Nietzsche: Pilares de su Filosofía Existencial y Crítica Radical

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La Filosofía de Nietzsche: Crítica y Conceptos Fundamentales

El pensamiento de Friedrich Nietzsche revolucionó la filosofía occidental con sus audaces críticas a la moral tradicional, la religión y su visión del potencial humano.

Ética Nietzscheana: Una Crítica Radical a la Moral Tradicional

La ética de Nietzsche se erige como una crítica feroz a la moral tradicional, a la que considera antinatural y basada en el platonismo. Para Nietzsche, afirmar la existencia de Dios es equiparable a postular un ente externo al mundo que dirige a los hombres, una idea que limita la vida y la voluntad.

Nietzsche contrapone dos fuerzas primordiales:

  • Dioniso: El dios de la vida, el desorden, la pasión y la afirmación vital.
  • Apolo: El dios de la belleza, la coherencia, la racionalidad y el orden.

La nueva moral propuesta por Nietzsche se fundamenta en el espíritu dionisíaco, el deseo de vivir plenamente. Distingue dos tipos de moral:

  • Moral de los Señores: Asociada a la vida, el poder, el placer y la afirmación (Dioniso).
  • Moral de los Esclavos: Caracterizada por el dolor, la humildad y la amabilidad, valores que Nietzsche asocia con la negación de la vida (Apolo).

Crítica a la Religión Cristiana

Nietzsche sostiene que las religiones nacen del miedo y la impotencia del ser humano. El cristianismo, en particular, es criticado por inventar valores de vida y un mundo ideal que, según él, fomentan valores mezquinos y conceptos como el pecado. Para Nietzsche, la figura de Dios, que otorga la vida pero impide disfrutarla plenamente, debe ser superada. De ahí su famosa proclama: “¡Dios ha muerto!”

La Muerte de Dios y el Nihilismo

“Dios ha muerto y solo queda el hombre que se va superando hasta llegar al superhombre.”

Para Nietzsche, la muerte de Dios es el resultado de un proceso histórico en el que el hombre, sin darse cuenta, ha ido aniquilando y expulsando a la divinidad de su pensamiento y su cultura. El hombre moderno sustituye a Dios y a esa verdad única por múltiples dioses y verdades, lo que conduce al nihilismo.

El nihilismo, para Nietzsche, es la consecuencia inherente a la ausencia de valores provocada por la muerte de Dios. Se expresa en tres momentos clave:

  1. El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes: Un momento de duda y desorientación.
  2. El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: Un momento de reflexión de la razón, donde se asume la ausencia de valores absolutos.
  3. El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: Un momento de intuición, la base sobre la que ha de construirse una nueva filosofía y nuevos valores.

El Hombre y el Superhombre (Übermensch)

Nietzsche describe al hombre actual como un ser mediocre e incapaz de grandes valores. Lo considera defectuoso y enfermo, reacio a evolucionar. Por ello, el hombre debe ser superado, trascendiendo la moral tradicional, alienante y decadente.

El concepto del superhombre (Übermensch) guarda una relación intrínseca con la muerte de Dios: el superhombre emerge cuando Dios es expulsado del espacio de los valores supremos. El hombre crea al superhombre al “matar” a Dios.

La transformación del hombre en superhombre pasa por tres etapas simbólicas:

  1. El Camello: Representa al hombre que obedece a su amo sin quejarse, cargando con el peso de la moral y los valores impuestos.
  2. El León: El hombre-camello, cansado de la obediencia, se rebela contra su amo y lo derriba. Se convierte en el hombre-león, crítico y dueño de sí mismo, que destruye los viejos ídolos.
  3. El Niño: El niño es el creador de sus propios valores, busca la afirmación de sí mismo y juega inocentemente con la vida. El superhombre sería aquella persona que vive según su voluntad de poder, asumiendo el eterno retorno y la transmutación de los valores.

Características del Superhombre

El superhombre no se identifica con una clase social privilegiada ni con un grupo definido biológicamente. Se le reconoce por su conducta moral, ya que se preocupa por sí mismo, rechaza la conducta gregaria y crea sus propios valores. Inventa sus normas morales y es fiel a lo terreno.

  • La Voluntad de Poder: Es la fuerza inherente al ser humano para conseguir lo que desea en realidad, la pulsión fundamental que impulsa la vida y la creación de valores. “El que quiere suficientemente, puede.”
  • El Eterno Retorno: Es un “sí” a la vida tan potente que afirma el deseo de que se repita eternamente. Implica la repetición de los mismos acontecimientos y de los mismos individuos. “Querer el futuro es volver a querer el pasado.” Es la prueba máxima de la afirmación de la vida.
  • La Transmutación de los Valores: Es la necesidad de derrumbar los valores que niegan la vida (propios de la moral de esclavos) y respaldar con nuestras obras y palabras aquellos valores que la afirman. La moral tradicional, con su pesimismo, debe ser superada para dar paso a una nueva tabla de valores.

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