Pepe el Romano y el Simbolismo en la Obra de Lorca
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Pepe el Romano es un personaje invisible, mencionado anteriormente, pero su fuerza arrolladora está presente a lo largo de todo el drama. En este texto se hace referencia a él en ese “silbido” que hace que Adela corra a reunirse con él en el corral, donde han tenido otros encuentros amorosos. Y ese es el atractivo de este personaje: el “oscuro objeto de deseo” de tres de las hijas de Bernarda. Encarna la pasión y el deseo amoroso que arrastra a la mujer. Por eso Adela corre a su encuentro y, ante su madre, muestra su total sometimiento a este hombre: “En mí no manda nadie más que Pepe”. El amor secreto que le profesa Martirio será el desencadenante de la tragedia final.
El Simbolismo en 'La casa de Bernarda Alba'
En este fragmento aparecen algunas de las características fundamentales del teatro lorquiano y las particularidades de esta obra. Primeramente, es un drama simbólico en el que Lorca crea símbolos estéticos para delimitar el carácter de los personajes de la obra. Algunos símbolos son propiamente exclusivos de este drama. Así, los nombres de los personajes:
- Bernarda: Es un nombre de origen teutón que significa “con fuerza o empuje de oso”, reflejando su carácter violento, agresivo y autoritario que castra las vidas y los sentimientos de sus hijas. Lorca creó en este personaje uno de los caracteres más significativos del teatro español que ha pasado a ser uno de los grandes tipos del teatro universal.
- Adela: Significa “de carácter noble”, porque es la única de todas las mujeres de la casa que tiene algún sentimiento digno como es el amor hacia Pepe el Romano.
- Martirio: Significa “el sufrimiento interior” y muestra su estado de ánimo constante por no poder amar y ser amada por Pepe el Romano.
Todos estos símbolos hacen referencia a los respectivos caracteres, como se ha demostrado en los ejemplos anteriores. Pero, además, también aparecen otros símbolos como el color blanco-negro propio del drama que simboliza la aparente pureza de las hijas y el luto que se guarda en la casa: “Sale en enaguas, con un mantón negro” y, sobre todo, el famoso bastón de Bernarda, símbolo de la tiranía y de la opresión de esta madre.
Recursos Poéticos y Diálogos
El teatro de Lorca es un teatro poético. No ha de extrañar, por tanto, que en el texto su autor utilice uno de sus recursos más queridos y más logrados: la metáfora: “la cama de las mal nacidas” se refiere estéticamente al pajar donde se reúnen Adela y Pepe y donde Adela comete “su pecado”. “un rayo entre los dedos”, hace referencia a esa fuerza sobrenatural que desea Bernarda para fulminar a sus hijas. La metonimia “la vara” al referirse al bastón de Bernarda.
Además, la riqueza del diálogo es otro de los logros de Lorca en el texto:
- Densidad dramática: “¡Qué pobreza la mía, no poder tener un rayo entre los dedos!”.
- Brevedad en los diálogos: ¡Quítate de la puerta!
- Adecuación de los diálogos a los sentimientos de los personajes: “¡Madre, madre!”.
- Concisión y precisión en las acotaciones: (Lucha), (A voces)…etc.