El Palacio de los Leones de la Alhambra: Arquitectura y Secretos del Arte Nazarí

El Palacio de los Leones y el Palacio del Partal

Contexto y Diseño General

Construido en la segunda mitad del siglo XIV y relacionado con la figura de Muhammad V, el Palacio de los Leones fue concebido como un todo unitario desde su origen. Este palacio tiene una finalidad más residencial que el de Comares; no obstante, también alberga espacios donde se llevaban a cabo ceremonias para exaltar la figura del soberano.

El conjunto se organiza en torno a un patio central que distribuye las diferentes estancias.

El Patio de los Leones: Corazón del Palacio

El Patio de los Leones sigue la tipología de patio de crucero, pero con una novedad significativa: presenta dos pabellones adelantados en los lados cortos. Esta tipología se remonta al siglo XII en Murcia, e incluso se pueden encontrar antecedentes en el Jardín Bajo de Medina Azahara.

Estos pabellones adelantados funcionan como elementos de transición entre el jardín y los espacios cubiertos. Están coronados por techumbres de madera calada y rodeados de mocárabes. Originalmente, los andenes estarían elevados y los parterres, más bajos, se cubrirían de vegetación baja para no obstaculizar la visión. Todo el perímetro está rodeado por pórticos cuyos módulos varían, aunque la idea es la misma: arcos de medio punto peraltado y mocárabes (estos últimos, solo en los pabellones).

El Patio de los Leones se convirtió en un modelo muy imitado, especialmente en el Norte de África. Uno de los ejemplos más claros es la Mezquita Al-Qarawiyyin en Fez.

La Fuente de los Leones: Historia y Misterio

La icónica fuente está constituida por doce leones de piedra de estilo abstracto, con poco que ver con el realismo. Existen dos teorías sobre su origen:

• Una sugiere que proceden del siglo XI, del palacio del visir judío Yusuf ibn Nagrela, en época taifa.
• Otra teoría reafirma que fueron tallados en época de Muhammad V, en el siglo XIV.

Lo que sí sabemos con certeza es que la taza de la fuente data del siglo XIV. Fue un encargo de Muhammad V y lleva una inscripción poética que reproduce un poema de Ibn Zamrak, en el que se alude al poder del sultán.

Estancias Principales del Palacio

El patio central distribuye las estancias más importantes del palacio, que incluyen dos habitaciones alargadas en los lados cortos y dos qubbas (salas cupuladas) en los largos.

Sala de los Mocárabes

Ubicada en el lado oeste, servía originalmente como acceso con funciones administrativas.

Sala de las Dos Hermanas y el Mirador de Daraxa

Situada al norte, esta sala está flanqueada por dos habitaciones simétricas conectadas a ella. Se encuentra cubierta de yesería y su elemento más llamativo es la bóveda de mocárabes. Esta se levanta sobre un tambor octogonal con ventanas, creando una cúpula estrellada llena de mocárabes que transmite una sensación de ingravidez, originalmente pintada en rojo, azul y dorado. Esta sala precede a la Sala de los Ajimeces, que, aunque de menor importancia, sirve como preámbulo al Mirador de Daraxa. Este último era un espacio destinado a Muhammad V, de planta cuadrada, cubierto por una cúpula de madera y vidrios de colores, y horadado en sus tres lados por arcos geminados.

Sala de los Abencerrajes

En el lado sur, esta sala es muy semejante a la de las Dos Hermanas, pero de dimensiones menores. A sus laterales se adosan dos estancias más pequeñas comunicadas con ella. Su nombre proviene del linaje de una familia noble, los Abencerrajes, algunos de cuyos miembros, según la leyenda, fueron asesinados en este lugar. Servía como espacio para ceremonias durante el invierno y cuenta con una pequeña fuente que comunica con la de los Leones, buscando romper las barreras entre los espacios interiores y exteriores. Su qubba tiene una bóveda estrellada de mocárabes, distinta a la de la sala norte.

Sala de los Reyes o de la Justicia

Esta sala alargada, utilizada para ceremonias durante el verano, presenta una gran complejidad arquitectónica. Está compartimentada en diversos espacios, rectangulares y cuadrados, separados por arcos de mocárabes. Hacia el este, se prolonga en cuatro estancias cuadradas y tres rectangulares.

En esta zona trabajaron los mismos artistas que en el Salón de Embajadores de los Reales Alcázares de Sevilla. Sus bóvedas, hechas de madera recubierta de cuero y posteriormente pintadas, fueron decoradas por artistas toledanos. Su estilo no es puramente nazarí, sino que corresponde al trecento o ítalo-gótico, coetáneo al nazarí. Los temas representados, sin embargo, son islámicos: once dignatarios de la corte y el propio Muhammad V, todos portando espadas jinetas. Las dos bóvedas laterales muestran escenas relativas a la literatura caballeresca.

Confluencia de Culturas: Influencias Cristianas e Islámicas

Las relaciones entre cristianos y musulmanes no fueron tan estereotipadas como a menudo se presenta. El arte islámico influyó en el cristiano y, de igual modo, el arte islámico también se dejó influir por las corrientes artísticas cristianas de la época.