Orígenes Humanos: Prehistoria en la Región de Murcia y la Península Ibérica
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La Prehistoria en la Región de Murcia
La Región de Murcia estuvo habitada por los antepasados de la especie humana desde tiempos remotos. En el yacimiento de Cueva Victoria (Cartagena) se han encontrado fósiles atribuidos a homínidos, de hace aproximadamente 1.400.000 años.
Además, es una de las pocas regiones de Europa en la que se localizan tres yacimientos que atestiguan la presencia del Hombre de Neandertal:
- Sima de las Palomas (Cabezo Gordo, Torre Pacheco)
- Cueva Negra (Caravaca de la Cruz)
- Cueva Antón (Mula)
Existen numerosos abrigos en los que se han conservado pinturas rupestres levantinas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a las del resto de provincias del área mediterránea española. Destacan, entre otras:
- Las del Monte Arabí (Yecla)
- El Pelliciego (Jumilla)
- El Barranco de los Grajos (Cieza)
Los hombres prehistóricos representaban a los animales que iban a cazar, en una especie de ritos ancestrales. Se trata de las primeras expresiones artísticas de nuestros antepasados.
La Revolución Neolítica
Del Paleolítico al Neolítico
El descubrimiento de la agricultura y la ganadería determinó el fin del Paleolítico. Sobre el 10.000 a.C., se pasó por una etapa de transición llamada Mesolítico, donde se produjo un gran cambio climático: se pasó de los fríos glaciares a un tiempo mucho más cálido. Por esto, los humanos comenzaron a cambiar su forma de vivir y probaron nuevas maneras de conseguir alimento.
Sedentarismo y Nuevas Técnicas
Cuando los hombres de la Prehistoria aprendieron a cultivar la tierra y a criar el ganado, la agricultura y la ganadería hicieron que el hombre se hiciera sedentario. Este fue el comienzo de una nueva etapa, el Neolítico, que llegó a la Península Ibérica hace unos 7.000 años.
Crearon los primeros poblados fijos donde residían de forma permanente, labrando la tierra y criando sus animales. Esta nueva forma de vivir supuso un gran cambio para los seres humanos, después de tantos miles de años siendo nómadas cazadores-recolectores. Este cambio, sin embargo, se produjo de forma lenta y gradual.
A partir de entonces se cultivaban los alimentos, sobre todo cereales. También se descubrió otra innovación muy importante: la cerámica. Se hacían vasos, cuencos, platos y vasijas de barro cocido, que servían para cocinar, comer o guardar la comida.
La Prehistoria en la Península Ibérica
Primeros Homínidos: Atapuerca
En la Península Ibérica, la presencia de homínidos es muy antigua, de hecho, era una zona de tránsito entre África y Europa. Destacan los yacimientos de Gran Dolina y Sima de los Huesos en la Sierra de Atapuerca (Burgos), donde se han hallado restos de hace 800.000 años, pertenecientes a una nueva especie: el Homo antecessor, precedente evolutivo del Neandertal y del Homo sapiens (nuestra especie).
Arte Rupestre Paleolítico: Altamira
Respecto a los vestigios artísticos más antiguos, destacan las pinturas de la Cueva de Altamira, en Cantabria, paradigma del arte rupestre paleolítico. Sus representaciones figurativas de animales, que eran cazados por el hombre (bisontes, caballos, etc.), se realizaban con pigmentos minerales, aplicados con los dedos o plumas de ave.
La Edad de los Metales
Un poco después del descubrimiento de la agricultura, la ganadería y la cerámica, durante la parte final de la Prehistoria, el hombre aprendió a usar el metal. En Murcia, esto ocurrió hace unos 5.000 años. Durante el Paleolítico y el Neolítico, el hombre fabricó sus objetos con piedra, pero con este nuevo invento se podían fabricar útiles más resistentes. Además, podían moldearse calentándolos con fuego para darles la forma deseada.
Los tres metales que se utilizaron durante esta época fueron el cobre, el bronce y el hierro. El cobre fue el primero en usarse, hasta que se descubrió que si se mezclaba con estaño, se obtenía bronce, una aleación mucho más dura.