La Oposición al Franquismo y la Transición Española
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El Franquismo: Las Fuerzas de Oposición al Régimen
El final de la Guerra Civil no supuso el fin de la violencia. En 1940 continuará la represión contra los perdedores de la guerra y el gobierno de Franco institucionalizará la represión contra los vencidos mediante una serie de leyes. En el interior del país, la represión comenzará a funcionar por parte del Estado franquista. Las personas sospechosas de republicanismo serán depuradas, especialmente funcionarios e intelectuales, y muchos presos redimirán sus condenas en batallones disciplinarios de trabajo, siendo mano de obra barata para empresas públicas o privadas. El Patronato de Redención de Penas por Trabajo, organismo que gestionaba estos batallones establecía que "...es muy justo que los presos contribuyan con su trabajo a la reparación de los daños a los que contribuyeron con su cooperación a la rebelión marxista...". Mientras que se empieza a organizar la oposición al franquismo que en esta 1ª etapa se manifiesta en dos ámbitos:
Exiliados
A partir de 1939 comienza el exilio de los republicanos; las cifras totales de exiliados varían entre 250.000 y 500.000, y los países receptores fueron:
- Francia. Los exiliados en este país correrán suertes dispares. Unos lucharán contra la ocupación nazi de Francia, mientras que otros o bien irán a campos de concentración nazis como Dachau o Mauthausen, y otros serán devueltos a la España franquista.
- México y América Latina. El gobierno en el exilio se establece en México, y existirá hasta 1977.
- URSS. Especialmente para los miembros del Partido Comunista. Destacan sobre todo los niños de la guerra, niños que fueron trasladados a la URSS durante la Guerra Civil, y que muchos continuarán en aquel país hasta finales del franquismo.
El labor de los republicanos exiliados se manifestó públicamente en prensa, radio, ensayos y obras literarias que hacían referencia a la situación dictatorial española. Políticamente la oposición fue casi simbólica.
Guerrilleros
Pero mientras una parte de la oposición opta por el exilio, otra parte tratará de organizar una guerrilla antifranquista en el interior del país. Surge la figura del maquis o fuxidos, republicanos que se echan al monte durante la guerra, y que continuarán su lucha -aunque de un modo ya testimonial- hasta principios de los años 60. En 1944 hubo un intento de invasión desde Francia por el valle de Arán, en la que participan unos 10.000 guerrilleros antifranquistas, que termina en fracaso. Será el PCE el que lleve el peso del movimiento guerrillero en la España de los 40 y 50. La mujer también jugó un papel importante en la resistencia, no tanto como guerrillera, sino apoyando en la retaguardia, pero no por eso con menor peligro, pues las sentencias por colaboración eran muy duras.
Las Fuerzas de Oposición en los Años 60
Al tiempo que se liberalizaba y mejoraba la situación económica, los años 60 estuvieron caracterizados por la intensificación de la oposición, que demandaba la restauración del sistema democrático. En el intento de mejorar su imagen exterior, el franquismo hace disminuir la presencia de los tribunales militares, creando en 1963 el TOP, que juzgará delitos políticos y delitos de opinión contra el régimen. En esta década, destacan las siguientes frentes opositoras:
- La Universidad, destacando no sólo estudiantes, sino también algunos profesores que tratarán de luchar por el sindicalismo democrático; pero la respuesta del Gobierno fue siempre dura: expedientes, detenciones, suspensiones de las clases, profesorado apartado de sus cátedras…
- El Movimiento Obrero. En los años 60 el auge industrial irá en paralelo a la concienciación de la clase trabajadora española y nace en la clandestinidad el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) de Marcelino Camacho, que llevarán el peso de los conflictos laborales. Las huelgas de Ferrol y Vigo en el año 1972 que fueron duramente reprimidas contribuyeron poderosamente al desprestigio del régimen.
- La Iglesia Católica. A partir del Vaticano II, comienza la liberalización de la Iglesia, pidiendo más liberdades y democracia. Destacan también los movimientos católicos de renovación entre la juventud y el mundo obrero como la HOAC.
