Organización Eficiente de Sistemas Productivos: Tipos y Fabricación Flexible
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Organización de los Sistemas Productivos
Todo sistema productivo está formado por una entrada de materias primas, incluyendo energía, y una salida de productos. Entre estos dos extremos, existe un flujo de materiales que son sometidos a una serie de procesos que los transforman mediante los elementos que forman el sistema, como maquinaria, transporte, almacenamiento, hasta adquirir las propiedades especificadas en el diseño.
Flujo de Proceso
Es habitual clasificar los procesos de fabricación según el tipo de flujo que siguen los materiales a lo largo de todo el proceso. Se consideran los siguientes:
Sistemas Productivos Continuos
También llamados de proceso, son aquellos en los que la ruta que siguen los materiales a lo largo del proceso es invariable. Se usan pocas materias primas y los productos obtenidos son pocos o únicos, y se contabilizan en peso (toneladas) o en volumen (metros cúbicos). Son instalaciones de alto coste, rígidas (no admiten variaciones en el proceso) y muy automatizadas, características de sistemas de producción de productos semielaborados o commodities, por ejemplo: la siderurgia, el refino del petróleo, fabricación de cemento, papel, elementos no elaborados como harina o azúcar, etc.
Sistemas Productivos Discretos
Son conocidos también como taller y están orientados a la fabricación de una gran variedad de distintos productos, ya que se caracterizan por su flexibilidad tanto de maquinaria como de la organización. Se organizan por departamentos como el mecanizado, tratamiento, montaje, etc., y son procesos difícilmente automatizables. Los productos se contabilizan en piezas o unidades, siendo su número normalmente bajo. La gran variedad de productos y de materia prima usada determina uno de los mayores problemas de estos sistemas, que es la coordinación logística.
Sistemas Combinados
Aunque en la práctica pueden existir sistemas de taller o de proceso continuo puros, la mayoría de los sistemas productivos se sitúan entre los dos. Por un lado, en el extremo más cercano a los continuos están los sistemas de montaje, que suelen utilizarse en la fabricación de automóviles y electrodomésticos y están basados en cadenas de montaje más o menos automatizadas, siendo sistemas esencialmente rígidos. Sin embargo, el actual uso de la informática y la robótica han permitido ampliar su flexibilidad de un modo notable. Por otra parte, en el extremo más cercano a los procesos de taller se encuentran los sistemas de fabricación por lotes, productos que se fabrican en paquetes de un número limitado de unidades que pueden ir desde algunas decenas (por ejemplo, los sectores aeroespacial o ferroviario) hasta algunos cientos (por ejemplo, equipos de electrónica y maquinaria industrial).
La Fabricación Flexible
Es la tendencia actual en la fabricación de bienes de consumo, que sustituye progresivamente los conceptos previos de planificación de la producción, entendiéndose como tal la fabricación basada en la estimación de cifras de venta a largo plazo y de producción en serie en la acepción que se refiere a la fabricación continua de grandes lotes. Se trata de abastecer la demanda mediante la fabricación de lotes lo más pequeños posible, basado en las ventas realizadas o previsibles en un corto plazo (mensual, semanal, diario, etc.). Esto permite ahorros financieros y de capital inmovilizados en materia prima, personal, equipamiento y almacenaje. En estos procesos, los equipos controlados por ordenadores, los CNC (control numérico computerizado) y la organización de la fabricación en células flexibles han hecho posible conjugar flexibilidad con una buena productividad.
Organización de los Sistemas Productivos
Todo sistema productivo está formado por una entrada de materias primas, incluyendo energía, y una salida de productos. Entre estos dos extremos, existe un flujo de materiales que son sometidos a una serie de procesos que los transforman mediante los elementos que forman el sistema, como maquinaria, transporte, almacenamiento, hasta adquirir las propiedades especificadas en el diseño.
Flujo de Proceso
Es habitual clasificar los procesos de fabricación según el tipo de flujo que siguen los materiales a lo largo de todo el proceso. Se consideran los siguientes:
Sistemas Productivos Continuos
También llamados de proceso, son aquellos en los que la ruta que siguen los materiales a lo largo del proceso es invariable. Se usan pocas materias primas y los productos obtenidos son pocos o únicos, y se contabilizan en peso (toneladas) o en volumen (metros cúbicos). Son instalaciones de alto coste, rígidas (no admiten variaciones en el proceso) y muy automatizadas, características de sistemas de producción de productos semielaborados o commodities, por ejemplo: la siderurgia, el refino del petróleo, fabricación de cemento, papel, elementos no elaborados como harina o azúcar, etc.
Sistemas Productivos Discretos
Son conocidos también como taller y están orientados a la fabricación de una gran variedad de distintos productos, ya que se caracterizan por su flexibilidad tanto de maquinaria como de la organización. Se organizan por departamentos como el mecanizado, tratamiento, montaje, etc., y son procesos difícilmente automatizables. Los productos se contabilizan en piezas o unidades, siendo su número normalmente bajo. La gran variedad de productos y de materia prima usada determina uno de los mayores problemas de estos sistemas, que es la coordinación logística.
Sistemas Combinados
Aunque en la práctica pueden existir sistemas de taller o de proceso continuo puros, la mayoría de los sistemas productivos se sitúan entre los dos. Por un lado, en el extremo más cercano a los continuos están los sistemas de montaje, que suelen utilizarse en la fabricación de automóviles y electrodomésticos y están basados en cadenas de montaje más o menos automatizadas, siendo sistemas esencialmente rígidos. Sin embargo, el actual uso de la informática y la robótica han permitido ampliar su flexibilidad de un modo notable. Por otra parte, en el extremo más cercano a los procesos de taller se encuentran los sistemas de fabricación por lotes, productos que se fabrican en paquetes de un número limitado de unidades que pueden ir desde algunas decenas (por ejemplo, los sectores aeroespacial o ferroviario) hasta algunos cientos (por ejemplo, equipos de electrónica y maquinaria industrial).
La Fabricación Flexible
Es la tendencia actual en la fabricación de bienes de consumo, que sustituye progresivamente los conceptos previos de planificación de la producción, entendiéndose como tal la fabricación basada en la estimación de cifras de venta a largo plazo y de producción en serie en la acepción que se refiere a la fabricación continua de grandes lotes. Se trata de abastecer la demanda mediante la fabricación de lotes lo más pequeños posible, basado en las ventas realizadas o previsibles en un corto plazo (mensual, semanal, diario, etc.). Esto permite ahorros financieros y de capital inmovilizados en materia prima, personal, equipamiento y almacenaje. En estos procesos, los equipos controlados por ordenadores, los CNC (control numérico computerizado) y la organización de la fabricación en células flexibles han hecho posible conjugar flexibilidad con una buena productividad.