El Novecentismo o Generación del 14: Características y Autores Clave
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El Novecentismo o Generación del 14
- Los extremos de la creación inconsciente. Así, podemos destacar Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca; Sobre los ángeles, de Rafael Alberti.
- 1930-1936. Los movimientos de vanguardia van desapareciendo ante el peso de las urgencias históricas y sociales.
La penetración de los movimientos de vanguardia en España convive con el desarrollo del Novecentismo. La crítica ha acuñado también la denominación de Generación del 14 para estos autores, debido al nexo que supone para ellos la Primera Guerra Mundial. Se trata de intelectuales de sólida formación universitaria que buscan reafirmar lo que es propio del siglo XX y rechazan todo lo decimonónico. Plantean el hecho artístico desde una postura intelectual. Por ello defienden un arte racional y analítico. Ello les condujo al ideal de un arte puro, que Ortega y Gasset llamará “deshumanizado”. Este arte tiene, además, un carácter minoritario, elitista.
Son autores con un talante cosmopolita y europeísta, desde el cual abordan el tema de España con un interés desprovisto de exaltación patriótica. Creen que la creación artística no debe caer en el pesimismo de la Generación del 98.
Estilo
El estilo es cuidado y depurado, con gran atención a los aspectos formales, pues aspiran a la “obra bien hecha”. Proponen una renovación de los géneros, dentro de los cuales el ensayo será el más cultivado.
El ensayo novecentista
Su autor más importante fue José Ortega y Gasset. Sus ensayos pueden clasificarse en tres grupos:
- Filosóficos: considera que el objeto de la filosofía ha de ser la vida humana.
- Políticos y sociológicos: (España invertebrada, La rebelión de las masas).
- De teoría artística y literaria: (Meditaciones del Quijote).
Dentro de este último grupo, La deshumanización del arte es su ensayo más importante. Otros ensayistas destacados fueron Eugenio D’Ors y Gregorio Marañón, entre otros.
La novela
Ramón Pérez de Ayala es el máximo representante de la novela intelectual. Crea nuevas estructuras narrativas e incorpora la pluralidad de perspectivas sobre la realidad y la ironía. Señalamos entre sus obras Belarmino y Apolonio y Tigre Juan.
Gabriel Miró cultivó la novela lírica, en la cual la trama pierde importancia en favor de una elaborada descripción de los ambientes y sensaciones y de un exquisito tratamiento de la psicología de los personajes (El obispo leproso).
Otros novelistas destacados son: Wenceslao Fernández Flórez (El bosque animado) y Benjamín Jarnés.
La lírica
Juan Ramón Jiménez será la figura fundamental. Tras su época modernista, inicia su etapa intelectual (Diario de un poeta recién casado), en la que cultiva una poesía pura, para hallar: “el nombre exacto de las cosas”.