Objetivos de la Política Económica: Crecimiento, Empleo, Estabilidad y Sostenibilidad
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CRECIMIENTO ECONÓMICO
Objetivo
El objetivo del crecimiento económico es mejorar el nivel de vida y reducir la pobreza, tanto a corto como a largo plazo. La política económica debe buscar un crecimiento sostenido y sostenible, considerando la eficiencia en el uso de recursos y la reducción de impactos ambientales.
Corto Plazo
A corto plazo (c/p), se emplean instrumentos como la inversión para impulsar la demanda agregada. Se busca que la economía de un país crezca de manera estable y sostenida, acercando la producción total al máximo potencial. Para ello se utilizan variables como el PIB potencial y el real, con el objetivo de reducir la brecha deflacionista al mínimo y corregir la brecha inflacionista. El indicador del crecimiento económico es la Tasa anual de crecimiento del PIB en términos reales.
Largo Plazo
Mientras que, a largo plazo (l/p), la política estructural se centra en mejorar la capacidad de crecimiento, eliminando obstáculos. Se pretende que la economía alcance tasas de crecimiento muy próximas a la capacidad potencial de producción, siendo compatible con el mantenimiento de la estabilidad de precios y del nivel de empleo adecuado. Es importante la evolución de la oferta agregada. Para su cuantificación, los indicadores más usados son el PIB y la Renta nacional per cápita.
Factores
Los principales factores son la productividad de los factores de producción y el factor tecnológico, destacando la importancia de la innovación. Las políticas de I+D son esenciales para mejorar el nivel tecnológico y aumentar la productividad total de los factores, generando competitividad y favoreciendo el crecimiento económico. Hay también una relación entre tecnología-innovación y crecimiento-desarrollo económico.
EQUILIBRIO EXTERNO
Objetivo
El objetivo del equilibrio externo (EE) es mantener la balanza de pagos sin poner en riesgo el crecimiento a medio y largo plazo. Las políticas económicas deben considerar restricciones como la paridad del poder adquisitivo, la paridad de tipos de interés y la necesidad de ajustar la oferta monetaria para evitar desequilibrios.
Medidas
Para lograr el EE, se deben considerar medidas como las políticas de ajuste y políticas de desviación del gasto público como ajustes en el gasto público, reducción del déficit, aumento de impuestos y políticas monetarias restrictivas. Además, las políticas comerciales exteriores, tanto en importaciones como exportaciones, son cruciales. En el ámbito del tipo de cambio, se pueden implementar ajustes como la devaluación o depreciación controlada para prevenir desequilibrios recurrentes. Las políticas financieras internacionales también desempeñan un papel clave, ya sea financiando desequilibrios a través de mercados externos o utilizando reservas de divisas.
Evaluación
La evaluación del EE se realiza a través de la balanza de pagos, donde la balanza por cuenta corriente y la Posición de Inversión Internacional (PII) son indicadores fundamentales. Un déficit en la cuenta corriente debe analizarse en términos de financiamiento y destino de los recursos, mientras que un superávit en la cuenta corriente elevado puede plantear riesgos como la pérdida de inversiones internas y medidas proteccionistas de socios comerciales. El nivel óptimo del saldo de la balanza por cuenta corriente es la diferencia entre ingresos y pagos internacionales sostenibles en el medio y largo plazo y que evite desequilibrios económicos.
Desequilibrios
Los desequilibrios externos pueden deberse a factores externos e internos, y las políticas deben abordar cada caso. Las medidas concretas incluyen ajustes en el gasto público, políticas comerciales, ajustes en el tipo de cambio y estrategias financieras internacionales.
EMPLEO
Objetivo
El objetivo del empleo es lograr la utilización óptima de recursos humanos, considerando diferentes tipos de desempleo como estructural, friccional, estacional y cíclico.
Política Económica
La política económica debe abordar cada tipo de desempleo de manera específica. Para el desempleo estructural, se requieren programas de formación y reconversión profesional, junto con incentivos para nuevas actividades productivas. El desempleo friccional se combate mejorando los sistemas de información para alinear oferta y demanda de empleo. El desempleo estacional se aborda diversificando la estructura productiva, mientras que el desempleo cíclico se maneja con medidas contra cíclicas durante crisis económicas.
Indicadores
Los indicadores clave incluyen la población activa, la tasa de empleo, la tasa de actividad y la tasa de desempleo. La información provista por estadísticas como la Encuesta de Población Activa, Estadística de Empleo, Encuesta de Coyuntura Laboral y Estadística de Afiliación de Trabajadores a la Seguridad Social es esencial para evaluar la situación.
