La Organización y Vida del Ejército Romano en el Siglo II a.C.
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El Ejército Romano en el Siglo II a.C.
En el siglo II a.C., el ejército romano ya poseía un carácter permanente y se puede considerar profesional. Su composición se estructuraba de la siguiente manera:
Unidades Tácticas
- La legión: Compuesta por 6.000 hombres, era la unidad táctica superior del ejército.
- La cohorte: Constaba de 600 hombres. Cada legión se dividía en 10 cohortes.
- El manípulo: Se componía de 200 hombres, representando la tercera parte de una cohorte. Cada cohorte contenía 3 manípulos.
- La centuria: Era un grupo de 100 hombres, la mitad de un manípulo. Cada manípulo estaba formado por 2 centurias.
Jerarquía de Cargos
De mayor a menor grado, los cargos en el ejército eran los siguientes:
- El cónsul: Existían dos cónsules, quienes ostentaban el mando supremo del ejército.
- Los tribunos militares: Eran seis y estaban al frente de las legiones y las cohortes.
- El centurión: Equivalente a un oficial en los ejércitos modernos, mandaba sobre una centuria.
- Los soldados: Podían pertenecer a la infantería, la caballería o a unidades especializadas como la infantería ligera, los honderos o los arqueros.
Armamento
Cada tipo de soldado contaba con su propio equipamiento:
- El soldado de infantería portaba una lanza, una jabalina, una espada y un escudo.
- El soldado de caballería utilizaba una jabalina y un escudo redondo.
- Las unidades especializadas empleaban su armamento específico.
Vida y Disciplina del Soldado
La vida del soldado romano era exigente y la disciplina, rigurosa:
- Los oficiales y soldados recibían una paga fija y participaban en el botín de guerra.
- Los soldados aliados no percibían sueldo ni participaban en el botín, recibiendo únicamente manutención.
- El incumplimiento de las normas podía acarrear castigos como la privación del sueldo, la degradación, la flagelación y, en casos extremos, la decapitación.
- Por otro lado, un comportamiento destacado era recompensado con menciones honoríficas, medallas, coronas, brazaletes y, para los altos cargos, con recepciones y entradas triunfales en Roma.
Esclavos y Libertos en la Sociedad Romana
Esclavos
Los esclavos eran una parte numerosa del tejido social romano. La condición de esclavo se adquiría por nacimiento, por ser prisionero de guerra o por sentencia judicial. Se permitía al esclavo ahorrar para comprar su libertad y convertirse en liberto. El trato recibido variaba considerablemente según el amo. La condición de liberto podía obtenerse mediante testamento o decisión judicial.
Libertos
Los libertos eran antiguos esclavos que habían conseguido la libertad. Sin embargo, su libertad era muy limitada y carecían del derecho de ciudadanía. El liberto permanecía ligado a su antiguo dueño, conservando incluso su mismo nombre de familia.