El Pensamiento Filosófico de David Hume: Empirismo y Crítica
Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 4,07 KB
El Conocimiento en Hume
Hume, como empirista, fundamenta el conocimiento en la experiencia, dividiéndolo en distintas categorías según su proximidad a los hechos y su grado de generalidad.
Impresiones e Ideas
Considera que el conocimiento de las impresiones, es decir, los datos percibidos directamente en el tiempo presente, es el más fiable pero altamente específico y limitado a ese momento.
En contraste, el conocimiento de las ideas, las copias mentales de las experiencias, es de menor calidad pero más general, ya que implica la memoria y la capacidad de recordar varios eventos simultáneamente.
Asociaciones de Ideas y Causalidad
Hume también examina el conocimiento proveniente de las asociaciones de ideas, que es aún más general pero menos fiable al carecer de una experiencia directa que lo respalde.
En esta categoría se incluye el conocimiento referido a la causalidad, donde Hume critica la noción de causa y efecto, argumentando que la conexión necesaria entre ellos es más un hábito psicológico que una verdad lógica.
Esto lleva a una negación de la posibilidad de la ciencia natural, como la física newtoniana, ya que la causalidad carece de una base necesaria y objetiva.
Las Matemáticas: Relaciones de Ideas
Por último, Hume aborda las matemáticas como un caso especial, denominándolas "relaciones de ideas".
Reconoce que son objetivas y universales, pero las considera elaboraciones de la mente, ya que se derivan de las relaciones entre ideas y no necesariamente de la experiencia directa.
Aunque estas relaciones de ideas son necesarias y cumplen el principio de no contradicción, su utilidad se ve comprometida al no hablar directamente del mundo real.
En resumen, para Hume, la calidad y la fiabilidad del conocimiento están intrínsecamente vinculadas a su proximidad a la experiencia concreta y su nivel de generalidad.
Crítica a la Metafísica en David Hume
David Hume, influido por la filosofía empirista, aborda críticamente conceptos fundamentales de la metafísica, exponiendo sus argumentos de manera detallada.
La Sustancia Material
En su análisis de la sustancia material, Hume rechaza la idea de que haya un sustrato detrás de las impresiones, sosteniendo que no percibimos directamente ninguna realidad más allá de las impresiones sensoriales.
La noción de sustancia material surge, según Hume, de la costumbre de asociar ideas y asumir la permanencia de los objetos en el tiempo.
Así, la sustancia material se convierte en una proyección basada en hábitos psicológicos más que en una realidad objetiva.
El Concepto del Yo
En relación con el concepto del yo, Hume argumenta que la idea de una entidad persistente llamada "yo" es una construcción mental que surge de la asociación de recuerdos e impresiones presentes.
No existe una impresión única que corresponda al yo en su totalidad, llevando a Hume a cuestionar la existencia de un yo substancial y estable a lo largo del tiempo.
La Existencia de Dios
En cuanto a Dios, Hume sostiene una posición escéptica al afirmar que no hay evidencia directa ni pruebas concluyentes para demostrar o refutar su existencia.
Las pruebas a priori y a posteriori son criticadas; las primeras se basan en deducciones de ideas y las segundas en el principio de causalidad, el cual Hume también pone en entredicho.
Aunque no descarta la posibilidad de la existencia de Dios, Hume enfatiza la incapacidad de conocer objetivamente esta cuestión.
Escepticismo y Pragmatismo
En términos generales, Hume se presenta como un escéptico que cuestiona la certeza del conocimiento metafísico.
A pesar de sus críticas, reconoce la utilidad de las creencias cotidianas y aboga por vivir de acuerdo con estas, aceptando la incertidumbre como una característica inherente a la condición humana.
Su enfoque destaca la importancia del sentido común y la pragmática en la vida diaria.