Desafíos
Actualmente, el desempleo presenta desafíos como la constante variación en la demanda de trabajo, la heterogeneidad de la oferta de trabajo y los costes asociados al desempleo, tanto monetarios como sociales.
La política económica debe abordar estos desafíos para mejorar las condiciones del mercado laboral y reducir la temporalidad y la precariedad del empleo.
INFLACIÓN
Objetivo
El objetivo de la política económica respecto a la inflación es lograr la estabilidad de precios, manteniendo una tasa de inflación de uno o dos puntos. Para ello, se deben abordar diferentes tipos de inflación, como la de demanda, costes u oferta, y estructural.
Política Económica
La política económica para combatir la inflación de demanda puede implicar ajustes presupuestarios tanto públicos como privados, regulación de la cantidad de dinero en circulación y manejo de la demanda agregada. En el caso de la inflación de oferta, se centra en controlar los costes laborales y de materias primas para evitar aumentos sin un correspondiente aumento en la productividad. Para enfrentar la inflación estructural, se busca abordar problemas históricos arraigados en la economía, como deficiencias en la infraestructura y regulación ineficiente.
Instrumentos
Los instrumentos incluyen políticas monetarias para regular la cantidad de dinero en circulación, ajustes presupuestarios, control de costes laborales y de materias primas, así como medidas de liberalización en sectores específicos para mejorar la eficiencia.
Medición
La medición de la inflación se realiza mediante índices de precios, como el Índice de Precios al Consumo (IPC) en España, que se desglosa en diferentes grupos para identificar elementos inflacionistas. La inflación subyacente, que excluye factores erráticos, se utiliza como una variable de referencia para evaluar la verdadera tendencia inflacionaria a largo plazo.
REDISTRIBUCIÓN DE LA RENTA
Objetivo
El objetivo de la redistribución de la renta es mejorar la justicia y equidad en su distribución, reduciendo desigualdades económicas y promoviendo seguridad económica. Las teorías estocásticas, cualidades personales y el ciclo vital explican las causas de la desigualdad.
Política Redistributiva
Para lograr este objetivo, la política redistributiva utiliza instrumentos como la política impositiva, donde impuestos indirectos e impuestos sobre la renta buscan progresividad. La política de gastos y transferencias públicas desempeña un papel crucial, con programas para igualdad de oportunidades, seguridad social y transferencias netas a familias de bajos ingresos. Otros instrumentos incluyen el impuesto negativo sobre la renta, estableciendo una renta mínima para grupos específicos, y la política de precios y rentas, interviniendo en la fijación de precios y salarios en el mercado. La redistribución de activos se aborda con reformas agrarias y la intervención en el mercado laboral.
Evaluación
El índice de Gini evalúa la desigualdad, buscando reducir las brechas entre perceptores de altas y bajas rentas. En resumen, la combinación de medidas impositivas, programas de gastos, transferencias, impuestos negativos y políticas de precios y rentas contribuye a la redistribución de la renta y la riqueza, promoviendo la equidad económica y social.
MEDIO AMBIENTE
Objetivo
El objetivo de la política ambiental es lograr un equilibrio entre el crecimiento económico, la erradicación de la pobreza y la preservación de los recursos naturales para alcanzar el desarrollo sostenible. Las políticas ambientales buscan prevenir y corregir la contaminación, conservar los ecosistemas y promover el uso equilibrado de los recursos naturales.
Instrumentos
Para lograr estos objetivos, se emplean varios instrumentos, como el impulso al desarrollo de tecnologías respetuosas con el medio ambiente, la implementación de normas regulatorias e incentivos económicos para prácticas sostenibles, y la promoción de la educación y la información ambiental.
Ámbitos de Actuación
Actualmente, en el ámbito industrial, agrícola, turístico, de transporte y energético, se aplican políticas específicas para medir y reducir el impacto ambiental. A nivel global (cambio climático y capa de ozono), interregional (recursos hídricos y contaminación atmosférica) y territorial (parajes naturales y residuos), se implementan medidas coordinadas a través de organismos internacionales, estados y administraciones locales.
Propuestas Internacionales
Las propuestas internacionales, como la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, junto con iniciativas como el Pacto Verde Europeo, guían las estrategias gubernamentales hacia un modelo de desarrollo económico centrado en la sostenibilidad.
POLÍTICA DE EMPLEO EN LA UNIÓN EUROPEA
Antecedentes
El pleno empleo siempre ha sido uno de los objetivos de la Comunidad, que ya figuraba en el Tratado de Roma en 1957 y el Fondo Social Europeo (FSE), ha sido un instrumento de ayuda para fomentar el empleo y la movilidad de los trabajadores.
La crisis de precios en la década de 1970 resaltó la necesidad de una respuesta coordinada, elaborando así el “Libro Blanco de Dolors” en 1993, que marcó el inicio de la cooperación europea en crecimiento, competitividad y empleo.
