Orígenes y Evolución de la Filosofía Griega: De los Presocráticos a Sócrates
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La filosofía nace en torno a los siglos VII-VI a. C., interpretándose como “el paso del mito al logos”.
Condiciones para la Creación de la Filosofía
Las condiciones para la creación de la filosofía son:
- La superación de los mitos.
- El surgimiento de un conocimiento más teórico y abstracto.
- La llegada de las polis y la democracia al mundo.
- Condiciones socioeconómicas y culturales.
- Ciudades abiertas a todo tipo de influencia.
Los mitos permitían encontrar soluciones tanto a los problemas prácticos como teóricos de la comprensión del mundo. El “logos” utiliza la razón para la búsqueda de la verdad y aporta la explicación racional de los mismos fenómenos naturales, estableciendo su necesidad y tratando de averiguar cuál es la naturaleza de las cosas, los primeros principios de los que están hechas, su arjé.
Los Presocráticos y el Arjé
Los “Presocráticos” fueron los primeros filósofos en descubrir el arjé, el principio fundamental del que todas las cosas naturales están hechas, su esencia, su causa y su origen. Y cada uno de ellos da una respuesta distinta.
El Giro Antropológico en la Filosofía Griega
Se produce un giro antropológico en la filosofía griega, cobrando importancia la investigación sobre la conducta del hombre, la educación, los valores, la ética y la política.
Los sofistas educan a los jóvenes en retórica y dialéctica para ser capaces de alcanzar el éxito político; defienden el escepticismo y el relativismo moral. A estos se enfrenta Sócrates, considerando que es posible alcanzar la verdad utilizando la ironía y la mayéutica.
Hacia la segunda mitad del siglo V a.C. se desarrolla el giro antropológico, coincidiendo con un periodo más humanista donde la naturaleza pasa a un segundo plano y se desarrollan otros aspectos del pensamiento como la moral, la política, la educación de los ciudadanos o la religión.
Como consecuencia, el poder pasa de la aristocracia a cualquier ciudadano de la polis que puede llegar a gobernar por sus méritos, pero para ello hace falta una preparación. La ciencia y la filosofía se hacen en estos momentos muy populares, ya que posibilitan la educación necesaria para llegar al poder, y necesitan maestros que enseñen el arte de persuadir a los otros para llegar al triunfo político. El saber es una herramienta para el poder, ya que se busca el triunfo político. Los maestros en las nuevas artes están representados por dos corrientes de pensamiento distintas:
Los sofistas, cuyo centro de interés es el estudio del hombre y de la sociedad, no constituyen una verdadera escuela. Tenían una posición relativista, distinguían entre las leyes sociales y las de la naturaleza, les interesa la retórica y el escepticismo, y su finalidad es enseñar el arte de vivir y gobernar. Frente al pensamiento sofista se sitúa la figura de Sócrates, con su método socrático.
El Tránsito del Mito al Logos
La filosofía nace en Grecia en el siglo VI a.C. y se conoce por el tránsito del mito al logos (explicación racional). El mito es un relato griego protagonizado por los dioses para explicar la creación y la vida cotidiana. En la explicación mitológica, los elementos que intervienen son inobservables (dioses), por tanto, no eran objetivos objetuales, no se podían verificar y además eran caprichosos. En la explicación racional, en cambio, los elementos son impersonales, observables, objetivos u objetuales y producen procesos necesarios y predecibles.
Los primeros filósofos presocráticos buscan un principio del que todo se compone y que a partir del cual se pueda deducir, derivar, explicar el cambio que se observa en la naturaleza.
Los presocráticos consideran que el arjé es una realidad y tratan de reducir la variedad del mundo físico a una única sustancia. Otros son pluralistas porque entienden que son varios los primeros principios. Y al mismo tiempo que estos consideran que el “arjé” es algo material, otros consideran que es inmaterial, como los pitagóricos en los números.