La Noche Más Linda del Mundo: Un Recuerdo Inolvidable
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 3,41 KB
La Noche Más Linda del Mundo
Y yo llegué a tu casa temblando de miedo.
Y te pedí el perdón que yo nunca concedo.
Te confesé que no conseguí reemplazarte.
Y te dejé en tu alcoba después de besarte.
Tus besos eran soles, mis manos puñales.
Tu sonrisa y la mía se dijeron "te quiero".
Y brotaron las frases poco tradicionales
en una mujer libre y un hombre soltero.
Y esa fue la noche más linda del mundo,
aunque nos durara tan solo un segundo.
Más no me arrepiento, porque aquel momento
lo llevo grabado en mi pensamiento.
Y esa fue la noche más linda del mundo,
aunque nos durara tan solo un segundo.
Que no me arrepiento, porque aquel momento
lo llevo grabado en mi pensamiento.
Tu lecho en mi memoria, amigos ya viejos.
El reloj de pared y la puerta de espejos
nos vieron otra vez a los dos reflejados,
cometiendo uno a uno nuestros siete pecados.
Me bebí de tu cuerpo la pal y la savia,
con una mezcla extraña de amor y de rabia.
Primero nos amamos y luego lloramos,
y al final, por exceso de amor, nos separamos.
Y esa fue la noche más linda del mundo,
aunque nos durara tan solo un segundo.
Más no me arrepiento, porque aquel momento
lo llevo grabado en mi pensamiento.
Y esa fue la noche más linda del mundo,
aunque nos durara tan solo un segundo.
Que no me arrepiento, porque aquel momento
lo llevo grabado en mi pensamiento.
Recuerdos Inolvidables
La noche más linda del mundo
la he pasado yo contigo.
¡Qué noche!
¡Qué noche!
Nunca la olvido.
Perdón, pues sé que no
no conseguí reemplazarte,
porque al fin me he dado cuenta
que nunca podré olvidarte.
Momentos Compartidos
La noche más linda del mundo
la he pasado yo contigo.
¡Qué noche!
¡Qué noche!
Nunca la olvido.
Tus besos eran soles,
mis manos puñales.
Y brotaron las frases
poco tradicionales, esa noche.
Reflejos de Amor
La noche más linda del mundo
la he pasado yo contigo.
¡Qué noche!
¡Qué noche!
Nunca la olvido.
La puerta de espejos
nos vio reflejados,
cometiendo uno a uno
nuestros siete, siete, siete, siete pecados.
Un Testigo Silencioso
La noche más linda del mundo
la he pasado yo contigo.
¡Qué noche!
¡Qué noche!
Nunca la olvido.
La última noche que pasé contigo
la llevo guardada como fiel testigo.
Aquellos momentos en que fuiste mía.
¡Ay, qué divinos!
Un Recuerdo Eterno
La noche más linda del mundo
la he pasado yo contigo.
¡Qué noche!
¡Qué noche!
Nunca la olvido.