El Patio de los Leones: Un Tesoro de la Arquitectura Nazarí en La Alhambra

Obra: El Patio de los Leones de La Alhambra de Granada
Autor: Desconocido
Cronología: Siglo XIV (1377)
Estilo: Hispano-musulmán, Nazarí, Arquitectura palaciega
Materiales: Arquitectura, yeso, ladrillo, madera, mosaicos, mármol
Localización: Granada, en las estribaciones de Sierra Nevada.

Contexto Histórico

El periodo nazarí (siglos XIII-XV) se caracteriza por el Reino nazarí, que llegó a abarcar las provincias de Granada, Jaén, Almería, Málaga y parte de Córdoba. Mantuvo su independencia respecto al reino de Castilla aprovechando sus luchas internas y mediante el pago de parias hasta su conquista definitiva en 1492. El Patio de los Leones forma parte de un palacio dentro de La Alhambra, un conjunto formado por fortaleza y palacios nazaríes, que constituía una auténtica ciudadela dentro de la ciudad de Granada. Su ubicación privilegiada, a 150 m de altitud, lo hacía muy bien defendido.

Descripción del Palacio de los Leones

El Palacio de los Leones es la zona privada para los aposentos de la familia real, el Harem. Se estructura a partir del Patio de los Leones, objeto de nuestro comentario. Este patio es rectangular, con una fuente en el centro y pórticos en sus cuatro lados, formados por delgadas columnas de mármol que sostienen arcos peraltados de ricas y geométricas celosías. En los lados más pequeños del rectángulo surgen unos pabellones con fuentes, cuyas aguas confluyen hacia el centro, donde está la fuente con los leones (reaprovechados, del siglo XI).

Elementos Sustentantes

Los elementos sustentantes son columnas de mármol, características del período nazarí, con fuste muy esbelto y delgado, con anillos en la parte inferior y superior, plinto y basa. El capitel presenta dos versiones:

• La más común: parte inferior cilíndrica decorada con cinta continua ondulante y parte superior prismática con decoración de ataurique.
• La menos frecuente: decoración de mocárabes.

Las columnas están dispuestas de forma individual o pareada, y en los ángulos se encuentran tres o cuatro.

Arcos y Pórticos

En los lados largos se observa un gran arco festoneado, más ancho y alto que el resto. En los lados cortos, hay una triple arquería de mocárabes, y en los laterales, festoneados. Sobre los arcos, la decoración de sebka (horror vacui) es notable. Los pórticos están cubiertos con madera.

Salas Destacadas

En los pórticos de los lados menores se encuentran dos bellas salas: la Sala de los Reyes, en cuya bóveda elíptica aparecen representados los diez primeros reyes de la dinastía nazarí; y la Sala de los Mocárabes, llamada así por su abundante decoración a base de mocárabes. En los pórticos de los lados largos encontramos dos de las salas más bellamente decoradas de toda La Alhambra: la Sala de las Dos Hermanas y la Sala de los Abencerrajes, ambas con bóvedas de mocárabes.

Decoración y Simbolismo

En general, se trata de una arquitectura falsa, en la que la maravillosa decoración lo cubre todo. Es precisamente la decoración el elemento principal y más espectacular de este patio; todo está decorado, sin un espacio vacío (horror vacui), combinándose y alternándose a la perfección los tres elementos esenciales de la decoración islámica: el ataurique o decoración vegetal, la lacería o decoración geométrica y la decoración epigráfica.

Desde el punto de vista simbólico, el patio es un símbolo del Paraíso: en el centro se encuentra la fuente de los leones, que son doce, en función del Zodíaco. El recipiente equivaldría al océano, origen de la vida. Los cuatro canales que conducen agua hacia la fuente simbolizarían los cuatro ríos del Paraíso. El agua cumple una función estética (auditiva y visual). Agua y jardines, ausentes ambos en la desértica Arabia, son una constante en los palacios islámicos.

Otros Patios de La Alhambra

Además del Patio de los Leones, en La Alhambra encontramos otros de gran belleza: el Generalife, el Partal o el de los Arrayanes.

Inspiración y Legado

El castillejo de Monteagudo de Murcia pudo haber servido de fuente de inspiración al Patio de los Leones de La Alhambra, ya que presenta una estructura idéntica. A mediados del siglo XIX, se puso de moda entre la burguesía y la nobleza españolas decorar salones y patios al estilo nazarí. Un buen ejemplo lo encontramos en el balneario de Archena o en el Real Casino de Murcia.