El Partenón: joya de la arquitectura griega clásica

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Arte griego

Introducción

Los griegos fijaron las coordenadas del pensamiento moderno, sentaron las bases de la democracia política y establecieron los cimientos de la cultura europea.

Características de la arquitectura griega

La arquitectura griega posee las siguientes características:

  • Armonía entre las partes y el todo.
  • Dimensiones medianas (el hombre es la medida de todas las cosas). Edificios hechos por y para el hombre.
  • Policromada.
  • Sillares que se unían mediante grapas.
  • Integración al medio natural (se amoldan al terreno).
  • Empleo de materiales nobles (mármol).
  • Estructura adintelada (conocen el arco, pero no lo utilizan).
  • Equilibrio entre las masas y vanos.
  • Se fijaron a partir de los órdenes clásicos: conjunto de reglas referidas a la escala, dimensión y decoración del edificio. Hay tres tipos de órdenes: dórico (s. III a. C.), jónico (s. IV a. C.) y corintio (s. V a. C.).

Diferencias entre los órdenes

La escala era humana y su forma viene determinada por la columna, que se compone de basa, fuste y capitel.

  • La altura de la columna dórica equivale a 6 veces la longitud del diámetro del fuste, la jónica 9 veces y la corintia 10 veces.
  • El fuste aparece estriado, conteniendo 24 acanaladuras en la columna dórica y 20 en la jónica y corintia.
  • El capitel del dórico se caracteriza por su grueso ábaco, el jónico por sus volutas y el corintio por ser más esbelto y elegante, conteniendo un cesto de hojas de acanto en su esquina (la esquina del jónico está decorada por ovas).
  • El orden dórico no contiene basa, mientras que el jónico y corintio sí.

La decoración se centra en el friso que cabalga sobre el entablamiento.

  • El friso dórico aparece fragmentado por metopas (intercaladas entre triglifos), mientras que el jónico y corintio aparecen lisos y continuos, llenos de relieves decorados.
  • El arquitrabe del dórico es liso, mientras que en el jónico y corintio es con tres filetes escalonados.

El orden dórico aparece en el Peloponeso, extendiéndose entre las colonias italianas que se fundaron entre la Magna Grecia y Sicilia.

El orden jónico proviene de Oriente, apareciendo en Asia Menor y las islas del Egeo.

El orden corintio partió del Peloponeso, pero conocerá su máxima expansión en el periodo helenístico.

El Partenón

Cuando comenzaron a labrarse estatuas de dioses, surgió la necesidad de custodiarlas en un relicario, y en eso se convirtió el templo griego: en la morada de la imagen de dios. Su estructura es muy simple: consta de un pórtico delantero o pronaos que nos lleva a una sala rectangular o naos, y secundada en el extremo opuesto por otro pórtico cerrado llamado opistodomo. El núcleo se eleva sobre una plataforma de 3 gradas, donde el peldaño superior o estilóbato soporta todo el peso del edificio. Alrededor de sus dependencias se habilitó un pasillo exterior o perístasis delimitado por columnas. Es un templo octástilo y períptero, es decir, que sus columnas rodean todo el templo. La arquitectura es arquitrabada; el material predilecto fue el mármol, cuyas piezas se unían mediante grapas. Una policromía final en tonos rojos y azules realza el edificio.

La planificación fue de los arquitectos Ictino y Calícrates, pero la supervisión final corrió por cuenta de Fidias, a quien también se le confió la decoración del edificio. Las obras comenzaron en el 447 a. C. y se inauguró 15 años después.

Durante los años 447 y 442 a. C. se realizó la composición arquitectónica, que sigue el orden dórico, y se decoraron las metopas. Más adelante se labró el friso jónico que bordea el muro exterior de la naos. Quizás el aspecto que más sorprende es el que no se ve: las columnas se presentan más anchas en los extremos que las demás y además presentan éntasis, es decir, las columnas del centro están más separadas entre ellas.

Tan importante como el diseño arquitectónico es la decoración escultural que aplicó Fidias al edificio.

Los frontones

El frontón oriental representa el nacimiento de Atenea, surgiendo madura y completamente armada de la cabeza de Zeus. Estas imágenes se han perdido, pero se conocen por las descripciones literarias y por el dibujo que realizó el pintor Carrey.

Todos los personajes presentan posturas diferentes, acomodándose a las fastidiosas pendientes del frontón triangular. Asimismo, las telas de los vestidos se pegan al cuerpo, surgiendo una nueva técnica que los arqueólogos denominaron "paños mojados".

El tema propuesto para el frontón occidental fue el célebre certamen que se convocó en el Olimpo para elegir al patrono de Ática.

Las metopas

Las metopas son 92, distribuidas en bloques de 14 y 32, que se corresponden con las fachadas menores, situadas en el este y oeste. Ilustran cuatro ciclos míticos en los que Atenea participa con resultados favorables: la Gigantomaquia (en el frente oriental), la Amazonomaquia (en el oriental), la Guerra de Troya y la Centauromaquia.

El friso de las Panateneas

Fidias decidió crear un friso jónico para narrar el ceremonial que seguían los atenienses durante las grandes fiestas estivales de las Panateneas. Todos los años, la ciudad subía en procesión a la Acrópolis para celebrar la hecatombe de ganado que se ofrecía a Atenea. Las doncellas entregaban a los sacerdotes un peplo que habían tejido para que revistiesen a la diosa con esta prenda. Jinetes, carros, músicos, ramos… se encuentran en la entrada principal con la asamblea de dioses. Ambas conmemoraciones aparecen reflejadas en el friso. La mayor parte de este friso fue trasladada a Inglaterra, conservándose en el Museo Británico.

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