La Narrativa Española del Siglo XX: Evolución y Tendencias

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La Narrativa del Siglo XX hasta 1939

1. La Generación del 98

La Generación del 98 toma su nombre de la fecha en que se perdieron las últimas colonias españolas de ultramar. Se trata de un movimiento puramente español formado por un grupo de jóvenes escritores que proponen la renovación estética de la literatura y la regeneración sociocultural del país.

La visión desolada de España y la búsqueda del sentido de la vida son los dos ejes temáticos de la obra de Miguel de Unamuno. La preocupación por España se aprecia en ensayos como "En torno al casticismo" y "Por tierras de España y Portugal". La trayectoria espiritual de Unamuno puede seguirse a través de ensayos como "Del sentimiento trágico de la vida" y "La agonía del cristianismo". La aportación principal de Unamuno a la teoría de la novela es la creación de lo que él llama "nivola". Esta técnica empieza a aplicarla en "Niebla" y la continúa en "La tía Tula" y en "San Manuel Bueno, mártir".

El estilo de Pío Baroja, breve, claro y conciso, contrasta con la prolijidad retórica de la generación literaria anterior. En su abundante producción novelística, agrupada con frecuencia en trilogías, destacan estas obras: "Camino de perfección", "Las inquietudes de Shanti Andía", "La busca", "Zalacaín el aventurero" y "El árbol de la ciencia".

José Martínez Ruiz, Azorín, partidario de las tramas argumentales mínimas, considera que la novela se debe limitar a describir el ambiente y las impresiones de los personajes. A esta forma de concebir la novela añade Azorín el gusto por la descripción minuciosa, la frase escueta y el estilo sobrio.

Ramón María del Valle-Inclán inicia su producción narrativa dentro de la estética modernista con obras como "Flor de santidad" o las "Sonatas", donde relata las aventuras sentimentales del marqués de Bradomín. Más tarde, escribe la trilogía de novelas titulada "La guerra carlista". En ella, a partir de los acontecimientos históricos de la guerra carlista, desarrolla una trama en el ambiente de la Galicia rural, donde adquieren protagonismo lo mágico y lo supersticioso. También de temática histórica es el ciclo novelesco "El ruedo ibérico", caricatura esperpéntica de la España de Isabel II. Mención especial merece la novela "Tirano Banderas", que relata la caída del dictador sudamericano Santos Banderas, personaje despótico y cruel que mantiene su poder gracias al terror y la opresión.

2. La Novela Novecentista

La novela novecentista es un movimiento artístico-literario impulsado por un grupo de pensadores que ponderan la inteligencia, la disciplina en el trabajo y la perfección artística. Desde el punto de vista estético, proclaman la deshumanización de la obra de arte y el intelectualismo.

2.1. Gabriel Miró

Su obra suele dividirse en dos etapas:

  • Etapa decadentista: El autor se inclina por personajes y escenarios decadentes y neorrománticos. Entre las novelas de esta etapa destaca "Las cerezas del cementerio".
  • Etapa novecentista: Miró adopta una actitud más crítica. La acción, mínima, sirve de soporte para la descripción minuciosa de sensaciones y ambientes. A esta etapa pertenecen las novelas "Nuestro padre San Daniel" y "El obispo leproso", en las que se muestra la represión que el poder eclesiástico ejerce sobre la ciudad de Oleza.
2.2. Ramón Pérez de Ayala

Se suelen distinguir dos etapas:

  • En la primera aparece como un escritor realista con una visión amarga de la vida. Se incluye en esta etapa la novela "Troteras y danzaderas".
  • Su segunda etapa empieza con "Belarmino y Apolonio", en la que se decanta por un simbolismo caricaturesco y analiza el tema de la duda trascendental en un alma profundamente religiosa. Corresponden también a este periodo las novelas "Tigre Juan" y "El curandero de su honra".

