La novela y el teatro español hasta 1939: Modernismo, Vanguardia y Generación del 27

La novela y el teatro español hasta 1939

1. La novela hasta 1939

1.1. El Modernismo y la Generación del 98

El Modernismo surgió a finales del siglo XIX. Sus principales temas fueron:

• La expresión de la intimidad, la melancolía, la nostalgia, el sentido de la vida, el amor desde una perspectiva erótica y la espiritualidad.
• La búsqueda de la identidad cultural del artista.
• El deseo de evasión de una realidad insatisfactoria.

En sus aspectos estilísticos, el Modernismo se caracterizó por la innovación formal y la especial atención al lenguaje literario.

Se acuñó el término Generación del 98 para referirse a un conjunto de seis autores: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, José Martínez Ruiz (Azorín), Ramiro de Maeztu, Ramón María del Valle-Inclán y Antonio Machado. Estos escritores, pese a sus grandes diferencias, presentan algunos rasgos comunes:

• Apuesta por una renovación del lenguaje literario.
• Denuncia de la decadencia española y la necesidad de modernización.
• Expresión de los conflictos religiosos y existenciales.

La evolución ideológica de la Generación del 98 atraviesa tres etapas:

• Posiciones políticas revolucionarias iniciales.
• Moderación de las posturas, pasando del revolucionarismo al reformismo.
• Alejamiento de la política para centrarse en la reflexión existencial.

1.2. Novecentismo y Vanguardismo

El Novecentismo y el Vanguardismo se caracterizaron por la ruptura con la tradición, la ilusión de realidad y la huida del sentimentalismo.

El Novecentismo fue un movimiento de intelectuales que apostaron por la modernización de España. Tenían una fe ciega en la educación y la cultura.

El Vanguardismo buscó la libre expresión de los artistas, dinamitando las bases del arte tradicional. Deshumanizaron el arte mediante la eliminación de los contenidos sentimentales.

2. El teatro en la España anterior a 1939

El teatro, como género representado por actores ante un público, se vio condicionado por dos factores comerciales:

• La necesidad de locales apropiados para la representación, en su mayoría privados y orientados al negocio.
• La necesidad de un público que asegurara la rentabilidad de las obras.

Existían dos formas de entender el teatro: el comercial y el innovador. El teatro comercial se orientó hacia el público burgués y se caracterizó por:

• La comedia burguesa.
• El esteticismo modernista, que influyó en un teatro en verso.
• La comedia de costumbres, que tuvo gran éxito.

El teatro innovador pretendía un espectador no burgués o de clase media, a quien ofreció obras con contenido social y existencial, y con nuevas propuestas técnicas y formales. En esta tendencia se sitúa la producción teatral de los autores de la Generación del 98.

Durante el Novecentismo y las Vanguardias continuaron las dos tendencias. Destacan obras como "Los señoritos de la República", que intentaron equilibrar el producto comercial con una nueva forma de hacer teatro, presentando el contenido existencial y social mediante un lenguaje y situaciones absurdas.

Las innovaciones del teatro de la Generación del 27 tuvieron tres objetivos:

• Incorporar elementos vanguardistas.
• Acercar el teatro al pueblo.
• Incorporar la poesía al teatro.

El Grupo del 27 presenta diversas líneas dramáticas:

• Teatro de contenido político.
• Teatro surrealista.
• Teatro poético centrado en temas universales.

2.1. Ramón María del Valle-Inclán

La obra de Valle-Inclán atraviesa tres etapas:

• Etapa modernista (1895-1907): Atención a los aspectos formales, con un lenguaje sonoro y brillante.
• Etapa de la Galicia mítica: Obras ambientadas en el mundo rural gallego.
• Etapa de los esperpentos: Denuncia de un mundo dominado por la brutalidad y el absurdo. Deforma y degrada la realidad para mostrar su verdadero rostro.

2.2. Federico García Lorca

La obra de Lorca gira en torno a la frustración.

Entre 1920 y 1933 compone un teatro simbolista. Las obras de este periodo se dividen en dos grupos:

• Teatro en verso.
• Fusión de realidad y fantasía con tono caricaturesco.

Sus últimas obras, las "tragedias rurales" (Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba), comparten los siguientes rasgos:

• Argumento reducido al mínimo.
• Ambientación rural andaluza.
• Alta carga poética.
• Destino trágico.
• Utilización de elementos teatrales tradicionales.

Bodas de sangre dramatiza un hecho real. Yerma profundiza en la mentalidad femenina tradicional y sus roles sociales. La protagonista, Yerma, sufre por su incapacidad de ser madre. La casa de Bernarda Alba muestra la lucha entre la autoridad social y el deseo de libertad.

Doña Rosita la soltera comparte rasgos con otras obras del periodo.