Parménides, Heráclito, Demócrito y Platón: El Problema del Cambio y la Realidad
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Heráclito, filósofo griego de la antigüedad, defendía una visión monista de la realidad. Esto quiere decir que la realidad está compuesta por una única sustancia. Esta sustancia se denomina "ser", está formada por una única materia común para toda la realidad y que se ordena de una determinada manera para funcionar. Heráclito también expone que el conocimiento al que llega este ser se realiza mediante dos caminos distintos: los sentidos y la razón. Los sentidos nos informan de lo que perciben, pero estas son solo apariencias. Por su lado, la razón lleva al conocimiento de la verdad. Para Heráclito la realidad está en continuo movimiento, mientras que para Parménides, la apariencia es el movimiento, mientras que la verdad del ser es la quietud.
Demócrito y la Teoría Atomista
Demócrito, más tarde, expondrá una concepción de la realidad diferente. Para él, la realidad está compuesta de dos cosas: el ser y el no ser; es, por tanto, dualista. Así, el ser está formado por átomos indivisibles de materia. Demócrito es uno de los primeros en defender esto junto con Leucipo. El no ser es el vacío entre estos átomos; este vacío es el causante del cambio, al chocar unos átomos con otros. Demócrito, además, explicará que el conocimiento de esta realidad está determinado por dos tipos diferentes de propiedades del ser:
- Propiedades cuantitativas: Son la forma, el tamaño y la posición. Estas propiedades son objetivas y determinan también las únicas diferencias entre los átomos.
- Propiedades cualitativas: Son el color, el olor, etc. Estas propiedades son subjetivas y dependen del ser y del sujeto.
En ese sentido, Demócrito defiende, al igual que Parménides y Heráclito, que existe una diferencia entre verdades y apariencias.
Platón y la Teoría de las Ideas
En otro plano, Platón, tiempo después, hará una diferencia entre dos realidades, como había hecho Demócrito, pero en este caso serán el cuerpo y el alma. Distinguirá también dos mundos:
- Mundo sensible: Es aquel al que pertenece el cuerpo y es al que conocemos por los sentidos.
- Mundo inteligible: Es al que pertenece el alma y que es conocido por la razón.
Con esta distinción, Platón también distinguirá, como Heráclito, Parménides y Demócrito, entre dos tipos de conocimiento:
- Doxa: Viene dada por el conocimiento sensitivo y consiste en opinión y creencias.
- Episteme: Se corresponde con el conocimiento de las ideas del mundo inteligible: verdades matemáticas y científicas.
El conocimiento de la verdad está también determinado por las relaciones de participación y jerarquía de las ideas. Platón, con esta distinción, niega el problema del cambio, ya que atribuye este al mundo sensible, y la inmutabilidad al mundo inteligible.
Aristóteles y la Solución al Problema del Cambio
Frente a todo esto, aparece Aristóteles, quien tomará un camino diferente con el que dar una solución al problema del cambio y la realidad. De esta manera, Aristóteles explicará la realidad como una composición de materia y forma. A raíz de esta distinción, Aristóteles explicará el cambio mediante la teoría del acto y la potencia. Según esta teoría, el ser tiene una forma en acto y otra en potencia. La forma en acto es la forma que tiene el ser en un momento determinado. Sin embargo, la otra es lo que un ser puede llegar a convertirse. Por otra parte, explicará el conocimiento de estas realidades mediante los sentidos, siguiendo por tanto el empirismo.