Novecentismo y Vanguardias: Autores Clave y Evolución Poética de Juan Ramón Jiménez
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El Novecentismo y las Vanguardias
La Generación del 14
El Novecentismo, también conocido como Generación del 14, fue un movimiento literario y cultural que se desarrolló en España desde 1914 hasta principios de la década de 1920. Se caracterizó por su oposición al Romanticismo, al Realismo y al Modernismo. Revistas como Prometeo y Europa, impulsadas en gran medida por Ortega y Gasset, jugaron un papel crucial en su difusión. En ellas colaboraron intelectuales y escritores de la talla de D'Ors, Gregorio Marañón y Pérez de Ayala, quienes compartían una ideología europeísta y crítica con el casticismo hispánico.
Características del Novecentismo
El novecentista se distinguía por ser un intelectual con una sólida formación académica, a menudo un profesional (filósofo, científico, etc.) que participaba activamente en la política con el objetivo de reformar la realidad española, adoptando posturas reformistas y republicanas. Entre sus principales rasgos encontramos:
- Racionalismo: Priorizaban el rigor intelectual, el análisis objetivo y la claridad expositiva.
- Antiromanticismo: Rechazaban el sentimentalismo y la pasión, inclinándose por los valores clásicos del equilibrio y la serenidad.
- Defensa del "arte puro": Concebían el arte como un vehículo de placer estético, alejado de preocupaciones políticas, religiosas o emocionales. La expresión artística era autónoma de la vida, un juego intelectual. Ortega y Gasset lo denominó La deshumanización del arte.
- Aristocratismo intelectual: El arte se dirigía a una minoría selecta, como expresaba J.R. Jiménez: "para la inmensa minoría".
- Estilo cuidado: Buscaban la "obra bien hecha", con un estilo pulcro y depurado.
Autores Representativos
Entre los principales autores del Novecentismo destacan Juan Ramón Jiménez en poesía lírica, y Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala en novela.
Juan Ramón Jiménez: Evolución Poética
La obra de Juan Ramón Jiménez experimentó una profunda evolución a lo largo de su vida:
Primera Etapa
Sus primeras obras estuvieron influenciadas por las tendencias líricas de fin de siglo: romanticismo, decadentismo, simbolismo y modernismo. Los temas recurrentes eran la nostalgia, la búsqueda de lo misterioso, la muerte y la naturaleza. Obras representativas de esta etapa son: Arias tristes, Jardines lejanos, Baladas de primavera, Pastorales, Platero y yo (obra en prosa que refleja una conexión profunda con la naturaleza y el pueblo andaluz), La soledad sonora y Poemas mágicos y dolientes.
Segunda Etapa: Poesía Pura
La melancolía inicial se transformó en vitalismo y racionalidad, influenciado por el Novecentismo y Ortega y Gasset. Jiménez buscó plasmar la realidad desnuda de las cosas a través de una expresión exacta, dando lugar a su poesía pura, más intelectual que sentimental. Obras clave de esta etapa son: Diario de un poeta recién casado (donde el mar actúa como eje vertebrador, con dinamismo, ritmo y verso libre), Eternidades, Piedra y cielo (en la que busca el "nombre exacto de las cosas", entendiendo que la realidad no tiene existencia autónoma, sino que surge de la experiencia del yo con las cosas, siendo una creación artística del yo), Poesía y Belleza (donde la obra poética se presenta como un medio para vencer la muerte y lo desconocido).