Orígenes y Protagonistas de la Guerra de Troya: Un Vistazo Detallado

Figuras Clave en el Conflicto Troyano

Cuando la Guerra de Troya tiene lugar, Príamo es un anciano, y su hijo Héctor es el principal guerrero del bando de Troya. Héctor moriría a manos de Aquiles, y el propio Príamo también fue asesinado por Neoptólemo, hijo de Aquiles y de Deidamía. Anquises era hijo de Temiste. La diosa Afrodita se unió a él, y de esta unión nació Eneas. Eneas es un guerrero destacado en la Guerra de Troya (aunque secundario), pero luego será el protagonista de la Eneida de Virgilio. Eneas se casa con Creúsa, y de este matrimonio nace Ascanio (también llamado Julo).

Introducción y Causas de la Guerra de Troya

Se cree que la leyenda se basó en hechos verídicos, una guerra real que tuvo lugar entre griegos del último período micénico y los habitantes de Tróade (Troya), en Anatolia. Las excavaciones han puesto de manifiesto que fue destruida por el fuego en el siglo XII a.C., fecha estimada para la Guerra de Troya. Esta guerra pudo haber estallado por el deseo de saquearla o para terminar con el control comercial que ejercía Troya sobre el estrecho de los Dardanelos. Desde un punto de vista mítico, dos causas principales están en el origen de la Guerra de Troya: Helena y el Juicio de Paris.

Helena: El Rapto y el Juramento de los Pretendientes

Helena es hija de Zeus y Leda, quien era esposa del rey de Esparta, Tindáreo. Destacó desde joven por su belleza excepcional (se la consideraba la más bella de las mujeres). A los 12 años fue raptada por Teseo, pero fue rescatada por sus hermanos, los Dióscuros, mientras Teseo estaba ausente en el Hades. Cuando alcanzó su mayoría de edad, todos los príncipes de Grecia se la disputaban como esposa. Tindáreo, a instancias de Ulises, les exigió a los pretendientes un juramento: acatar la decisión de Helena y acudir en ayuda del esposo elegido en caso de necesidad. Helena escoge como esposo a Menelao.

El Juicio de Paris: La Manzana de la Discordia

En las bodas de Tetis y Peleo, fueron invitados los dioses, salvo la diosa Éride (Discordia). Ofendida, Éride se presentó y lanzó una manzana de oro con la inscripción: “Para la más bella”. Tres diosas se la disputaron: Hera, Atenea y Afrodita. Se solicitó el arbitraje de Paris, un príncipe troyano expósito que vivía como pastor en el Monte Ida. Paris era hijo de Príamo y de Hécuba, reyes de Troya. Cuando su madre estaba embarazada, soñó que paría una antorcha encendida que prendería y destruiría la ciudad. El oráculo desveló que la reina daría a luz un hijo que sería la causa de la destrucción de Troya. Príamo encargó a un oficial, Arquelao, que eliminara al niño. Arquelao lo abandonó en el Monte Ida, donde lo recogieron unos pastores.