3. La Prosa de Vanguardia

El intento de olvidar la Primera Guerra Mundial y el optimismo que se respira dan lugar en Europa a la nueva forma de entender el arte. El calificativo de "vanguardias" muestra el carácter combativo de los nuevos movimientos, que se rebelan contra las normas tradicionales y el academicismo. El influjo de las vanguardias se manifestó esencialmente en el terreno de la poesía, pero se hizo notar también en el campo de la prosa, con autores como Ramón Gómez de la Serna y Enrique Jardiel Poncela. Es importante reivindicar a Jardiel como novelista: existe un antes y un después de sus cuatro novelas en la historia de la narrativa española de vanguardia: "Amor se escribe sin hache", "¿Esperame en Siberia, vida mía!", "Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?" y "La tournée de Dios".

La Narrativa desde 1940 a los años 70

1. La Novela de la Inmediata Posguerra

Caracterizada por la abundancia de obras de escasa originalidad. Surgen dos novelas muy innovadoras escritas por dos jóvenes desconocidos hasta entonces: "La familia de Pascual Duarte", de Camilo José Cela, y "Nada", de Carmen Laforet. También en esta década Miguel Delibes publica la primera novela crucial en la narrativa de posguerra, "La sombra del ciprés es alargada".

2. El Realismo Social

Con la guerra fría, el régimen franquista sale parcialmente de su aislamiento. Los intelectuales y los universitarios adoptan posturas cada vez más críticas respecto al régimen y las injusticias sociales. Los novelistas se muestran enseguida sensibles a estos cambios.

Autores más destacados:

  • Rafael Sánchez Ferlosio: Su principal obra, "El Jarama".
  • Juan Goytisolo: En su producción se pueden apreciar tres etapas:
    1. Técnica objetivista: "Juegos de manos".
    2. Realismo crítico: "Fiestas".
    3. Experimentación formal: "Señas de identidad" y "Reivindicación del conde don Julián".
  • Ignacio Aldecoa: Destacan sus novelas "El fulgor y la sangre" y "Con el viento solano".
  • Carmen Martín Gaite: Obtuvo el Premio Nadal con "Entre visillos" y una de sus mejores obras es "Retahílas".
  • Jesús Fernández Santos: Destaca su novela "Los bravos".
  • Ana María Matute: En sus novelas cabe destacar "Primera memoria".
  • José Manuel Caballero Bonald: La huella de su importante obra como poeta se percibe en la rica prosa de sus novelas "Dos días de septiembre" y "Ágata, ojo de gato".
  • Juan García Hortelano: "Nuevas amistades" y "Tormenta de verano" tienen en común la crítica de la alienación de la burguesía.
  • Alfonso Grosso: "La zanja", en su etapa de realismo crítico trata los problemas sociales del campo andaluz.

3. La Renovación de los años Sesenta

La principal novedad de la narrativa de los sesenta consiste en la creación de novelas en las que el lector debe asumir un papel activo, llevando a cabo su propia interpretación.

Autores más significativos:

  • Luis Martín-Santos: Su novela "Tiempo de silencio" presenta una extraordinaria riqueza de técnicas narrativas y de registros lingüísticos.
  • Gonzalo Torrente Ballester: Perteneciente a la generación de la posguerra, se suma a la nueva tendencia con su novela "La saga/fuga de J.B.".
  • Juan Benet: Es el máximo representante de la tendencia formalista. Sus obras más destacadas son "Volverás a Región" y "Saúl ante Samuel".
  • Juan Marsé: Vuelca en sus obras sus vivencias en los barrios populares de Barcelona. "Últimas tardes con Teresa" y "Si te dicen que caí", su novela más innovadora y ambiciosa desde el punto de vista estilístico.

4. Camilo José Cela

Es el autor de una amplia obra novelística, de la que forman parte dos hitos fundamentales de la narrativa española posterior a la Guerra Civil: "La familia de Pascual Duarte" y "La colmena". Tras "La familia de Pascual Duarte", Cela publica "Pabellón de reposo" y "Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes". Con posterioridad a "La colmena", llegarían novelas como "Mrs. Caldwell habla con su hijo" o "San Camilo 1936", que se inscribe dentro de la corriente experimental de los años sesenta. En esta misma tendencia se encuadra "Oficio de tinieblas 5". En sus últimas novelas "Mazurca para dos muertos", "Cristo versus Arizona" y "Madera de boj", Cela se acoge a modelos narrativos más atemperados, aunque sin renunciar del todo a las innovaciones formales y estructurales características de la etapa anterior.

