Neurodesarrollo y Salud Mental: Comprensión y Abordajes Terapéuticos
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Comprendiendo los Trastornos del Neurodesarrollo
Definición y Evolución Diagnóstica
Anteriormente conocidos como “trastornos de la niñez”, los trastornos del neurodesarrollo son condiciones detectables principalmente en la infancia. Sin embargo, la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) ha ampliado esta denominación para incluir casos diagnosticados en la edad adulta, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y los Trastornos del Espectro Autista (TEA).
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Características Principales del TDA y TDAH
Lo característico del Trastorno por Déficit de Atención (TDA) es la incapacidad persistente para mantener la atención en situaciones donde individuos de la misma edad normalmente sí son capaces de hacerlo. Esta dificultad puede presentarse de forma aislada o, lo que es más común, ir unida a una impulsividad incontrolable y, en ocasiones, a una hiperactividad motora. Cuando la inatención, la impulsividad y la hiperactividad coexisten, se diagnostica el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), comúnmente asociado con el concepto de niños hiperactivos.
Factores Contribuyentes al TDAH
En los últimos años, se ha observado un aumento en los diagnósticos de TDAH, lo que ha impulsado numerosos estudios sobre sus posibles causas. Entre los factores identificados se incluyen:
- Factores genéticos: Evidenciados por una alta correlación en gemelos idénticos.
- Neurotransmisores: Desequilibrios en sustancias como la dopamina y la noradrenalina, que actúan como activadores de la atención en el sistema nervioso central.
- Diferencias cerebrales: Pequeñas variaciones estructurales o funcionales detectadas en pruebas de neuroimagen.
El interés de los especialistas se ha focalizado en los factores biológicos del TDAH, aunque la educación y el entorno familiar también se consideran factores importantes en la prevención y el manejo de sus manifestaciones.
Trastornos del Espectro Autista (TEA)
Manifestaciones y Percepciones del Autismo
El autismo, un trastorno con una clara base genética, se manifiesta principalmente a través de una marcada ausencia de reciprocidad socioemocional y un retraimiento extremo. Las conductas de las personas con autismo pueden parecer peculiares para quienes no están familiarizados con el espectro, como juegos repetitivos con objetos sin interacción social, o una atención obsesiva a detalles insignificantes o apenas perceptibles. Sin embargo, es posible que estas conductas tengan una lógica interna que las personas neurotípicas no siempre son capaces de comprender.
Es crucial destacar que el autismo no es sinónimo de discapacidad intelectual. Si bien un porcentaje de personas con autismo pueden presentar una discapacidad intelectual, esta a menudo se relaciona con la falta de desarrollo de habilidades lingüísticas y sociales, más que con una capacidad cognitiva inherente.
Abordajes Terapéuticos en Salud Mental
Opciones de Tratamiento Comunes
La medicación y la psicoterapia son los tratamientos más comunes y efectivos para una amplia gama de trastornos mentales. Otros métodos, como la terapia electroconvulsiva (TEC) y la cirugía cerebral, tienen una aplicación mucho más limitada y se reservan para casos específicos y severos.
Farmacoterapia: Un Complemento Esencial
La eficacia del uso de medicamentos está probada para diversos trastornos donde los factores biológicos son evidentes, incluyendo la esquizofrenia, la depresión, el trastorno bipolar, los trastornos de ansiedad y el TDAH. Es importante subrayar que el consumo de fármacos no se plantea como una alternativa a la psicoterapia, sino como un complemento que potencia los resultados del tratamiento integral.
Clases de Fármacos Psicotrópicos
Existen distintas clases de fármacos utilizados en el tratamiento de estos trastornos:
Antipsicóticos
Utilizados principalmente en pacientes con esquizofrenia y otros trastornos psicóticos para bloquear la recepción de dopamina en el cerebro. Han demostrado ser muy eficaces en la supresión de delirios y alucinaciones.
Antidepresivos
A diferencia de los antipsicóticos, estos fármacos elevan los niveles de neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y, en menor medida, la dopamina en el sistema nervioso. Son eficaces en el tratamiento de la depresión, así como en trastornos de ansiedad generalizada, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y la fobia social, entre otros.
Ansiolíticos y Sedantes
Incluyen sustancias como el diazepam y el secobarbital. Estos fármacos están diseñados para reducir la ansiedad y promover la relajación o el sueño. Es importante tener en cuenta que su uso prolongado puede generar dependencia.
Estabilizadores del Ánimo
Aunque no se mencionan explícitamente en la categoría de tranquilizantes, el carbonato de litio es un ejemplo clave de estabilizador del ánimo, utilizado principalmente en el tratamiento del trastorno bipolar para prevenir episodios maníacos y depresivos.