Pensamiento Político de Kant y Marx: Influencia, Ideología y Realidad Económica

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 11,74 KB

El Pensamiento Político de Kant: Entre la Revolución y el Orden

El pensamiento político de Immanuel Kant está profundamente influido por dos acontecimientos históricos cruciales: la Revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos. Kant concibe la Historia como un progreso constante hacia la libertad y la racionalidad. Al igual que Thomas Hobbes, entiende el estado de naturaleza como un estado de guerra potencial, debido a la ausencia de una autoridad pública. Esta falta de seguridad jurídica impulsa a los hombres a abandonar dicho estado y a construir un orden jurídico establecido.

El contrato originario, según Kant, no es el resultado de una voluntad general empírica, sino de la razón por la que el legislador se obliga a ejercer su función como si las leyes fueran “derivadas de la voluntad general del pueblo”. De este modo, todo ciudadano se convierte en un colegislador. El pueblo ejerce su poder a través de una representación, ya sea un monarca o una asamblea. La soberanía reside en las leyes, que deben ser el reflejo de la voluntad general. Desde esta perspectiva, Kant puede aceptar la legitimidad del monarca absoluto, siempre que este, al legislar, se identifique con la voluntad del pueblo.

Formas de Soberanía y Gobierno

Kant distingue entre forma de soberanía y forma de gobierno. La primera clasificación se refiere a quién es el legislador soberano. Según cómo estén relacionados los poderes, distingue entre un gobierno despótico y un gobierno republicano. Kant reserva el término «monarquía» para la autocracia republicana, en la cual el rey se siente representante del pueblo y favorece la evolución hacia una forma republicana. El rey actúa en nombre del pueblo en la medida en que se inspira en el principio de la voluntad general.

Uso Público y Privado de la Razón

Mediante las expresiones uso público y uso privado de la razón, Kant establece la relación fundamental que el ciudadano debe mantener con el poder. Entiende por uso público de la razón aquel que hace un ciudadano cuando intenta comunicar a sus semejantes un aspecto negativo del sistema. Se trata de una crítica constructiva y bien fundamentada, realizada con el fin de mejorar y hacer progresar a la sociedad en su conjunto. El uso privado, por otro lado, implica que un ciudadano que ocupe cualquier cargo público debe entender que las normas deben ser obedecidas.

Conservadurismo y Revolución

Las ideas de Kant se combinan con un espíritu conservador. Rechaza explícita y rotundamente el derecho de resistencia. No cree en la revolución, ya que esta atenta contra el orden social. Sin embargo, Kant valoró la Revolución Francesa como un auténtico progreso en la Historia y aprobó su objetivo fundamental: el derecho de un pueblo a cambiar el despotismo por una constitución republicana.

Relaciones entre Estados y Paz Perpetua

El pensamiento kantiano, en lo relativo a la relación entre los Estados, se dirige a la construcción de un reino donde los seres humanos sean fines en sí mismos y donde impere la paz perpetua, basada en el espíritu cosmopolita.

La Ideología según Marx: Una Falsa Conciencia

Según Karl Marx, el trabajo y las condiciones laborales proyectan sus consecuencias mucho más allá del sistema productivo. Se va tejiendo así una superestructura que cumple una doble función: por un lado, justifica la situación de desigualdad de la infraestructura; por otro, desempeña una función ideológica. En este contexto, surge la crítica marxista a la religión, caracterizada como una institución que alienta a sacrificar la vida presente con la esperanza de una vida mejor en el más allá, mientras se soporta la injusticia y la desigualdad en el presente.

Marx utiliza el término ideología con una connotación negativa. La considera una deformación de la conciencia, un pensamiento abstracto y alejado de la realidad. La ideología es una falsa conciencia que impide a los hombres comprender las fuerzas que guían su propio pensamiento.

Funciones de la Ideología

  • Ocultar una situación real de opresión y contribuir a su mantenimiento.
  • Servir a los intereses de quienes detentan el poder en una determinada sociedad, en el caso del capitalismo, a los dueños de los medios de producción.
  • Tranquilizar los sentimientos de impotencia de la clase dominada con mensajes narcotizantes.

Clases de Ideologías

  • Ideología económica: Es la base de todas las ideologías. Se fundamenta en los presupuestos teóricos desarrollados por Adam Smith y David Ricardo, que justifican el funcionamiento del liberalismo económico, las leyes del mercado, etc.
  • Ideología política: Presenta al Estado como un ente exterior neutro que regula el buen funcionamiento del sistema económico y es solidario con los pobres. Sin embargo, en realidad, el Estado está manejado por los capitalistas y lo utilizan a su antojo.
  • Ideología filosófica: Sirve para justificar la división de la sociedad en dos clases de trabajos: el teórico y el manual.
  • Ideología religiosa: Como reflejo de un mundo invertido, narcotiza y seda a la clase dominada.

La Plusvalía y la Lucha de Clases en el Pensamiento de Marx

En el capitalismo, el capitalista se adueña de las fuerzas productivas y, mediante el salario, también de la fuerza de trabajo del obrero. El propio obrero es considerado una mercancía. Del trabajo del obrero, los capitalistas obtienen la plusvalía, que es el beneficio que se obtiene del trabajo de cada trabajador.

