Nietzsche: Muerte de Dios, Superhombre y Eterno Retorno en su Filosofía Esencial
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Nietzsche: La Muerte de Dios y el Nihilismo
Friedrich Nietzsche ha arrancado la máscara a la cultura occidental. Es preciso anunciar la muerte de Dios, pero no únicamente del cristiano, sino de todo aquello que ha venido ocupando su lugar y ha tratado de someter la vida: la razón, el Estado o la ciencia. La expresión "Dios ha muerto" se refiere también a los valores morales y las grandes verdades que se fundamentaban en la divinidad y el mundo suprasensible. El hombre ha matado a Dios y con ello todo sentido trascendente.
La consecuencia de este evento es el nihilismo, que tiene el sentido de negación de valores. En Nietzsche, se refiere al proceso que sigue la conciencia del hombre a partir de la muerte de Dios. Aparece con dos significados principales:
Nihilismo Pasivo
Ante el hundimiento de los valores tradicionales, fundados en Dios, la voluntad de poder se reduce. De la conciencia de la muerte de Dios y la negación de los valores surge angustia y desorientación. Es una fase de resignación y falta de dirección.
Nihilismo Activo
Consiste en asumir la muerte de Dios y no esperar a que los viejos valores se derrumben, sino contribuir a su destrucción, creando valores propios y dando así sentido a la propia vida. Es una fase de superación y creación.
Zaratustra: Superhombre y Eterno Retorno
En su obra cumbre, Así habló Zaratustra, Nietzsche se sirve de un personaje que toma el nombre de la figura de Zaratustra para predicar una nueva filosofía que diera respuesta a la decadencia de la cultura occidental. Esta es la parte positiva del pensamiento nietzscheano: la llegada del Superhombre y el Eterno Retorno.
El Superhombre
Zaratustra es el pregonero de la muerte de Dios y anuncia que estamos en el tiempo del "último hombre", aquel que ha visto cómo se hundían sus valores y ha caído en el nihilismo pasivo. El último hombre, desorientado, no es todavía capaz de crear sus propios valores. Ha de llegar el Superhombre, el hombre capaz de asumir la muerte de Dios y crear su propia moral. El hombre es algo que debe ser superado; lo que el hombre debe ser para el Superhombre es una irrisión o vergüenza dolorosa.
El Superhombre llevará a cabo la transvaloración de los valores y lo hará recuperando la inocencia primitiva, situándose más allá del bien y del mal. Para que el hombre llegue al Superhombre, Nietzsche propone tres transformaciones:
- El Camello: Es el animal que se arrodilla para aceptar la carga, simbolizando al hombre que se inclina ante Dios y la ley moral.
- El León: Es el animal que se niega a aceptar la carga de la moral y los viejos valores racionales. Aun así, no es todavía capaz de crear sus propios valores.
- El Niño: Es el símbolo del "sí" a la vida, del hombre capaz de crear nuevos valores, situarse fuera de la moral, en la inocencia que le permite recomenzar. Para el niño, la vida es creación y juego.
El Superhombre encarna los valores de la filosofía nietzscheana: es la superación del hombre, un ser libre que desarrolla su voluntad de poder. Supone desigualdad, el riesgo y el fin de la moral cristiana del rebaño.
El Eterno Retorno
El concepto del Eterno Retorno entraña una gran dificultad de interpretación, puesto que Nietzsche lo plantea más como una sentencia expresada poéticamente que como una explicación filosófica. Una manera de entenderlo es como una intuición del tiempo contraria al sentido lineal tradicionalmente aceptado en la cultura occidental.
Nietzsche parece afirmar una concepción cíclica que supondría la eternidad del tiempo y la eternidad de todos los acontecimientos que se dan en el tiempo. No parece que se esté refiriendo al tiempo como realidad objetiva, sino al modo en el que el Superhombre interpreta el devenir. El Eterno Retorno es la máxima afirmación de la vida, y la idea que se desprende es la necesidad de ser selectivo, vivir cada momento deseando que se repita. Esto requiere un amor fati, un amor al destino.
El Superhombre es el que asume y desea el Eterno Retorno de lo que libremente ha querido su voluntad de poder.