Nietzsche: Ateísmo, Superhombre y la Crítica a la Moral Cristiana
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Nietzsche parte del ateísmo: la religión no es una experiencia verdadera pues Dios no existe. Afirma que el estado de ánimo que promueve el éxito de las creencias religiosas, de la invención de un mundo religioso, es el resentimiento, el de no sentirse cómodo en la vida, el afán de ocultar la dimensión trágica de la existencia.
Críticas de Nietzsche
Nietzsche se enfrenta a:
- La “metafísica cristiana”: El cristianismo no añade nada esencialmente nuevo a la filosofía platónica al presentar una escisión en la realidad.
- La moral cristiana: El cristianismo fomenta los valores propios de la “moral de esclavos” y, añade, los valores mezquinos. Con el cristianismo, se presenta también una de las ideas más enfermizas de nuestra cultura, la idea de culpabilidad, de la que sólo se puede huir con la afirmación de la “inocencia del devenir”.
- Influencia “perversa” del cristianismo: Todo el pensamiento occidental queda viciado por su punto de vista.
- Valoración de Jesús: Considera que el llamado cristianismo debe más a San Pablo que a Jesús. Presenta a Jesús como un revolucionario, y por esta actitud subversiva fue crucificado.
- Politeísmo frente a monoteísmo: El politeísmo es falso pero expresa mejor la riqueza de la realidad que el monoteísmo pues no se ha separado radicalmente de la vida.
Cuando predica la muerte de Dios no quiere decir que Dios haya existido y después haya muerto, dice simplemente que la creencia en Dios ha muerto, expresa el fin de toda creencia en entidades absolutas. Los principales aspectos de esta concepción:
- Dios no crea al hombre sino el hombre a Dios.
- La creencia en Dios sirve para dar un consuelo a los hombres de la miseria y sufrimiento existente en este mundo. La idea de Dios es un refugio para los que no pueden aceptar la vida.
- “Muerte de Dios”: en un tiempo histórico clave pues en él observamos la necesidad de su final.
- “Concepto de Dios”: se refiere al dios del cristianismo, pero también a todo aquello que puede sustituirle. Todo aquello que sirve a los hombres para dar un sentido a la vida, pero que sin embargo se pone fuera de la vida, es semejante a Dios: la Naturaleza, el Progreso, la Revolución, la Ciencia.
- Consecuencia de la “muerte de Dios”: con dicha “muerte” podemos y debemos vivir, en la “inocencia del devenir”. Es la condición para la aparición del superhombre.
El Superhombre
El superhombre es el hombre nuevo que aparece tras la “muerte de Dios”. Nietzsche lo concibe como el individuo fiel a los valores de la vida. La figura del superhombre implica una concepción filosófica y una teoría de la historia ajena por completo a las ideas nazis. El hombre al que hay que superar es el que se somete a los valores tradicionales, sólo es posible cuando se prescinda absolutamente de la creencia en Dios. No cree en realidades universales y considera que la Raza son diversas máscaras bajo las que se oculta lo Absoluto.
El Estado es una de las mayores perversiones creadas por el hombre, representa lo abstracto, su conducta es conducta despersonalizada, y el individuo, cuando se somete a él y se preocupa por él, pierde su individualidad, creatividad y libertad.
Características del Superhombre
Al superhombre lo podemos reconocer a partir de su conducta moral:
- Rechaza la moral de esclavos.
- Rechaza la conducta gregaria.
- Crea valores.
- Vive en la finitud.
- Le gusta el riesgo.
- Es contrario al igualitarismo.
- Ama la intensidad de la vida.
En conclusión, es un espíritu libre.