Orígenes del Movimiento Obrero: Sindicatos, Cartismo y Primera Internacional
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Nacimiento de los Sindicatos
A partir de 1820-1830, los trabajadores comprendieron que el nuevo sistema fabril había llegado para quedarse y que sus condiciones de vida y de trabajo no mejorarían destruyendo las máquinas. Animados por las nuevas ideas socialistas, fueron creando organizaciones para defender sus derechos y plantear alternativas al capitalismo industrial.
El primer tipo de organización obrera fueron las Sociedades de Socorros Mutuos; tenían su origen en antiguas formas de protección de artesanos y ayudaban al trabajador o a su familia en caso de enfermedad, paro, defunción, etc. Organizaron las primeras huelgas gracias a las cuotas de sus miembros, lo que les permitía crear cajas de resistencia.
Posteriormente, en Gran Bretaña, cuando se derogaron las leyes anti-asociativas, empezó a configurarse el sindicalismo contemporáneo. Los obreros se agruparon en organizaciones de oficios, las Trade Unions, entre las que destaca el Gran Sindicato General de Hiladores. En 1834, bajo la dirección de Robert Owen, se produjo la unión de los diversos sindicatos y se constituyó la Great Trade Union.
En la década de 1840 se expandió el sindicalismo: en Francia se creó la Unión Obrera y en España, el primer sindicato fue la Asociación de Tejedores de Barcelona.
El Cartismo
Durante el proceso de las revoluciones liberales, los obreros habían secundado las propuestas de las corrientes radicales, demócratas y republicanas. Fue en Gran Bretaña donde, por primera vez, el movimiento obrero tomó la iniciativa de organizarse en un proyecto político: el cartismo.
Las enormes dificultades legales y la persecución a la que estaban sometidos los dirigentes de las Trade Unions les convenció de la necesidad de participar en la política para poder cambiar las leyes. En 1836, un grupo de obreros fundó la Working Men's Association, que publicó la Carta del Pueblo. En 1842 se transformó en la Asociación Nacional de la Carta.
Los cartistas reclamaban:
- El sufragio universal masculino y secreto.
- Un sueldo para los diputados.
- Inmunidad parlamentaria.
Aunque no consiguieron sus objetivos, el cartismo permitió la concienciación de amplias capas de trabajadores.
La Primera Internacional
A partir de 1850, el número de trabajadores, organizaciones obreras y pensadores socialistas era ya muy importante. La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), o Primera Internacional, fue creada en Londres en 1864 por delegados de las asociaciones obreras inglesas y francesas, y emigrantes polacos, italianos y alemanes.
La Primera Internacional se organizó en secciones nacionales y tenía un Consejo General dirigido por Marx, quien redactó los estatutos y el manifiesto inaugural. En este se establecían los principios básicos de la Internacional: la emancipación de los trabajadores debía ser obra de ellos mismos, conquistando el poder político.
Los primeros congresos de la organización se celebraron en Ginebra (1866), Lausana (1867) y Bruselas (1868). En ellos se adoptaron acuerdos para impulsar las movilizaciones obreras y se definieron una serie de reivindicaciones:
- Reducción de la jornada laboral.
- Supresión del trabajo infantil.
- Recurso a la huelga como medio de lucha.
A pesar de los acuerdos, existían discrepancias en el seno de la Internacional. La más importante fue el enfrentamiento entre Marx y Bakunin.