- La oposición política. A partir de los años 60, comienza a organizarse una oposición política dentro de España. En 1959 se funda ETA, como forma radicalizada del nacionalismo vasco, mientras que el PCE lleva el peso de la lucha clandestina en el interior de España. Los años 60 serán muy duros para el PCE, destacando la ejecución de Julián Grimau en 1963. En 1962 el Gobierno de Franco formuló la petición de entrada en la Comunidad Europea. En el exilio, opositores del régimen organizan una reunión en Múnich, Congreso del Movimiento Europeo, a la que asisten destacados miembros de la oposición tanto del interior como del exilio. Todos tenían en común el deseo de instaurar en España un sistema político democrático. La resolución aprobada exigía a los países que quisieran entrar a formar parte de los organismos europeos tener regímenes democráticos. La prensa franquista denominará a este congreso el Contubernio de Múnich, y actuará con mano dura contra los participantes españoles.
Las Fuerzas de Oposición en los Años 70: La Oposición Interior y la Exterior
A partir de los años 70, coincidiendo con la crisis económica e institucional del régimen, la oposición se hace mucho más intensa. Dentro del país destaca el grupo Tácito, la Iglesia, o el propio ejército. Obreros y universitarios intensifican su actividad. La actividad terrorista contribuyó al clima de malestar social con numerosos atentados de ETA, GRAPO o FRAP. El régimen reacciona aumentando la represión, pese a la gran presión internacional. En el exterior, la principal característica será la unidad de los grupos opositores frente al régimen franquista:
- En 1974 se organiza la Junta Democrática en París, promovida por el PCE de Carrillo.
- En 1975 se organiza la Plataforma de Convergencia Democrática, organizada por el PSOE que resurge tras el Congreso de Suresnes, con la figura en ascenso de Felipe González.
En 1976 ambas plataformas convergen en la Platajunta, que tiene como objetivo la amnistía de los presos políticos, la convocatoria de Cortes Constituyentes y la libertad política para España. En un principio no ven con buenos ojos la llegada de Juan Carlos I a la jefatura del Estado, pero la llegada de Adolfo Suárez a la jefatura del gobierno ayudará a un acercamiento al gobierno de España, oficialmente aún una dictadura.
La Agonía del Franquismo y los Inicios de la Transición
Cara a finales de los años 60 el régimen está perdiendo su carácter monolítico. Franco está viejo y enfermo, y las distintas familias tratarán de hacer valer su ideario:
- Los aperturistas, comandados por Fraga, tratarán de implementar leyes que adapten el régimen a las nuevas realidades sociales.
- Los inmovilistas, comandados por Girón de Velasco, también llamados el búnker, tratarán de perpetuar la esencia del franquismo.
- Los conservadores, encabezados por Carrero Blanco, querrán aceptar sólo las reformas que no afecten a los principios fundamentales del régimen.
Por otra parte, desde el exterior se hacen más comunes las manifestaciones de protesta contra el régimen. En 1970, en el Proceso de Burgos, son condenados a muerte 5 terroristas de ETA. La presión exterior hará que finalmente Franco conmute la pena capital por una pena de cadena perpetua. La brutalidad del régimen franquista no cesará hasta la desaparición de Franco. En 1974 será ejecutado el anarquista Puig Antich, y en septiembre de 1975 serán fusilados dos miembros de ETA y tres del FRAP.
Los Gobiernos de Carrero Blanco y Arias Navarro
En 1973, de acuerdo con la Ley Orgánica del Estado, Franco continuará siendo el Jefe de Estado, pasando la jefatura de gobierno al almirante Luis Carrero Blanco. La llegada de Carrero supone un freno a cualquier posible avance democratizador. Se trata de un militar de la "vieja guardia", amigo personal de Franco, que supondría la continuidad del régimen tras la muerte de Franco. Pocos meses después de su nombramiento, en diciembre de 1973 será asesinado por ETA, en la denominada Operación Ogro. Este magnicidio afectará profundamente a Franco y al sistema franquista; en un momento de fuerte inestabilidad, el régimen se queda sin el futuro sucesor. Franco también quedará muy afectado: será la primera vez que el pueblo verá llorar a un Franco senil y enfermo, en el funeral de su viejo amigo. Carrero será sustituido por Arias Navarro, con un pasado político poco destacado. Participó como fiscal en la Guerra Civil, siendo responsable de más de 4000 muertes en la guerra y postguerra en Málaga, pasando a la historia como el Carnicero de Málaga. En un momento muy delicado para el régimen, bajo su gobierno se presenta un programa de reformas conocido como el espíritu del 12 de febrero. Sin embargo, desde un primer momento, las presiones de los sectores más inmovilistas del régimen frustran las tentativas liberalizadoras. De este modo, su gobierno se caracteriza por el inmovilismo y la continuidad.
