Pensamiento de Santo Tomás: Conocimiento, Ética, Antropología y Sociedad

Santo Tomás de Aquino

El Conocimiento: Epistemología

En el pensamiento de Santo Tomás, se distinguen dos formas de conocimiento: la razón y la fe. La razón permite un conocimiento imperfecto de la esencia de Dios, y sus límites solo pueden ser ampliados por la fe. Para Santo Tomás, la fe y la razón son autónomas e individuales, sin contradicción entre ellas, y deben ayudarse mutuamente. La razón ayuda a la fe estableciendo la teología, y la fe ayuda a la razón con el criterio extrínseco negativo. En relación con el conocimiento racional, Santo Tomás afirma que la percepción sensible se abstrae para elaborar conceptos universales. El entendimiento agente abstrae las características comunes, dejando de lado la esencia particular del objeto. Este proceso habilita la segunda capacidad del entendimiento: el entendimiento posible, que conoce el concepto abstraído por el entendimiento agente y lo reflexiona. Así, el entendimiento conoce principalmente lo universal y solo secundariamente lo individual.

Ética

La ética de Santo Tomás es eudemonista y teológica. Nuestros actos tienden a un fin último, un bien deseable, y Dios es el bien supremo. Su conocimiento es lo más elevado que un ser humano puede alcanzar. Una vida dedicada a la búsqueda y el conocimiento de Dios es una vida feliz y perfecta. Dios gobierna a través de la ley eterna, y el comportamiento humano es ordenado por la ley natural. Para Santo Tomás, la ley natural proviene de la ley eterna y se refiere a la conducta humana que emana de la razón. La ley natural tiene principios o preceptos infundidos en los seres humanos. Estos principios prácticos se fundamentan en el principio "ha de hacerse el bien y evitarse el mal". De este derivan tres facultades:

• Deber de conservar la vida.
• Deber de procrear y educar a los hijos.
• Deber de mantener la justicia y buscar la verdad.

El contenido de la ley natural es evidente, universal e inmutable, por estar en la esencia del ser humano.

El Problema del Hombre: Antropología

Santo Tomás acepta la idea aristotélica del ser humano. Afirma que el ser humano es una única sustancia compuesta por cuerpo y alma, donde el alma es la forma del cuerpo. El alma puede vivir fuera del cuerpo porque es inmortal e incorruptible. El alma humana tiene tres facultades:

• Vegetativa: posibilita el desarrollo y la alimentación.
• Sensitiva: posibilita las sensaciones, a través de los sentidos, deseos y movimientos.
• Racional: posibilita el conocimiento, siendo la facultad más propia del alma.

El Problema de la Sociedad: La Teoría Social o Política

Santo Tomás considera que el ser humano es naturalmente sociable y que la sociedad es necesaria para la perfección de la vida humana. Los preceptos de la ley natural son muy generales y deben ser concretados por las leyes positivas. Las leyes positivas son convencionales y deben ser una exigencia y prolongación de las leyes naturales; de lo contrario, existe el derecho a la desobediencia. La búsqueda de la justicia es la unión entre la moral y el derecho. La mejor forma de gobierno para Santo Tomás combina elementos de la aristocracia, la democracia y la monarquía, porque a través de la ley positiva se respetan las leyes naturales.