El Pensamiento de Ortega y Gasset: Raciovitalismo, Perspectivismo y la Vida
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Concepto y Justificación de la Filosofía en Ortega y Gasset
La filosofía, para Ortega, es algo vital y necesario, porque la vida del hombre tiene que hacerse mediante la reflexión, el filosofar.
El objeto de la filosofía es el conocimiento del Universo, de todo cuanto hay. Las ciencias solo conocen una parte.
El método es el asedio filosófico: tratar un tema y volverlo a tratar, profundizando en él; sin partir de supuestos previos (autonomía), buscando la raíz (esencialidad) y tratando de conocer todo (pantonomía).
Etapas en el Desarrollo de su Pensamiento
Suelen diferenciarse tres etapas:
- Objetivismo (1902-1914)
- Perspectivismo (a partir de 1914)
- Raciovitalismo (a partir de 1923)
El Objetivismo
Etapa de formación, en la que entra en contacto con la filosofía y la ciencia alemanas y predica el objetivismo para que España se incardine en Europa.
Considera que España está desfasada con respecto a Europa (social, política, técnica y culturalmente), y que para superar ese desfase, necesita las actitudes intelectuales que han hecho posible la ciencia europea:
- Precisión y método
- Hábito crítico
- Racionalidad
Frente a las opiniones subjetivas, postula la objetividad de las cosas.
Circunstancialismo y Perspectivismo
El Circunstancialismo
Es la concepción de la realidad de Ortega, con la que supera las dos concepciones predominantes en Occidente: realismo e idealismo.
- Para el realismo, dominante hasta la Filosofía Moderna, la verdadera realidad son las cosas físicas, independientes de la mente que las conoce.
- Para el idealismo, sin embargo, la realidad es una construcción del sujeto que se la representa. Aparece con Descartes.
Ortega sostendrá que ni la realidad es una mera construcción del sujeto (exceso del idealismo), ni es algo independiente y anterior al sujeto (exceso del realismo).
La realidad radical no es ni el mundo ni el yo, sino la vida, la de cada uno en particular, en sentido biográfico; el pensamiento es una función vital, un instrumento para orientarnos en la vida.
Ortega lo resume en su famosa cita: “Yo soy yo y mi circunstancia”.
Circunstancia es todo lo que me rodea, con lo que me encuentro: lugar de nacimiento, familia, grupo de amigos, usos sociales, creencias, ideas, opiniones, etc., todo lo que aparece a mi alrededor y que es utilizado por mí para hacerme.
A las circunstancias más cercanas denomina Ortega “minúsculas” (lugar de nacimiento, familia…), y a las más alejadas “mayúsculas” (por ejemplo, el pensamiento judeocristiano y la filosofía griega, para el hombre occidental).
Se parte de la reflexión sobre las cosas más próximas para elevarse a las más lejanas.
Conecta en esto con corrientes filosóficas del siglo XX: fenomenología, existencialismo y filosofía analítica.
El Perspectivismo
Es la teoría del conocimiento de Ortega, con la que supera el escepticismo relativista y el racionalismo absolutista.
Hay que dar cuenta de la realidad desde la perspectiva en que nos hallamos, parcial y limitada (desde un lugar y tiempo concreto), pero hay que complementar las perspectivas para no caer en el relativismo.
No existe la verdad única y absoluta. La diversidad de perspectivas complementarias hace posible una mayor objetividad sobre la realidad.
El perspectivismo supera el escepticismo relativista y el racionalismo absolutista, asumiendo tesis de ambos: la realidad es múltiple y de ella caben múltiples perspectivas (tesis relativista), pero los múltiples puntos de vista sobre la realidad deben ser unificados desde algún principio rector (tesis racionalista).
Esas perspectivas no son excluyentes, sino que en cada una hay algo de verdad. La “verdad” se va alcanzando al ir unificando perspectivas.
El perspectivismo de Ortega sostiene, como el relativismo, que el sujeto que conoce es un sujeto particular, que aporta una perspectiva de conocimiento, pero, a diferencia del relativismo, dirá que esa perspectiva no es una deformación de la realidad, sino una selección, y que las diferentes perspectivas no son falsas por ser distintas, sino que cada una tiene una parte de verdad y se deben complementar para constituir una verdad más completa.
Con el racionalismo coincide Ortega en que sí podemos hablar de que hay una verdad, y que la razón tiende a conseguirla, pero esa verdad no es eterna, única e inmutable, sino que se va alcanzando al ir unificando distintas perspectivas particulares.