Obras Maestras del Barroco: Éxtasis de Santa Teresa, Magdalena Penitente y La Ronda de Noche

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**Éxtasis de Santa Teresa**

Bernini

Ubicada en la capilla Cornaro de Santa María Della Vittoria de Roma, esta obra maestra de Bernini fusiona arquitectura, escultura y pintura en una magnífica escenografía. El grupo escultórico representa el instante en que el ángel levanta el dardo para insuflar el amor por Dios a Santa Teresa, captando el éxtasis místico con su rostro en trance y su cuerpo desmayado, levitando en el espacio.

La función de la obra era sumergir al espectador en la experiencia mística de la Santa. Al arrodillarse bajo el altar, se contempla una visión teatral, realzada por el juego de luces: la Santa esculpida en mármol blanco pulido, desvanecida, mientras los rayos dorados de la luz divina descienden desde arriba. El efecto escenográfico barroco está plenamente logrado, transportando al espectador a la escena.

La combinación de materiales refuerza la impresión de color, con el dorado y los mármoles de colores. La luz incide en la escultura, creando claroscuro y efectos de teatralidad.

El contraste entre la piel tensa de Santa Teresa y el rostro pícaro del ángel, así como entre los intensos pliegues de la Santa y los más menudos del ángel, añade dinamismo a la obra.

**Magdalena Penitente**

Pedro de Mena, 1664

Esta escultura de tamaño natural, realizada en madera de cedro, se encuentra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Representa a María Magdalena arrepentida de su pasado pecaminoso.

Ataviada con un sencillo vestido largo, sus largos cabellos enmarcan su rostro doloroso, que mira hacia el crucifijo que sostiene en una mano mientras la otra se lleva al pecho en señal de contrición. El fervor religioso se transmite a través de gestos como la mano derecha sobre el pecho, la izquierda sosteniendo el crucifijo y el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante.

El artista cuida los detalles del rostro: labios resecos, boca entreabierta, ojos enrojecidos y frente arrugada, reflejando el arrepentimiento de Magdalena. La penitencia se simboliza en los pies descalzos y la túnica atada con una cuerda.

Pedro de Mena evita los juegos de luces y sombras, confiando en la expresividad de la obra.

**La Ronda de Noche**

Rembrandt, 1642

El título correcto de esta obra es . El título popular se debe a un error de interpretación del siglo XIX, debido a la suciedad del cuadro; una restauración en 1947 demostró que se trataba de una escena en pleno día.

Se trata de un retrato corporativo, típico de la tradición pictórica holandesa, que describe un desfile festivo más que una ronda de guardia formal. 28 adultos, tres niños y un perro se mueven desordenadamente en el cuadro.

Debido a un recorte en 1719, desaparecieron dos hombres y una niña en la parte izquierda y una parte del timbalero en el flanco derecho. Rembrandt percibió unos 1600 florines por la obra, reunidos por 16 de los personajes retratados. Las demás figuras fueron añadidas sin compensación. El autorretrato de Rembrandt y el perro fueron creados para rellenar vacíos.

Tema: El momento en que la Compañía se pone en marcha, dirigida por el capitán Frans Banning Cocq y el teniente Van Ruytenburch. Aparecen 16 soldados, niños corriendo y un perro ladrando.

Composición: Compleja y aparentemente desordenada, presenta al grupo de forma espontánea y libre, captado en un instante. Cada personaje realiza acciones distintas, con actitudes y posturas variadas, creando un movimiento vivo.

Luz: Protagonista de la obra, utilizada para componer el cuadro. La técnica tenebrista, influenciada por Caravaggio, ilumina y destaca a ciertos personajes, relegando a otros a la sombra. El claroscuro crea zonas de penumbra dorada frente a otras fuertemente iluminadas.

Color: Predominan los tonos cálidos y dorados, aplicados con pinceladas sueltas y pastosas. Destaca el traje oscuro del capitán Frans Banning Cocq con una faja en rojo anaranjado, que contrasta con su cuello de encaje.

Dibujo: Disminuido, con contornos poco nítidos y difuminados.

Características barrocas: Composiciones dinámicas, líneas diagonales y curvas, colorido rico, contrastes de luces y sombras, desvalorización de la línea, realismo y falta de claridad.

Significado: Rembrandt convierte un acontecimiento cotidiano en un hecho grandioso, mezclando el retrato colectivo con el cuadro de historia. Rompe con las convenciones del retrato de grupo, ordenando a los retratados por razones plásticas y supeditando sus intereses particulares a la unidad de acción.

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