Nietzsche y su Época: Claves del Pensamiento en el Siglo XIX
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El Contexto Histórico y Filosófico de Nietzsche
La Europa Burguesa y el Siglo XIX
Nietzsche vivió en una época dominada por la sociedad burguesa. Este periodo revolucionario, inaugurado con la Revolución Francesa, se extendió a lo largo de la primera mitad del siglo XIX. En la segunda mitad del siglo, nacieron nuevos Estados-nación: Alemania e Italia.
Las conquistas burguesas se fundamentaban en el enriquecimiento causado por la Revolución Industrial. Este proceso distanció a la clase burguesa del proletariado. Se produjo la colonización de África y Asia, y las naciones europeas se convirtieron en grandes imperios. Europa, impregnada de ideales burgueses, fue calificada por Nietzsche como poseedora de “valores vacíos”.
Políticamente, este periodo se definió por dos corrientes principales: el liberalismo de Adam Smith y las ideas políticas socialistas y anarquistas, cuyo origen encontramos en las filosofías de Marx y Proudhon. Sin embargo, Nietzsche no compartió ninguna de estas ideologías.
Panorama Cultural y Científico
En 1859, se publicó El origen de las especies de Darwin. Asimismo, Nietzsche presenta puntos comunes con el evolucionismo darwinista, basado en la selección natural. Para ambos autores, el concepto de “vida” es decisivo.
Culturalmente, a excepción de la música de Wagner, la cultura de la época expresó la decadencia que invadía aquella Europa burguesa. El simbolismo de la poesía de Verlaine y Rimbaud fue un claro ejemplo. Oscar Wilde se convirtió en el máximo representante del artista bohemio. La actitud alegre y jovial se reflejó en los cuadros de Degas y de Toulouse-Lautrec. No obstante, esta aparente despreocupación esconde la amargura que también expresó el nihilismo de Nietzsche.
El Escenario Filosófico: Positivismo y Reacciones
En el contexto filosófico, en la segunda mitad del siglo XIX, el positivismo fue el movimiento dominante, pero surgieron reacciones contra sus principios. Así, nacieron el historicismo de Dilthey y el vitalismo de Nietzsche.
El positivismo de Comte identificó la razón con la razón científica y la verdad científica con el modelo de verdad. Nietzsche se opuso radicalmente a este ideal. Para él, la realidad no es objetiva, sino un conjunto de interpretaciones. Su filosofía se presentó como una crítica radical al pensamiento que va desde la Ilustración hasta el idealismo de Hegel. Según Nietzsche, la Ilustración asumió los mismos valores que el cristianismo, y el positivismo no sería sino un paso más en la misma dirección.
Influencias y Críticas a la Razón Ilustrada
Las teorías de Freud también se opusieron a la tradición racionalista. El psicoanálisis concede importancia a los instintos y a la libido para explicar la personalidad. El principio del placer rige la vida del ser humano.
Otro crítico de la visión ilustrada de la vida es Schopenhauer. Defendió que el mundo es nuestra representación de él, una representación que es fruto de la organización, mediante las categorías del entendimiento, del material proporcionado por las percepciones. Este mundo que nos representamos es esencialmente voluntad de existir, un ansia de perdurar en el ser que explica todo movimiento.
El papel que Schopenhauer atribuye a la voluntad, mucho más importante que la razón, será una influencia decisiva en Nietzsche. Con Schopenhauer, la razón deja de ser lo que nos define y se convierte en un instrumento al servicio de nuestro instinto. Nietzsche asumió de este autor su crítica a la concepción ilustrada de la historia como progreso. Sin embargo, propuso un sí rotundo a la vida.