Los Problemas Exteriores: La Marcha Verde
En 1973 el gobierno de Franco promete realizar un referéndum para que los saharauis decidan o bien la independencia, o bien integrarse dentro del territorio de Marruecos.
Enfermedad y Muerte de Franco
Desde 1974 la salud del dictador se fue agravando, y el 20 de noviembre morirá. Será enterrado junto a José Antonio Primo de Rivera en el Valle de los Caídos. Su testamento político será televisado por Arias Navarro, quien reiterará las ideas básicas del franquismo: catolicismo, unidad de la patria, autoritarismo, rechazo de la democracia y del liberalismo.
Los Inicios de la Transición, el Franquismo sin Franco: 1975-1977
Entendemos como la Transición Española el período que va desde 1975 a 1978, entre la muerte de Franco y la aprobación de la nueva Constitución, y que supone el desmantelamiento del franquismo para pasar a un régimen democrático. En 1975 Juan Carlos I será proclamado como rey y su padre, Juan de Borbón, legítimo heredero del trono, le cedió esos derechos en 1977. La primera decisión será mantener como presidente del gobierno a Arias Navarro, que intentará hacer una política continuista paralizando todo intento de reforma. En las calles, especialmente desde enero de 1976, la conflictividad laboral fue en aumento con huelgas y protestas reivindicando cambios económicos y políticos. Por su parte, la oposición democrática exigía el restablecimiento inmediato de la democracia y la ruptura con las instituciones franquistas. Las diversas fuerzas de la oposición democrática se fusionaron en la Platajunta que redactó un programa asumido por la mayoría de los grupos políticos y sindicales: amnistía de los presos políticos, la convocatoria de Cortes Constituyentes y la libertad política para España. Ante el inmovilismo del gobierno y presionado por el monarca, Arias Navarro presenta la dimisión en julio de 1976. El sucesor será Adolfo Suárez, también hombre del régimen, que supondrá una decepción para la oposición, ya que parecía representar una política continuista para España. El labor coordinado de Adolfo Suárez en la presidencia del Gobierno, Torcuato Fernández-Miranda en la presidencia de las Cortes y el propio rey, hizo posible que se iniciasen los cambios políticos. Como instrumento legal para articular la transición será la aprobación de la Ley para la Reforma Política (1976), que supondrá la autodisolución de las Cortes franquistas y el desmantelamiento controlado del franquismo. Esta ley supondrá, entre otras cosas:
- Sufragio universal para elección de los diputados.
- Legalización de los partidos políticos, excepto el PCE.
- Instauración de una democracia en España.
La ley será aprobada por referéndum por el pueblo español, en 1976, con una participación del 77% y un 94% de votos a favor. El objetivo será hacer una transición no traumática, yendo "...de la ley a la ley...". Pero las cosas no serían fáciles para Suárez:
- Desde la derecha y ultraderecha, no se aceptan los cambios. Matanzas como la de los abogados laboralistas de Atocha (1977).
- Desde la oposición democrática, que pidieron la abstención en el referéndum.
- Desde la ultraizquierda, con las acciones terroristas de ETA o GRAPO.
En junio de 1977 tendrán lugar las primeras elecciones democráticas al Congreso de los Diputados, después de que se legalizara el PCE en Semana Santa de 1977. Este fue uno de los principales escollos para Suárez. Había prometido al ejército que no legalizaría a los comunistas, pero el compromiso de Carrillo de aceptar la monarquía constitucional hizo que finalmente legalizara el partido. En esas elecciones de 1977 Suárez formará la UCD (Unión de Centro Democrático), que agrupaba a liberales, demócrata-cristianos, socialdemócratas y que resultará vencedora. El siguiente paso para la desaparición definitiva del franquismo será la elaboración de una nueva Constitución, la de 1978.
Las Primeras Elecciones Democráticas y la Constitución de 1978
Las elecciones tienen lugar en junio de 1977, y concurren 78 partidos políticos, que serán elegidos mediante la Ley D'Hont. Con la finalidad de obtener mejores resultados, muchos grupos políticos se agrupan según sus afinidades ideológicas. Las principales candidaturas son:
- PSOE, de Felipe González.
- UCD, de Suárez, coalición de centro (liberales, socialdemócratas, democristianos).