Marx considera que esta situación es injusta. Solo mediante la actividad revolucionaria, la economía burguesa será sustituida por la economía socialista, la cual desembocará en una economía comunista. El motor de este cambio es la lucha de clases. Las clases dominantes lo son porque someten y explotan a las clases inferiores, pero estas, a medida que toman conciencia de su situación, se organizan y luchan para salir de su estado.

La Dinámica del Capitalismo

Además, la economía capitalista implica una guerra de todos contra todos. No solo los proletarios tienen intereses contrapuestos a los capitalistas, sino que los capitalistas son rivales entre sí, y algo similar sucede entre los proletarios. Esta rivalidad es consustancial al sistema: el capitalista necesita explotar al obrero para obtener mercancías más baratas y contrarrestar la competencia de otros capitalistas. Aquel que no consiga obtener la plusvalía suficiente para mantener y ampliar su negocio se arruinará y pasará a formar parte del proletariado. Los medios de producción se irán concentrando cada vez más en manos de unos pocos capitalistas.

El Colapso del Capitalismo y la Dictadura del Proletariado

Según Marx, la desigualdad crecerá. Los burgueses poseerán cada vez más y acumularán mayores riquezas. La lucha de clases conducirá al colapso del sistema: llegará un momento en que la desigualdad sea insostenible y el proletariado no pueda soportar más la explotación que sufre.

Marx cree que el proletariado irá tomando conciencia de su auténtica situación, provocando así la crisis del capitalismo. Los desposeídos desposeerán a los poseedores, logrando la erradicación del capitalismo, que será sustituido por el socialismo. Esta situación de dominio obrero se asegurará mediante la Dictadura del Proletariado.

Hacia la Sociedad Comunista

Una vez realizada la revolución, desaparecerá la división de clases. La sociedad socialista es solo un paso intermedio para preparar a la sociedad en los nuevos valores. El estadio definitivo será la sociedad comunista, en la que los seres humanos trabajarán libremente. La historia nos conducirá necesariamente a una nueva forma de vida, en la que cada individuo podrá realizarse a través de su trabajo. Marx llega a afirmar que cada hombre trabajará en lo que desee, pudiendo disponer de buena parte del día para desarrollar sus gustos y aficiones.

La Realidad según el Materialismo Histórico de Marx

La concepción materialista parte del principio de que la producción y el intercambio de sus productos constituyen la base de todo el orden social. Según esto, las causas últimas de todas las modificaciones sociales, políticas y culturales no deben buscarse en las ideas de los hombres.

El materialismo histórico de Marx ve la realidad como un proceso cambiante. La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases. Por tanto, la lucha de clases es el motor de la historia.

Infraestructura y Superestructura

La historia humana, entonces, hay que separarla entre los modos de producción, las fuerzas productivas y las relaciones de producción. El modo de producción de una sociedad constituye la infraestructura de esa sociedad. Este modo de producción es el resultado de dos elementos: las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

  • Fuerzas productivas: Indican el equipamiento técnico de un determinado momento histórico, junto con la fuerza añadida por los sujetos participantes del proceso productivo. Al conjunto de los instrumentos empleados en el proceso productivo, Marx lo llama medios de producción, y a la fuerza de los trabajadores, fuerza de trabajo.
  • Relaciones de producción: Señalan la relación mantenida por los trabajadores y aquellos que poseen los modos de producción. Estas pueden ser de colaboración o de explotación.

En el desarrollo de la historia, cuando las relaciones de producción entran en contradicción con el desarrollo de las fuerzas productivas, se abre un periodo de revolución social. En todos los momentos de la historia ha habido un enfrentamiento entre dos clases sociales. Esta lucha de clases es la que nos ha conducido hasta el capitalismo, y es la que ha de conducirnos a un nuevo estado económico y político, en el que la diferencia de clases sociales se diluya a favor de la igualdad.

Los Diferentes Sistemas Económicos

Los diferentes sistemas económicos, según Marx, se pueden enumerar de la siguiente manera:

  • Comunismo primitivo: Según Marx, en este estado, todo era de todos, la naturaleza proveía al ser humano de lo que necesitaba y este vivía en un estado de felicidad permanente. Con el nacimiento de la propiedad privada, se inicia una carrera sin fin por la apropiación.
  • Esclavismo: En las sociedades esclavistas, existen dos clases sociales: los amos y los esclavos. Los primeros poseen bienes y son dueños de la vida de los segundos. Los amos niegan la vida de los esclavos y los utilizan a su antojo, pudiendo comerciar con ellos o disponer de su vida.
  • Feudalismo: La división se da entre señores feudales y campesinos. Los campesinos son dueños de su propia vida e incluso pueden disponer de una pequeña porción de tierra. Las condiciones distan mucho de ser igualitarias, pero empiezan a darse condiciones de liberación del ser humano.
  • Capitalismo: La oposición enfrenta a los burgueses con los proletarios. El obrero es dueño de su vida y de su tiempo, pero se ve obligado a vender su fuerza de trabajo a los burgueses. Así, los burgueses representan la negación del proletariado, constituyendo esta contradicción de base uno de los impulsos centrales que han de conducir a la revolución social.

Entradas relacionadas: