La Paz de Westfalia: Origen y Legado del Sistema de Estados Soberanos
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El Nacimiento del Estado-Nación y la Soberanía
En Westfalia se estableció el principio de que la integridad territorial es el fundamento de la existencia de los Estados, frente a la concepción feudal de que territorios y pueblos constituían un patrimonio hereditario. Por esta razón, marcó el nacimiento del Estado-nación.
El Legado Westfaliano en las Relaciones Internacionales
El legado de Westfalia se refiere a un sistema de relaciones internacionales y de seguridad fundamentado en los intereses de los Estados soberanos y en nociones aún relevantes en los primeros años del siglo XXI. Los acuerdos de Westfalia configuraron el triunfo gradual de la soberanía, el gobierno nacional, el centralismo, el nacionalismo y la seguridad de cada Estado.
Principios Clave del Sistema Westfaliano
- El sistema Westfaliano alcanzó su mayor esplendor entre 1850 y 2001 aproximadamente. En esa época, las nociones de soberanía, territorialidad y no intervención en los asuntos internos de otros Estados consiguieron alcanzar un consenso virtualmente global. Es importante tener en consideración que el sistema westfaliano, entendido como un tipo o modelo ideal, pocas veces fue aplicado de forma integral, pura y absoluta en las relaciones internacionales o en la política doméstica.
- Las agendas de seguridad de los países, las sociedades y los pueblos hace mucho dejaron de estar centradas en preocupaciones exclusivamente militares, volviéndose muchas veces sociales. Hay que tener en consideración, siguiendo las recomendaciones de Charles-Philippe, que la seguridad puede comprenderse como “la ausencia de amenazas militares y no militares que pudiesen poner en riesgo los valores centrales que una persona o una comunidad quieren promover y que implican un posible uso de la fuerza”.
- La defensa militar del Estado, ponderación típicamente westfaliana, sigue en el centro de las preocupaciones de muchos gobiernos, incluso en países sudamericanos, que se caracterizaron por tener pocas probabilidades de guerra entre ellos.
La Persistencia del Sistema Westfaliano en la Actualidad
Se pueden observar muchas tendencias y algunas virtudes que demuestran la persistencia del sistema westfaliano. Se destacan las siguientes:
- La proliferación estatal: la Organización de las Naciones Unidas, máximo foro de los Estados en el mundo.
- La evidente reducción de guerras entre las grandes potencias, la estabilización de las fronteras y la virtual congelación de las agresiones coloniales sugieren que los pactos y acuerdos territoriales han funcionado relativamente bien, especialmente en Europa y América.
- Los Estados aún mantienen la lógica del equilibrio de poder y se preocupan constantemente por la modernización de sus propias fuerzas armadas, incluso en regiones con baja probabilidad de guerra interestatal.
- La existencia de fuerzas armadas propias, incluso en épocas de paz en regiones poco propensas a guerras o conflictos, representa una garantía de continuidad de los Estados y del propio legado de Westfalia.
- Las capacidades y cualidades de las fuerzas armadas, en este caso entendidas como poderío hard power, representan un elemento importante de competencia entre Estados en la jerarquía del orden y del poder mundial.
- Existen peculiaridades de seguridad en los diferentes continentes y regiones. En algunos casos es posible vislumbrar el surgimiento de comunidades constructivas de seguridad pluralista, mientras que en otros lugares del planeta aún persisten rivalidades militares clásicas entre Estados y no pocos casos de virtual caos.
En síntesis, el sistema westfaliano sugiere que, en última instancia, la seguridad de cada Estado solamente podrá ser sostenida por la existencia de sus propias fuerzas armadas y de orden. Además, en países con un proceso razonable de desarrollo humano, es posible suponer que el Estado aún representa y cumple con muchas de las finalidades para las que fue inventado por Maquiavelo y sucesores. Así, es evidente que el modelo convalidado en Westfalia aún sobrevive, aunque recomponiéndose y adaptándose a las realidades contemporáneas.