Pensadores y Obras Maestras de la Ilustración Francesa: Un Legado Inmortal
Montesquieu: Pensamiento Político y Crítica Social
El noble Charles de Secondat, Barón de Montesquieu, escribió El espíritu de las leyes, un tratado político donde reflexiona acerca de las circunstancias a las que deben ajustarse las leyes en cada país (tipo de gobierno, religión, costumbres, clima, etc.). En esta obra, Montesquieu está a favor de dividir los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, una idea fundamental para las democracias modernas.
Su obra literaria, Cartas Persas, es una supuesta correspondencia entre dos persas refugiados en Francia que intercambian cartas con amigos de su país y entre ellos mismos. A través de esta correspondencia, Montesquieu ofrece una imagen crítica de las costumbres e instituciones de la sociedad francesa. El estilo es elegante, claro, con frases breves pero precisas.
Los Enciclopedistas: El Corazón de la Ilustración Francesa
La Enciclopedia fue la empresa cultural más importante de la Ilustración francesa. Consta de 28 volúmenes que recogen la historia del progreso humano en ciencias, artes y pensamiento. La obra fue planeada y dirigida por D'Alembert y Diderot, y contó con la colaboración de los mejores intelectuales de la época, como Montesquieu, Voltaire, Rousseau, etc.
Sus juicios revolucionarios dieron lugar a controversias y fueron el fermento de la Revolución Francesa de 1789.
La Novela Francesa del Siglo XVIII: Características y Evolución
En el siglo XVIII, la novela no era considerada un género muy serio, sino incluso perjudicial para los lectores; a pesar de ello, algunas triunfaron en público. Se pueden agrupar en varias clases:
- Filosóficas: Se distinguen por su componente ideológico y finalidad didáctica.
- Realistas: Ofrecen un fresco de la sociedad de la época.
- Sentimentales: Se centran en la realidad psicológica. A menudo usan la primera persona o la forma epistolar. Se pueden calificar como prerrománticas.
- Eróticas: Un ejemplo destacado es Las amistades peligrosas, una novela donde se retrata el comportamiento de la nobleza dieciochesca francesa.
Voltaire: Defensor de la Tolerancia y el Progreso
François-Marie Arouet, conocido como Voltaire, fue uno de los intelectuales más influyentes del siglo XVIII. Defendió la tolerancia, el progreso, la igualdad y las libertades políticas. Escribió tratados históricos, filosóficos y novelas cortas.
Consideraba la novela tradicional superficial, llena de amoríos y aventuras extravagantes. Así nacen sus relatos filosóficos: narraciones disparatadas e irónicas, pero cargadas de sentido para que los lectores mediten.
Obras destacadas de Voltaire:
- Zadig: Una historia oriental sobre la realidad humana y los caprichos del destino.
- Cándido: Un género de aventuras que satiriza teorías filosóficas.
- El ingenuo: Contempla a Francia desde un punto de vista "salvaje", ofreciendo una crítica social.
Alain-René Lesage: El Pícaro Ilustrado
Lesage es conocido principalmente por su obra Gil Blas de Santillana, una novela picaresca que ofrece una visión satírica de la sociedad española y francesa de su tiempo.
Jean-Jacques Rousseau: El Pensador de la Naturaleza y la Sociedad
Rousseau fue uno de los pensadores más influyentes en la evolución de las ideas en Europa, aunque acabó sus días en la pobreza.
En sus obras Discursos y El Contrato Social, nos deja sus opiniones sobre el progreso (que para él no es decadencia y deshumanización) y sobre la sociedad (que ahoga al individuo).
En Emilio, o De la educación y Julia, o La nueva Eloísa, da ideas sobre educación, religión y organización social. En La nueva Eloísa, la fuerza de una pasión entre un joven y su preceptor, la idealización de la vida rural y el trágico fin del protagonista la hacen una obra prerromántica. Él dio forma epistolar a la novela, y esta obra tuvo mucho éxito.
Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre: El Ideal Prerromántico
Bernardin de Saint-Pierre intenta desarrollar las ideas de Rousseau. En Pablo y Virginia, pone en evidencia grandes verdades sobre la felicidad, que es vivir en la naturaleza y la virtud. La ternura del sentimiento, la bondad natural de los protagonistas y la admiración por la naturaleza lo hacen ser un autor prerromántico.