Orígenes de la Vida y Evidencia de la Evolución: Un Enfoque Biológico, Paleontológico y Molecular
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El Origen de la Vida: ¿De dónde procede el carbono?
Del interior de la Tierra, donde se acumuló cuando se formó nuestro planeta. Cada vez que un volcán emite CO2 a la atmósfera, un ser vivo lo asimila mediante la fotosíntesis. ¿De dónde procede el agua? La trajeron asteroides cuyas órbitas están más allá de la de Marte.
Un escenario para la vida
- Un interior muy caliente: Lo que significa vulcanismo muy intenso. Como la mayoría de los continentes aún no se habían formado, casi todo el vulcanismo era submarino. Muchos organismos primitivos viven en aguas muy cálidas ricas en minerales disueltos, sin necesidad de energía solar.
- Una atmósfera densa sin oxígeno: En la protoatmósfera no había oxígeno y, por tanto, tampoco ozono que protegiese la superficie del planeta de los mortíferos rayos ultravioletas.
Así sería el escenario de un planeta oceánico con volcanes submarinos.
Un experimento histórico
Miller demostró que era posible sintetizar materia orgánica a partir de inorgánica. Hasta la realización de este experimento solo se obtenía materia orgánica a partir de los seres vivos.
Hipótesis Metabólica
Pequeñas moléculas sencillas se aislaron del medio con una membrana, iniciando una serie de procesos químicos de complejidad creciente, hasta que la unidad se reprodujo.
Panspermia
Esta hipótesis la defiende quienes creen que las primeras formas de vida pudieron llegar del espacio.
La vida al principio y ahora
Algunos minerales de las rocas de Isua son carbonatos. El carbono que contienen estos carbonatos presentan dos variedades, o isótopos, de pesos atómicos 12 y 13. Y es en estos isótopos donde los geoquímicos leen las huellas de la vida.
La Evolución y sus Pruebas
Existen 3 tipos: biológicas, que se basan en organismos actuales; paleontológicas, que están apoyadas en fósiles; y moleculares, cuya base es la genética.
- Pruebas Biológicas: Tomemos como modelo los huesos de las extremidades animales tan diferentes como el murciélago, la ballena y el ser humano: su disposición y estructura son tan semejantes, que es inevitable pensar que se trata de adaptaciones de una única anatomía. Otra prueba la proporcionan los órganos vestigiales: partes del cuerpo sin ninguna utilidad en la especie humana. Esto indica de nuevo la existencia de antepasados de vida muy diferentes.
- Pruebas Paleontológicas: Esta pequeña muestra es suficiente para plantear un gran árbol de cómo ha evolucionado la biosfera. En él, toda la vida queda interrelacionada y se remonta hasta el origen.
- Pruebas Moleculares: Se basan en la suposición de que las mutaciones suceden aproximadamente a un ritmo constante. Contando las diferencias en los genes entre dos especies o grupos podemos averiguar su parentesco, y el momento de aparición.