- Manuel Fraga aglutinó a las fuerzas de derecha en AP, Alianza Popular.
- PCE, de Santiago Carrillo.
Participa el 78% del censo electoral, una cifra muy alta (en 2016 fue de un 66%). El partido más votado será la UCD, seguido del PSOE. El PCE, pese a obtener 20 escaños, será la gran derrotada, ya que el partido llevó gran parte del peso de la lucha antifranquista, y en estas primeras elecciones libres esperaban mejores resultados. AP, el germen del actual PP, fue la cuarta fuerza política. De este modo, la UCD gobernará en minoría. En el Senado, los resultados serán semejantes, siendo la UCD la primera fuerza política y el PSOE la segunda.
Características de la Constitución de 1978
Las Cortes elegidas el 15 de junio de 1977 no tenían formalmente el carácter de cortes constituyentes, pero se impuso la opinión de que su primera tarea debía ser la elaboración de una Constitución democrática. Para su redacción se eligió una comisión. Estuvo integrada por siete miembros. Estos redactores del nuevo texto constitucional pasarán a la historia con el nombre de los padres de la Constitución de 1978. Podemos destacar las siguientes características:
- España será un Estado democrático y social de derecho, organizado como monarquía parlamentaria, en la que la Corona tiene básicamente funciones representativas y en la que el ejército queda sometido al poder civil.
- Separación de la Iglesia y Estado, aunque hay una mención a la Iglesia católica.
- Amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas que incluyen el derecho a la huelga y a la libre sindicación; abolió la pena de muerte y facilitó la legalización del divorcio.
- El ejército aparece mencionado en el título preliminar, asignándosele la misión de "garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional".
En resumen, la Constitución tiene un carácter progresista, aunque presenta cierta ambigüedad y eclecticismo, producto del consenso, que permite que su desarrollo legislativo fuera asumido tanto por la izquierda como por la derecha democrática. Y tenemos que terminar aludiendo a su rigidez y dificultad para su reforma: dependiendo de los artículos que se quieran reformar, será preciso:
- El voto a favor de los 3/5 de las Cámaras (vía sencilla).
- El voto a favor de los ⅔ de las cámaras, disolución de las Cortes, y ser ratificada en referéndum (vía compleja).
La Crisis de la UCD y el Golpe de Estado
Las victorias electorales de UCD en junio de 1977 y en marzo de 1979, permitieron gobernar al partido liderado por Adolfo Suárez, presidente del gobierno hasta 1981. Le sucedió Leopoldo Calvo-Sotelo hasta la derrota electoral de 1982. Adolfo Suárez desarrolló un programa de gobierno centrado en la democratización de la vida política. Las principales medidas puestas en práctica fueron:
- Los Pactos de la Moncloa (1977): un acuerdo firmado en octubre de 1977 por los agentes sociales en el que se comprometían a establecer una estrategia común para lograr la estabilidad del país mediante la consolidación de la democracia, la reducción de la conflictividad social y la adopción de medidas para abordar la crisis económica que se venía arrastrando desde 1973. Así, los pactos tenían dos grandes objetivos:
- Reforma y modernización de la economía, reduciendo la inflación, ampliando el seguro de desempleo, creando el INEM, o reformando la Seguridad Social.
- Avanzar en las reformas políticas, garantizando la libertad de expresión o reunión, regulando los medios de comunicación o reorganizando las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
- Inicio del proceso autonómico. Suárez inicia los primeros pasos con el fin de reconocer a las autonomías. Las primeras serán Euskadi, Cataluña y Galicia.
- Los inicios de la reforma fiscal, con la introducción de un nuevo sistema impositivo para las personas físicas y su patrimonio (IRPF).
- La reforma del ejército y de la legislación militar para adaptarlo al nuevo marco constitucional, aumentando el presupuesto lo que permitió modernizarlo.
- La proyección exterior, reiniciando las gestiones para lograr la entrada de España en la CEE, y firmando con el Vaticano nuevos acuerdos adecuados a la Constitución.
Pero pronto comienzan las dificultades para Suárez. La UCD es una coalición de partidos de centro-derecha, con varias tendencias ideológicas. Inicialmente, la figura de Adolfo Suárez logró el liderazgo de la coalición, pero las tensiones internas acabaron por atomizarla hasta hacerla desaparecer pocos años más tarde (1983). El PSOE, principal partido de la oposición, presenta una moción de censura contra Suárez en 1980. Fracasa por falta de apoyos, pero supone que la figura de Suárez se erosione notablemente, mientras que aumenta la popularidad de Felipe González. Ante la fragmentación de la UCD, la falta de apoyo de Juan Carlos I, y la pérdida de popularidad, Suárez dimite en enero de 1981. La UCD elige a Calvo-Sotelo como sucesor de Suárez.