En 1997, el Tratado de Ámsterdam incluyó el empleo como un “asunto de interés común”, y La Cumbre de Luxemburgo en 11/97 lanzó la Estrategia Europea de Empleo (EEE). Esta estrategia a partir de ahí estableció un objetivo para reducir el desempleo a escala europea en cinco años, creando un marco de vigilancia multilateral que incluye: un informe conjunto sobre el empleo anual y unas Directrices Integradas de Crecimiento y Empleo que servirán de base para los Programas nacionales de Reforma, focalizándose en la capacidad de inserción profesional, el espíritu empresarial, la capacidad de adaptación y la igualdad de oportunidades en el mercado de trabajo europeo.
Estrategias y Objetivos
En el año 2000, se elaboró la Agenda de Lisboa, la cual buscó convertir a la UE en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo para 2010. Sin embargo, los resultados insatisfactorios llevaron a una revisión en 2005, relanzando la estrategia y estableciendo los objetivos de la Estrategia Europa 2020 en 2010.
La crisis financiera de 2008 puso en duda los avances logrados, pero en 2010, se aprobó la Estrategia Europa 2020. Esta estrategia fijó tres prioridades:
- Crecimiento inteligente: potenciando conocimiento e innovación.
- Crecimiento sostenible: economía eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
- Crecimiento integrador: alto empleo y cohesión social y territorial.
Con el fin de poner en práctica las medidas adecuadas para seguir las prioridades, la Comisión Europea propone 5 objetivos:
- El empleo: alcanzar una tasa de empleo del 75% para la población de entre 20 y 64 años.
- La I+D+i: invertir el 3% del PIB de la UE en I+D+i.
- El cambio climático y la energía: reducir los gases de efecto invernadero un 20% y aumentar el 20% de energías renovables y la eficiencia energética.
- La educación: lograr tasas de abandono escolar por debajo del 10% y al menos un 40% de las personas de 30 a 34 años deberán completar estudios de nivel terciario.
- La lucha contra la pobreza y la exclusión social: reducir al menos en 20 millones el número de personas en situación o riesgo de pobreza y exclusión social.
En 2020, la Estrategia de Empleo se vincula al Semestre Europeo, con Programas Nacionales de Reformas (PNR) alineados con las prioridades, y se adaptó al Pilar Europeo de Derechos Sociales en 2018 el cual tiene tres objetivos de la UE para definir la ambición para 2030:
- La igualdad de oportunidades y acceso al mercado de trabajo: alcanzar un empleo del 78% para personas de 20 a 64 años, reducir a la mitad la brecha de género en el empleo, aumentar la provisión de educación infantil y disminuir la tasa de jóvenes ninis del 12,6% al 9%.
- Las condiciones de trabajo justas: lograr al menos 60% de los adultos participen en actividades de formación anualmente.
- La protección e inclusión social: reducir en al menos 15 millones el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social.
La respuesta a la pandemia en 2021 puso en marcha el programa Next Generation UE, centrado en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y el Pacto Verde Europeo, buscando sostenibilidad y cohesión hasta 2030.
COSTES DEL DESEMPLEO
Los costes del desempleo incluyen:
- Costes monetarios: pérdida de ingresos del trabajador al estar parados.
- Costes no monetarios: costes psicológicos.
- Costes para la Hacienda Pública: valor de los subsidios de desempleo netos de impuestos.
- Pérdidas de producción: diferencias de producción según los trabajadores estés en paro u ocupados.
- Costes sociales: efectos de paro sobre la salud, la seguridad ciudadana, etc.
- Costes políticos: menor popularidad de las autoridades.
OBJETIVOS Y MEDIDAS DE LA POLÍTICA DE EMPLEO
Objetivos
Objetivos en la política de empleo:
- Acelerar de la creación de empleos implica un crecimiento económico rápido, para lo cual es necesario:
- Que los salarios reales no crezcan por encima de la productividad.
- Que se realicen mayores inversiones para incrementar el stock de capital, el cual permite que aumente la productividad.
- Que se suavicen las rigideces en los mercados de trabajo y de capitales.
- Que los agentes económicos participen en el proceso de innovación, para que las nuevas tecnologías sean generadoras de progreso económico y social, y de empleos.
- Aplicar políticas de ajuste más eficaces y equitativas para ayudar a parados especialmente desfavorecidos a encontrar empleo, como priorizar medidas preventivas y otras medidas activas sobre los grupos más afectados por el paro.
- Aumentar la flexibilidad de los mercados de trabajo en expansión, para que las nuevas posibilidades de empleo y formación lleven a elevaciones en el nivel de ocupación (yacimientos de empleo).
