Paradigma literario clasico
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Paradigma literario clásico La literatura se basa en la imitación de la realidad, por lo que no es real, sino una imitación de lo real, y lo que importa es el significante y no el significado. Ambos unidos, significante y significado, forman un signo lingüístico que no es una referencia real, si representa a algo imaginario, por ejemplo, un unicornio. Sistema platónico Para Platón existen dos mundos, el mundo sensible, que es engañoso (mito de la caverna) y el mundo de las ideas, que es el mundo real, y el mundo sensible no es sino una imitación del mundo de las ideas. Esto aplicado a la literatura se traduce en que la poesía, al ser una imitación del mundo sensible, no era de mucho valor, ya que imitaba algo que a su vez está imitando otra cosa. Platón valora lo imitado por encima del imitador, es decir, si aquello que se imita es bello, la obra de arte es buena, independientemente de si está bien hecha o no, y sin embargo, si se representa algo como la fealdad, la obra carece de valor.Sistema aristotélico Por el contrario, para Aristóteles, lo importante es el imitador, es decir, la obra de arte en sí, y por lo tanto si esta está bien hecha, independientemente de lo que representa, tiene mucho valor. Todo se centra en la imitación, ya que por ejemplo el teatro es una imitación de acciones humanas. La literatura no hace otra cosa que imitar la realidad, se basa en ello, y por muy real que intente ser, no dejará de ser una imitación. Fábula: sucesión de elementos narrativos que son la base de una narración o argumento. La cosa imitadora (la fábula en este caso) imita a la cosa imitada (las acciones humanas). La esencia de la fábula no es el verso sino la imitación. Según Aristóteles, si no hay fábula no hay poesía, pues no hay imitación de acciones humanas, y toda belleza artística que se desprenda de una obra literaria es artificial, al igual que la obra que la emite. Para Aristóteles la poesía tiene tres formas de imitar: Doxa u opinión: lo que se dice que es o se cree que es Verdad: lo que era o es Utopía: lo que debería ser.La tragedia (cosa imitada superior): es un género literario en el que los personajes deben transmitir vigor y poder, siendo grandes, fuertes y musculados. Estos personajes sufren grandes pasiones y hablan con un lenguaje poderoso y grandilocuente, y realizan grandes hazañas. Con las tragedias se perseguía un efecto que Aristóteles denominaba catarsis, que consiste en acabar con la violencia mediante la piedad y el temor. La epopeya (cosa imitada superior): es una narración trágica, carente de componente lírico, y escrita para ser recitada por los rapsodas de la época. En las epopeyas el autor se esconde detrás de los personajes, aunque si lo hace deja de ser imitador, por lo que este hecho no es habitual. Los hombres que aparecen en las epopeyas son esforzados, sufridos, que se dejan la piel en su propósitos. Están escritas en verso y, al igual que las fábulas, tienen un argumento. El verso es uniforme y la unidad de tiempo se extiende más allá del día de duración. A pesar de tener varias de las características de la tragedia, no es tan exagerada como esta. No busca catarsis, sino contribuir a la tarea histórica de un pueblo (ética). Comedia (cosa imitada inferior): es un género considerado no serio por los griegos, ya que se trata de una imitación de hombres tontos, feos y, en definitiva, inferiores. A pesar de esto, no se pretende llegar a la burla, sino que se busca provocar las risas, exclusivamente.Parodia (cosa imitadora inferior): es una narración en la que se imitan a hombres normales y simples para provocar la risa, ya que se trata de una imitación de lo ridículo. En los géneros narrativos, el autor imita a un historiador, de lo que se deduce que su obra imita la historia. La palabra autor viene del latín augtor, que a su vez viene de la palabra augere, que significa aumentar. Esto se explica porque antiguamente y hasta ahora el autor es aquel que aumenta, que sigue una escritura precedente, y continúa el curso. Homero: autor latino que defendía la supremacía de los griegos, y por ello se debía escribir en latín, pero a la manera de los griegos.