La UCD no tenía mayoría parlamentaria absoluta, y Calvo-Sotelo no es elegido en primera ronda. El 23 de febrero de 1981, cuando se está desarrollando la segunda votación, tiene lugar el intento de golpe de estado del 23-F. El teniente coronel Tejero, con 400 guardias civiles, asalta el Congreso y anuncia que llegará en breve tiempo una "...autoridad superior..." que se hará cargo de la situación. Los españoles pudieron seguir la escena gracias a una cámara de televisión que continuó emitiendo, pese a las advertencias de los golpistas. Siguiendo el plan marcado, el capitán general de Valencia, Miláns del Bosch, saca los tanques a las calles de Valencia y decreta el estado de excepción. Sin embargo, ningún jefe del ejército más secunda el golpe de estado. El rey reacciona poniéndose en contacto con las Capitanías Generales para explicar su posición y exigiendo su lealtad. En la madrugada del 24 emite un mensaje televisivo, confirmando la postura firme del monarca frente a los golpistas. Poco después, los tanques de Valencia vuelven a los cuarteles, y Tejero se rinde. Tras los tensos momentos vividos, el proyecto de UCD durará hasta octubre de 1982; bajo el gobierno de Calvo-Sotelo, habrá dos acciones fundamentales:
- Actividad legislativa: Ley del Divorcio, Ley del Defensor del Pueblo, varios Estatutos de Autonomía.
- Entrada de España en la OTAN: Calvo-Sotelo toma una decisión polémica con la entrada de España en la OTAN. El PSOE utilizará este hecho como eje de su campaña electoral de acoso al gobierno.
Ante el incremento de la oposición, las dificultades internas de la UCD, y los problemas económicos del país, Calvo-Sotelo disuelve las Cortes y convoca elecciones para octubre de 1982. En estas, el PSOE arrasará (48%), y la UCD se convierte en un partido minoritario (7% de los votos, frente al 35% del año 1977). Comenzará de este modo la etapa del PSOE, desde 1982 a 1996.
La Consolidación de la Democracia: Los Gobiernos del PSOE
El triunfo en cuatro elecciones consecutivas permite gobernar al PSOE durante 14 años. En estos 14 años desarrollará dos tipos de gobierno. Los gobiernos socialistas se caracterizaron por:
- Integración de España en la política internacional. Una vez terminada la dictadura y la Transición, España busca reincorporarse a la vida internacional dentro del bloque de los países democráticos. En esta etapa, habrá dos organizaciones especialmente significativas: la CEE y la OTAN. En 1979, se inician las negociaciones para la incorporación de España a la CEE. Estas terminarán con el ingreso efectivo a partir del 1 de enero de 1986. Gracias a los fondos de desarrollo aportados por la Unión, España mejora infraestructuras y el tejido empresarial. Pero, por el contrario, la entrada en la CEE supone que el país tiene que hacer ajustes, sobre todo en el sector pesquero y agropecuario. Pese a que con el gobierno de Calvo-Sotelo España ya había entrado en la OTAN, el PSOE en su campaña electoral había prometido la retirada de la organización. Una vez en el poder, la postura del partido cambia: de un no rotundo, a la celebración de un referéndum en el que el PSOE pide el sí. Este referéndum tiene lugar en marzo de 1986, y el sí triunfa con un 52% de los votos. En todo caso, España no permitirá el uso de armas nucleares en su territorio, y negociará la disminución de las tropas americanas en España. Dentro del papel de España en la política internacional, también debemos aludir a la participación del nuevo ejército español en misiones de la ONU o del Euroejército (Eurokorps). La modernización de las Fuerzas Armadas se completó regulando la objeción de conciencia en relación con el servicio militar y con la entrada de la mujer en el ejército.
- El Estado del Bienestar. Uno de los objetivos del PSOE es implementar en España el Estado del Bienestar, concepción sociopolítica mediante la cual el Estado provee de servicios en cumplimiento de los derechos sociales a la totalidad de los habitantes de un país. Aumentan los presupuestos destinados a medidas de bienestar para la ciudadanía como:
- Prestaciones sociales: la asistencia sanitaria será para toda la ciudadanía, se revalorizarán las pensiones según el índice del IPC, y se establecen las pensiones no contributivas.
