La Pérdida Colonial de España en 1898 y sus Repercusiones Históricas

Enviado por daveee y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 4,94 KB

El Tratado de París de 1898: El Fin del Imperio Colonial Español

El presente documento aborda los artículos clave del Tratado de París, un acuerdo que puso fin a la Guerra Hispano-Estadounidense, un conflicto entre una gran potencia emergente y una España en declive. Los cuatro artículos reproducidos detallan las condiciones de paz impuestas por EE. UU. a España tras su derrota.

Artículos Clave del Tratado de París

  • Artículo Primero: España cedió a EE. UU. la soberanía sobre la isla de Cuba, que sería ocupada por las fuerzas estadounidenses el 1 de enero de 1899.
  • Artículo Segundo: Se acordó la cesión de Puerto Rico, la isla de Guam y otras islas del Pacífico, que pasaron a ser administradas por EE. UU.
  • Artículo Tercero: España vendió las islas Filipinas a EE. UU. por veinte millones de dólares.
  • Artículo Sexto: Se estableció el intercambio de prisioneros entre EE. UU. y España.

Posteriormente, España vendería a Alemania las islas Carolinas, las Marianas y Palaos, completando así la desintegración de su imperio colonial.

Contexto y Consecuencias del Desastre del 98

Tras la independencia de la mayor parte del imperio americano en 1824, las únicas colonias que España aún poseía eran Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El mantenimiento del sistema esclavista y la creciente influencia de las corrientes nacionalistas comenzaron a ser factores determinantes para su futuro.

La Cuestión Cubana y el Inicio del Conflicto

Los primeros conflictos de gravedad en Cuba se remontan a 1868, cuando con el llamado “Grito de Yara” comenzó la Guerra de los Diez Años (1868-1878). Los cubanos esperaban que esta contienda viniera acompañada de la abolición de la esclavitud, la libertad de comercio y una representación en Cortes españolas. Sin embargo, el retraso e incumplimiento de muchos de estos acuerdos provocó una nueva sublevación cubana, La Guerra Chiquita (1879), que, a pesar de la derrota cubana, reforzó aún más su postura independentista.

El gobierno de Cánovas del Castillo envió al general Weyler para reprimir con dureza el levantamiento. No obstante, el asesinato de Cánovas en 1897 y la llegada del republicano William McKinley a la presidencia de EE. UU. dieron un giro a la guerra, ya que los independentistas cubanos contaron con un creciente apoyo estadounidense.

Cuando Sagasta concedió una amplia autonomía a la isla, el presidente McKinley presionó al gobierno español para la venta de Cuba. Ante la negativa española, se acusó a agentes españoles del hundimiento del acorazado Maine en el puerto de La Habana el 15 de febrero de 1898, un evento que supuso el inicio de la Guerra Hispano-Estadounidense.

La Revolución Filipina

En 1896, se produjo otra revolución paralela a la cubana en las islas Filipinas, donde el independentismo había ido cobrando fuerza desde la formación de la Liga Filipina por José Rizal en 1892. Sin embargo, este movimiento se detuvo temporalmente con su ajusticiamiento.

Repercusiones Internas en España

La derrota de 1898 y la pérdida de las últimas colonias tuvieron profundas repercusiones en la sociedad española:

  • Nació un movimiento literario conocido como la Generación del 98, con escritores como Pío Baroja, Azorín, Miguel de Unamuno y Ramón María del Valle-Inclán, quienes reflexionaron sobre los problemas de España y sus posibles soluciones.
  • Se produjo un auge de los nacionalismos, especialmente relevantes en Cataluña, donde se creó en 1901 la Lliga Regionalista, y en el País Vasco, donde el PNV comenzó a tener vida política.
  • Se observó un desarrollo significativo del movimiento obrero, tanto en sus vertientes anarquista como socialista.
  • Hubo un cierto aumento del antimilitarismo.
  • Se manifestó un creciente rechazo de los militares hacia los políticos, exigiéndose una modernización del ejército.
  • Se inició una nueva, aunque limitada, expansión colonial en África.

Entradas relacionadas: