Optimización de la Gestión de Mantenimiento: Priorización en Mantenimiento Correctivo

Gestión Eficaz de Órdenes de Trabajo: Priorización en Mantenimiento Correctivo

Uno de los problemas clave a considerar a la hora de gestionar adecuadamente las órdenes de trabajo correctivas es la asignación de prioridades a las diferentes órdenes que se generan. Las plantillas de mantenimiento son cada vez más reducidas, buscando un ahorro de costes significativo. Por ello, no es posible tener personal esperando en el taller de mantenimiento a que llegue una orden de trabajo para intervenir. Cuando se produce una avería, el personal generalmente está trabajando en otras tareas y tiene una carga de trabajo acumulada. Se hace, pues, necesario crear un sistema robusto que permita identificar qué averías son más urgentes y deben ser atendidas de forma prioritaria para asegurar la continuidad operativa y la eficiencia.

Niveles Fundamentales de Prioridad en Mantenimiento

Los niveles de prioridad pueden ser muchos y muy variados, adaptándose a las necesidades específicas de cada organización. Sin embargo, en casi todas las empresas que poseen un sistema de asignación de prioridades, se establecen al menos estos tres niveles básicos:

• Averías urgentes: Son aquellas que deben resolverse inmediatamente, sin esperas, pues causan un grave perjuicio para las empresas, como paradas de producción críticas, riesgos de seguridad o daños ambientales.
• Averías importantes: Aunque causan un trastorno en el normal funcionamiento de la planta, pueden esperar a que todas las averías urgentes estén resueltas. Su impacto es significativo, pero no inmediato.
• Averías programables: Su solución puede planificarse con antelación. Puede que sea conveniente esperar a una parada programada del equipo o, simplemente, que el trastorno que causan es pequeño, y es más eficiente acumular otras órdenes de trabajo sobre el mismo equipo para optimizar recursos.

Estos niveles se suelen subdividir en tantos como sea aconsejable para una gestión óptima del mantenimiento correctivo, permitiendo una mayor granularidad en la toma de decisiones.

Criterios Clave para la Asignación de Prioridades

El sistema de asignación de prioridades debe ser diseñado cuidadosamente al establecer los niveles, y al menos debería tener en cuenta los siguientes puntos esenciales para una evaluación precisa:

• Impacto en la seguridad y el medio ambiente: Una avería que afecte a la seguridad de las personas y/o el medio ambiente debe ser considerada urgente. Así, si se detecta que una seta de emergencia ha dejado de funcionar, o el soporte de un elemento que puede caer ofrece dudas sobre su resistencia, su prioridad debería ser máxima e inmediata.
• Parada de equipos críticos por producción: Las averías que suponen la parada de equipos críticos para la producción deben ser consideradas urgentes. En aquellos equipos que sean cuellos de botella o de los que dependa la producción total, una parada debe ser atendida de forma preferente para minimizar pérdidas.
• Problemas en equipos críticos sin parada inmediata: En aquellos equipos críticos por producción en los que se detecte un problema cuya resolución implique la parada del equipo, pero que puedan seguir funcionando correctamente de forma temporal, la reparación del problema debe esperar a una parada del equipo por otra razón o a una ventana de mantenimiento programada.
• Averías en equipos redundantes: En equipos redundantes, en caso de sufrir una avería el equipo duplicado, se pasa a una situación de criticidad temporal para el equipo que presta servicio. Es el caso de las bombas de alimentación de una caldera. Normalmente, estas bombas están duplicadas, manteniéndose una de ellas en servicio y la otra parada por si se produce un fallo en la bomba en servicio. En estos casos, la bomba que queda en funcionamiento pasa a ser crítica. La reparación de la bomba averiada no posee la máxima criticidad absoluta, pero debe ser reparada en cuanto se acabe con las averías más urgentes, para restablecer la redundancia y la fiabilidad del sistema.