Ortega y Gasset: Existencia, Circunstancia y la Búsqueda de la Autenticidad
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Yo y mi circunstancia
Ortega y Gasset (1883-1955): La vida es lo que hacemos y lo que nos pasa. Nuestra vida es ese dinámico quehacer de tratar con el mundo.
La vida como quehacer
Ante una nueva metafísica de la vida, el hombre no puede vivir sin un proyecto vital. El hombre es lo que le ha pasado, lo que ha hecho. No tiene naturaleza sino historia.
Autenticidad de la vida y la cultura
Estamos ante una vida auténtica, hecha desde el propio yo, en la que el hombre es fiel a esa voz que le llama a ser una cosa determinada (vocación). Cuando el hombre desatiende a esta llamada, estamos ante una vida inauténtica. Dos opciones a las que enfrentarse. La vida es histórica.
Las convicciones
Como la vida, la cultura debe ser auténtica. Hay que perseguir la autenticidad, estamos destinados a la tarea de descubrir lo que somos, lo que son las realidades que nos circundan. Hay que tener presentes las convicciones.
Ideas y creencias
Las ideas son pensamientos que se nos ocurren y que podemos examinar, adoptar e incluso imitar. En lo que se refiere a las creencias, no desembocamos en ellas a través de actos específicos de pensamiento, sino que se hallan en nosotros constituyendo la sustancia de nuestra vida. Ambas están presentes en la vida. Si es idea o creencia se determina por el papel que desempeña en la existencia humana. Las ideas son objeto de nuestro discurso, y las creencias objeto de nuestra suposición.
Tipos de creencias
No solo son de un determinado tipo. A veces las suposiciones son creencias. La creencia de que existen regularidades que rigen los fenómenos naturales y la creencia de que mañana seguiré vivo tienen el mismo sentido, pero ambas tienen un distinto fundamento.
Transformar las ideas en creencias
Hasta cierto punto dominamos nuestras ideas, pero siempre estamos dominados por nuestras creencias. Las ideas no podrán arraigar en nuestra vida hasta que dejen de serlo y se conviertan en creencias, ya que se puede vivir de ellas.
La duda como parte de la vida
La duda llega a ser calificada como una especie de creencia. Las dudas constituyen una parte específica de nuestra realidad, la realidad de lo dudoso. Nuestra vida sería incomprensible sin las dudas como lo es sin las creencias. En la inestabilidad de la duda nunca encontramos acomodo y la tabla de salvación a la que nos aferramos es a la de las ideas, que es nuestro remedio para salir de las dudas, para producir ideas. La idea es aquello que se forja en el hombre cuando la creencia se tambalea. Las ideas que sustituyen a viejas creencias tienden a convertirse en creencias.