo, y el vivo al bollo

Nadie puede decir de esta agua no beberé.

Ni tanto ni tan calvo

Los niños y los locos dicen las verdades.

Lo poco agrada, y lo mucho enfada

No es tan bravo el león, como lo pintan.

Lo que abunda no daña

No es lo mismo predicar que dar trigo.

No hay mal que 100 años dure

No hay mal que por bien no venga.

No hay miel sin hiel

Más vale malo conocido que bueno por conocer.

No hay peor astilla que la de la misma madera

Extender la pierna hasta donde llega la sábana.

El que quiera celeste, que le cueste

A enemigo que huye, puente de plata.

No hay pero sordo que el que no quiere oír

Muerto el perro, se acabó la rabia.

No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague

No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.

No se hizo la miel para la boca del asno

Éramos pocos y paríó la abuela.

No se puede repicar y andar en la procesión

Nunca es tarde si la dicha es buena.

Obras son amores, que no buenas razones

La ocasión hace al ladrón.

La ociosidad es la madre de todos los vicios

El ojo del amo engorda al caballo.

Hasta los gatos quieren zapatos

El que menos corre, vuela.

Juan Palomo; yo me lo guiso y yo me lo como

Cuando uno no quiere, dos no riñen.

El diablo, harto de carne, se metíó fraile

La caridad bien entendida empieza por uno mismo.

Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro

Quien espera, desespera.

Quien fue a Sevilla, perdíó su silla

Quien mal anda, mal acaba.

Quien no se aventura, no pasa la mar

Quien pregunta, no yerra.

Quien quita la ocasión, quita el pecado

Del árbol caído todos hacen leña.

Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno

Quien no oye consejo, no llega a viejo.

Quien se pica, ajos come

Quien siembra vientos, recoge tempestades.

Quien tiene boca, no diga a otro sopla

Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.

La ropa sucia se debe lavar en casa

Dios los cría y ellos se juntan.

El saber no ocupa lugar

Sarna con gusto no pica.

Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro

Sobre gustos no hay nada escrito.

No todo el monte es orégano

Dios aprieta, pero no ahoga.

A quien no quiere caldo, le dan 2 tazas

Donde fueres, haz lo que vieres.

Ojos que no ven, corazón que no siente

Oveja que bala, bocado que pierde.

El perro del hortelano, que no come ni deja comer

A perro flaco, todo son pulgas.

Piensa el ladrón que todos son su condición

Los placeres son por onzas, y los males por arrobas.

Poderoso caballero es don dinero

Por un clavo se pierde una herradura.

Primero es la obligación que la devoción

Quien a hierro mata, a hierro muere.

Quien bien te quiere te hará llorar

Quien calla, otorga.

Quien canta, sus males espanta

Quien con niños se acuesta, meado se levanta.

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