Medidas
Dos medidas para alcanzar la flexibilización del mercado de trabajo:
- La moderación en el crecimiento de los costes reales del trabajo, mediante revisión y abandono de prácticas de iniciación salarial, descentralización de negociaciones salariales y moderación de las cotizaciones a la Seguridad Social.
- Las modificaciones en las modalidades de contratación y condiciones de contratación laboral, abordando aspectos como el empleo a tiempo parcial o el despido.
TEORÍAS DEL MERCADO LABORAL
Visión Clásica
En la visión clásica del mercado laboral, se sostiene que, en condiciones de libre competencia, el mercado tiende al equilibrio, aunque existe una tasa natural de desempleo debido a factores como el paro friccional y la falta de equilibrio en todos los mercados sectoriales. La función de demanda de trabajo muestra una relación negativa entre salario real y empleo, y se cree que el salario real fluctúa para equilibrar oferta y demanda, alcanzando el pleno empleo con salarios flexibles. La política económica recomendada es la flexibilización del mercado laboral.
Teoría Keynesiana
En la teoría keynesiana, se argumenta que el desempleo se debe a una insuficiencia de demanda efectiva. El paro involuntario ocurre cuando hay más personas dispuestas a trabajar de las que son demandadas. Para combatir el desempleo, se propone aumentar la demanda agregada mediante un mayor gasto público. La curva de Phillips en la perspectiva keynesiana establece una relación entre desempleo e inflación, y durante los años 70, surgieron problemas con el shock de oferta, generando estancamiento económico. Las medidas antiinflacionistas, impulsadas por las tesis monetarias de Friedman, buscaron controlar la cantidad de dinero en circulación.
Versión Monetaria de la Curva de Phillips
En la versión monetaria de la curva de Phillips, las expectativas de inflación se incorporan en las negociaciones salariales. La tasa de variación de los salarios nominales es consecuencia de la tasa de desempleo y la inflación esperada. La curva de Phillips a corto plazo muestra un intercambio entre inflación y desempleo cuando la inflación esperada se mantiene constante. Sin embargo, a largo plazo, se establece una relación entre inflación y desempleo cuando la tasa de inflación efectiva es igual a la prevista. La tasa de paro natural indica que, a largo plazo, la tasa de desempleo es igual a la natural, independientemente de la inflación. Se sugiere que, para reducir el desempleo a largo plazo, es necesario actuar por el lado de la oferta.
NUEVOS ENFOQUES EN LA POLÍTICA ECONÓMICA
Propuestas para un nuevo enfoque en la política económica como:
- El pacto institucional para orientar las sendas del crecimiento de empleo, los salarios reales y el desempleo, mediante una política de rentas negociada por el Gobierno, los empresarios y los sindicatos.
- La política de empleo que considere la segmentación del mercado de trabajo.
- La mejora de sistemas de información.
- La política de formación que permita adaptar la oferta de mano de obra a una demanda cambiante.
- La política social que no desincentive la búsqueda de empleo.
- La política monetaria compatible con la estabilidad de precios y con los tipos de interés bajos, que estimulen el crecimiento.
- La política fiscal que permita atender adecuadamente el gasto público, sin despilfarros ni excesivo endeudamiento.
INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA DE EMPLEO
Instrumentos de política de empleo (busca equilibrar la oferta y la demanda laboral):
- Las políticas activas y pasivas de empleo:
- Las políticas pasivas de empleo ofrecen prestaciones económicas.
- Las políticas activas de empleo incluyen programas de orientación, formación y empleo, buscando mejorar oportunidades laborales y adaptar la capacitación de trabajadores. Buscan fomentar el espíritu empresarial, la economía social y el empleo de calidad mediante la información, desarrollo de programas de formación, facilitando prácticas profesionales, promoviendo el autoempleo y la movilidad geográfica, y apoyando la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social.
- Las políticas macroeconómicas que aborda la insuficiencia de demanda.
- Las políticas de empleo que corrigen desajustes y deficiencias en el mercado laboral como las acciones sobre la oferta y la demanda de mano de obra y las acciones sobre la conexión entre la oferta y la demanda.
Medidas Directas en el Mercado de Trabajo
Para estimular la demanda, se crea empleo mediante subvenciones y exenciones fiscales, reduciendo costes empresariales y flexibilizando la regulación salarial y laboral. Para ajustar la oferta, se disminuye la disponibilidad de mano de obra mediante cambios en la edad de escolarización y jubilación, permisos remunerados y reparto del trabajo. Se promueve la conexión entre oferta y demanda con políticas locales, fomento del aprendizaje, previsiones laborales y mejora de agencias de empleo.