- Universalización y democratización de la educación: con reformas que afectaron a todos los niveles, desde la universidad (mayor autonomía) como la enseñanza primaria y secundaria que será universal y gratuita, y se amplía la edad obligatoria de escolarización (de 14 a 16 años) para adaptarlo al marco europeo.
- Reforma de los códigos legales: se garantizan los derechos individuales mediante el habeas corpus. También se despenaliza el aborto en varios supuestos, o se aprueba un nuevo Código Penal con nuevos tipos de delitos y matizaba la filosofía de las penas.
- Ajuste y reactivación económica. Dentro de las políticas económicas de los socialistas, distinguimos varias fases:
- Políticas de ajuste (1982-85). Con la entrada en la CEE hubo que realizar políticas de ajustes para adecuar la realidad económica española a la europea. En este sentido, destacamos la Reconversión Industrial (que afecta sobre todo al sector naval, minero y siderúrgico), que supone el cierre de empresas y paro. Afecta sobre todo a Ferrol o Asturias. De esta época también destacamos la nacionalización del holding RUMASA, para evitar su quiebra y que desestabilizara el sector financiero español.
- Crecimiento económico (1985-1990). España crece a un 5% anual, pero esta bonanza económica tiene aspectos negativos, que hace que la ciudadanía no sea partícipe de esta mejora. En 1988, UGT y CCOO convocan una huelga general que será un éxito.
- Recesión (1990-1993). Debido tanto a factores externos como internos. Aumenta el paro, y se desacelera la economía.
- Nuevo crecimiento (1993-96). Con la firma del Tratado de Maastricht, España tiene que hacer una serie de reformas para alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea que permitiesen adoptar la moneda única. Se inician medidas liberalizadoras que facilitan la mejora de la economía y la renovación de las estructuras productivas. Destaca la privatización de empresas públicas. Los importantes ingresos de estas ventas redujeron considerablemente el déficit público, al tiempo que estas grandes empresas públicas realizaban una fuerte expansión interna e internacional. En estas fechas también se reforma el mercado laboral: mayor flexibilidad de despidos, y creación de las ETTs.
- Cambios socioculturales. Durante la etapa socialista, España se moderniza, reduciéndose la diferencia con los países europeos. Esto se puede apreciar en las variables demográficas: desciende el número de matrimonios, el número de hijos por mujer, regresan emigrantes retornados, etc. De este modo, la sociedad española de mediados de los años 90 era más igualitaria, más plural, más laica, mejor preparada profesionalmente, en la que avanza la incorporación de la mujer al mundo laboral. No obstante, aún se mantenían valores tradicionales, especialmente la consideración de la familia como célula de organización social que actúa solidariamente ante las dificultades de sus miembros. El aumento de las inversiones públicas en las actividades culturales contribuyeron a desarrollar hábitos culturales. En el año 1992 tuvieron lugar dos importantes acontecimientos de carácter cultural: la conmemoración del 500 aniversario del descubrimiento de América con la Exposición de Sevilla, y la celebración en Barcelona de los Juegos Olímpicos.
- Escándalos y desprestigio del gobierno socialista. Las mayorías absolutas y la escasa oposición política permitían una alta estabilidad en los gobiernos, pero también una considerable reducción de la vida parlamentaria. En los años 90 comenzarán los problemas y los escándalos políticos para el gobierno de González. Destaca el caso de Luis Roldán, director general de la Guardia Civil, acusado de malversación de caudales públicos.
- Financiación de los partidos políticos que en España depende de los fondos públicos, estando limitadas las aportaciones privadas.
- Terrorismo de Estado. Protagonizado por los GAL, grupo terrorista creado y financiado por altos cargos políticos del gobierno del PSOE para luchar contra ETA. Mataron o hirieron a casi 60 personas, algunas de ellas que no tenían nada que ver con ETA. En este sentido, destaca el caso Lasa-Zabala.
Ante esta situación, la oposición intensifica sus críticas; los nacionalistas catalanes retiran el apoyo a González, y este convocará elecciones anticipadas en 1996. Estas nuevas elecciones las ganará el PP de Aznar, que presidirá el país hasta 2004.