El Novecentismo y la Generación del 14: Evolución Literaria y Cultural en España

El Novecentismo: Contexto y Origen de la Generación del 14

El Novecentismo se desarrolla entre 1910 y 1936, periodo en el que se produce un relevo entre modernistas y noventayochistas. Durante estos años, se suceden y coexisten diversos movimientos que coinciden en su afán de modernizar el pensamiento y el arte. El Novecentismo surge específicamente en 1910, cuando un grupo de jóvenes intelectuales manifiestan su rechazo hacia el arte del siglo XIX y el tono subjetivo y visceral de sus mayores. Pretenden modernizar la sociedad y acercarla a Europa. Se les denomina también Generación del 14 porque sus miembros adquieren madurez en torno a la Primera Guerra Mundial. El auge de este movimiento surge en la década de 1920 y su declive se produce en los años 30.

Rasgos que caracterizan al movimiento

• Intelectualismo: Defiende la racionalidad y el rigor intelectual. Tienen una formación sólida y su pulcritud contrasta con la generación anterior.
• Europeísmo: Propugnan la modernización intelectual del país y su vinculación a la cultura europea. Critican el tradicionalismo y las ambigüedades casticistas; plantean la reflexión sobre la sociedad española desde una perspectiva serena y racional.
• Presencia en la vida cultural y política: Aprovechan los resortes del poder para influir en la sociedad y confían en la labor dinamizadora de las minorías cultas, la alta cultura, la investigación científica y el arte minoritario.
• Ideal universalista: Muestran una clara preferencia por la cultura urbana.
• Esteticismo: La obra artística se concibe como un objeto autosuficiente y bello: el arte puro, alejado del sentimentalismo y del realismo porque consideran que contaminan lo estético. Tienden hacia un arte sereno y claro, inspirado en los modelos clásicos, surgiendo la defensa del distanciamiento entre el arte y la vida.
• Preocupación por lo formal: Se admira el rigor intelectual de la obra bien hecha en todos los ámbitos, así como el arte minoritario e intelectual.

El ideal literario y la obra bien hecha

El ideal literario novecentista de la obra bien hecha se concreta en una literatura depurada en la forma y en los contenidos, contraria al exaltado sentimentalismo. Eugenio d'Ors propone abandonar la vehemencia y orientarse hacia la serenidad clásica. Los novecentistas favorecieron la penetración de las vanguardias por su defensa del arte deshumanizado e intelectual. El estilo novecentista muestra una preocupación formal: huye de lo fácil y descuidado mediante un lenguaje selectivo y minoritario, liquidando la herencia literaria del siglo XIX e iniciando un lenguaje moderno y eficaz.

La narrativa novecentista: Innovación y estilo

Los narradores novecentistas abandonan la novela realista y experimentan nuevos caminos a través del lirismo, el humor o el intelectualismo.

Gabriel Miró

Se decantó por una novela sensual, de gran brillantez formal. Empezó con narraciones decadentes modernistas como "Las cerezas del cementerio". Evolucionó hacia una novela que reduce al mínimo la acción y se demora en la descripción de sensaciones y ambientes, destacando obras como "Nuestro padre San Daniel" y "El obispo leproso".

Wenceslao Fernández Flórez

Inició una narrativa humorística de gran calado.

Ramón Pérez de Ayala y Benjamín Jarnés

Ramón Pérez de Ayala, junto a Benjamín Jarnés, creó una novela intelectual. Comenzó con novelas autobiográficas al estilo de los noventayochistas, como "Troteras y danzaderas". Posteriormente, tendió a una narrativa intelectual donde casi no hay acción, los personajes tienen carácter simbólico y abundan las digresiones ensayísticas, como se observa en "Tigre Juan" y "El curandero de su honra".

El auge del ensayo: José Ortega y Gasset

Con el Novecentismo culmina un gran periodo de desarrollo del ensayo. En el ensayo novecentista predominan planteamientos reflexivos y un tono donde desaparece la vehemencia y el subjetivismo. Tratan temas muy variados que con frecuencia se publican como colaboraciones periodísticas, como por ejemplo las de José Ortega y Gasset y Eugenio d'Ors.

José Ortega y Gasset (1883-1955)

Fue el inspirador del grupo. A través de sus escritos y conferencias, difundió las nuevas corrientes de pensamiento europeo. Fue profesor universitario de metafísica. En 1913 fundó la Liga para la Educación Política y más tarde publicaciones fundamentales como la Revista de Occidente, que acoge las aportaciones artísticas y filosóficas más renovadoras.