Patrimonio Canario: Leyendas del Teide, Organización de Eventos y Rutas de Senderismo
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Guayota: El Demonio del Teide en la Mitología Guanche
Guayota era el nombre que recibía la principal entidad mitológica maligna en la que creían los guanches, antiguos pobladores de Tenerife. Es el rey de los espíritus malignos, el demonio, y se le asimila a los genios malignos de la mitología guanche. Guayota era el eterno adversario del celestial Achamán (dios supremo del panteón guanche).
La Leyenda de Guayota y el Teide
Según las creencias guanches, Guayota vivía en el interior del volcán Teide (considerado el infierno). La leyenda cuenta que Guayota secuestró al dios Magec (dios de la luz y el sol), y lo llevó consigo al interior del Teide, sumiendo a todo el mundo en la oscuridad. Los guanches pidieron clemencia a Achamán, su dios supremo.
Tras una encarnizada lucha, Achamán consiguió derrotar a Guayota, sacar a Magec de las entrañas de Echeyde y taponar el cráter con Guayota en su interior. La leyenda cuenta que el tapón que puso Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono, de color blanquecino, que corona el Teide. Desde entonces, Guayota permanece encerrado en el interior del Teide.
Rituales y Ofrendas
Cuando el Teide entraba en erupción, era costumbre que los guanches encendieran hogueras con el fin de espantar a Guayota o bien, según otra versión, para que si Guayota lograba salir de Echeyde, creyera que seguía en el infierno y pasase de largo.
En muchos tubos volcánicos del Teide se han encontrado restos de ofrendas y vasijas con alimentos, por lo que se sabe que los guanches hacían ofrendas en la morada de Guayota para aplacar la ira de este demonio.
Organización de Eventos Deportivos: Claves para el Éxito
La organización de un evento deportivo requiere una planificación meticulosa y la coordinación de diversos aspectos. A continuación, se detallan los pasos esenciales:
- Presentación del Proyecto: Se debe presentar el proyecto de la prueba en las concejalías/consejerías de deportes de los ayuntamientos y cabildos. En dicho proyecto deben figurar circuitos detallados con carreteras de paso, número aproximado de participantes y, lo más importante, el plan de autoprotección de la prueba.
- Involucración Comunitaria: Es fundamental dar a conocer la prueba a los vecinos de las zonas, asociaciones de vecinos, juveniles, colegios, institutos y demás colectivos. Se trata de hacer sentir que la prueba es del pueblo.
- Búsqueda de Voluntarios: El éxito de una prueba deportiva depende en un 90% del trabajo de este colectivo. Es crucial reconocer el trabajo de los voluntarios públicamente.
- Financiación: Se debe buscar financiación mediante patrocinios.
- Promoción Local: Difundir y dar a conocer la prueba entre las empresas de la zona; esto ayudará a dinamizar la zona y poder vender la prueba mejor.
- Difusión Digital: Por último, la difusión de la prueba en las redes sociales es indispensable para alcanzar a un público amplio.
Las Moradas: Un Sendero con Historia y Naturaleza en Tenerife
El sendero de Las Moradas se extiende desde Erjos hasta Los Silos. Las líneas de guagua (autobús) disponibles son: desde Icod a Erjos (línea 460); y desde Los Silos a Icod (líneas 363 o 107, con frecuencia horaria).
Características del Sendero
- Desnivel: Bajada de 924 metros.
- Duración: Estimada de 3 a 4 horas.
- Dificultad: Media.
- Peligrosidad: Media-alta.
- Longitud: 11,7 km.
- Tipo de Sendero: Pequeño Recorrido (PR).
Flora Característica
La flora característica del sendero incluye especies como: la faya, el brezo, el acebiño, el naranjo silvestre, las hayas y los musgos.
Leyenda de Las Moradas
El Monte del Agua, al no poder ser atravesado por los rebaños, fue una barrera natural para los aborígenes, quienes tuvieron que usar el Valle de El Palmar y la ruta del Barranco de Cuevas Negras como rutas de trashumancia.
Sin embargo, sí hubo una utilización notoria en las partes bajas, concretamente en la zona de Las Moradas, donde se encontró una cueva sepulcral con restos humanos y collares de barro.
Valor Etnográfico
Etnográficamente, la ruta nos muestra sus mayores valores también en la zona de Las Moradas, donde aún se conservan los restos de las viviendas de Las Moradas de Arriba y Las Moradas de Abajo. En sus inmediaciones hay una notable extensión de antiguas huertas de cultivo, abandonadas desde mediados del siglo pasado.
La utilización de las casas de Las Moradas de Abajo cesó junto a la explotación agrícola, pero en los pasados años 70 fue retomada por Pepe, un pastor que se instaló con su madre y rebaño, fabricando allí mismo sus quesos. Tras la muerte de su madre, Pepe se marchó del lugar, que ha quedado abandonado hasta nuestros días.