Ockham y la Separación de Poderes: Contexto Histórico y Análisis de Ideas Clave

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Texto de Ockham: Separación de Poderes y Contexto Histórico

Situando al Autor en su Momento Histórico

Ockham fue un filósofo inglés del siglo XIV, representante de la crisis de la Escolástica.

Tema Central del Texto

El tema del texto es la defensa que hace Ockham de la separación de los poderes político y religioso.

Ideas Principales

  • El poder que Cristo otorgó a los Papas no afectaba al poder político.
  • El poder político es anterior a la Ley Evangélica y los Papas no tienen ningún derecho a interferir en él.
  • Cualquier intervención del Papa en asuntos políticos carecerá de legitimidad.

Relación entre las Ideas

Las ideas del texto se relacionan entre sí en una estructura argumental que se divide en tres partes:

Planteamiento

Ockham presenta la tesis que quiere demostrar: que los papas no deben intervenir en política.

Desarrollo

Ockham demuestra la anterior tesis sosteniendo que el poder político es anterior a los evangelios.

Conclusión

Ockham concluye la anterior demostración diciendo que los papas carecen de legitimidad en sus intenciones políticas.

Explicación Detallada de las Ideas

El texto debe entenderse en el contexto de las conflictivas relaciones entre el Papado y el Imperio en el siglo XIV. Recordemos que San Agustín defendió en el siglo V la primacía de la Iglesia sobre el Estado. Primacía que fue debilitándose a medida que los reyes adquirían mayor poder, lo que ya se aprecia en la teoría política de Tomás de Aquino, en el siglo XIII, en la que se reconoce la independencia de ambas instituciones, (aunque el Aquinate, Santo Tomás, todavía propone una subordinación última del Estado con respecto a la Iglesia). Pues bien, Ockham ya defiende una separación casi total: se alinea definitivamente a favor de la independencia del Imperio. Pero, desde el franciscanismo al que pertenece, con la intención de salvar a la Iglesia, que debe dedicarse a su verdadera ocupación: la salvación de las almas. La intervención en asuntos terrenales es la causa de su corrupción (recordemos que la nueva orden franciscana defendía la pobreza evangélica). El argumento fundamental que utiliza en el texto consiste en que no deben confundirse las leyes de los hombres (incluido el Papa) con las leyes de Dios. Aquéllas se basan en la razón y sólo tienen como aspiración servir al bien común en la vida terrenal. A las leyes divinas sólo se accede por la fe y su objeto es servir a la vida espiritual de los hombres. Dentro del marco filosófico en el que razón y fe se conciben absolutamente independientes.

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