5. Miguel Delibes

Se dio a conocer con "La sombra del ciprés es alargada", que mereció el Premio Nadal. Es una novela primeriza, aún vacilante, pero en la que ya aparecen dos de los grandes temas de Delibes: la muerte y la infancia. Mucho más lograda es "El camino", en la que el despertar a la vida de un niño se entremezcla con la confrontación entre la vida en el campo y la vida en la ciudad. En "Las ratas" traza una dura descripción de la pobreza de un pueblo castellano. "Cinco horas con Mario", considerada por la crítica como la obra maestra de Delibes, se basa en el monólogo interior de Carmen, una mujer de clase media que está velando el cadáver de su esposo. Con "Parábola del náufrago" Delibes realizó una fugaz y paródica incursión en el experimentalismo formal entonces de moda. Pero luego volvió a retomar sus temas y su estilo de siempre en novelas como "El disputado voto del señor Cayo", "Los santos inocentes" o "Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso".

La Narrativa desde los años 70 a nuestros días

El ambiente de libertad en el que comenzó a desarrollarse la cultura española tras la muerte del general Franco (20-11-1975), permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. A ello contribuyó significativamente la desaparición de la censura, la recuperación de la obra de los escritores exiliados y un mayor conocimiento de la narrativa de otros países.

En los setenta hay autores que siguen cultivando la novela experimental. Suelen prestar más atención a la forma que al contenido. Abundan las historias fragmentadas y los monólogos interiores. Este tipo de novela está dirigido a un lector inteligente y culto. Es la llamada "generación de 1975" o también "generación de 1968": Eduardo Mendoza, Juan José Millás, Soledad Puértolas, entre otros.

Aspectos fundamentales de la narrativa de esta etapa:

  1. La mayoría de los autores de este periodo se muestran contrarios al régimen de Franco y comienzan a publicar entre 1968 y 1975.
  2. Con la llegada de la democracia, la novela se hace más fácil y accesible de manera que se comienza a extender y a popularizar como el género más importante del final del siglo XX.
  3. Una gran parte de los autores vuelven a la narración tradicional, al estilo de los autores realistas del siglo XIX o de los escritores de la Generación del 98.
  4. Comienzan a surgir nuevos subgéneros: novelas policíacas, novela negra, de intriga, de ciencia ficción, de aventuras, rosa, de espionaje...
  5. Se comienza a publicar con la finalidad de vender una gran cantidad de obras. El término inglés "best seller" se asienta entre nuestros autores como sinónimo de calidad y triunfo.
  6. En los últimos veinte años ha crecido espectacularmente el número de publicaciones a causa de la gran cantidad de premios literarios que existen actualmente y del comercio que las editoriales han instaurado a través de grandes cadenas de distribución, como Fnac, El Corte Inglés, etc.

Dos son las características más significativas de la novela española en los últimos treinta años:

  • El carácter aglutinador: Acoge prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.
  • La individualidad: Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.

De modo que puede decirse que en las últimas décadas conviven:

  • Novelistas importantes de toda la posguerra: Delibes, Cela y Torrente Ballester sobre todo.
  • Algunos novelistas de la "Generación del 50": Juan Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, etc.
  • Los novelistas del 75, que siguen publicando en su mayoría.
  • Nuevos escritores dados a conocer ya después del franquismo: Manuel Vicent, Julio Llamazares, Javier Marías, Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina, Luis Landero....

Las tendencias temáticas más relevantes para discernir en la nueva narrativa unas corrientes o escuelas definidas son estas:

  • Novela policíaca y de intriga: Manuel Vázquez Montalbán, autor de una serie protagonizada por el detective privado Pepe Carvalho, y Arturo Pérez-Reverte, con "La tabla de Flandes" (1990), "El club Dumas" (1992), "La piel del tambor" (1995) o "La Reina del Sur" (2002).
  • Novela histórica: Se pueden citar como ejemplos "El hereje" (1998), de Miguel Delibes, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Pérez-Reverte, ambientada en el Siglo de Oro.
  • Novela de la reflexión íntima: Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas de esta tendencia son "Mortal y rosa" (1975), de Francisco Umbral, o "El desorden de tu nombre", de Juan José Millás.
  • Novela de la memoria y del testimonio: La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuadran novelistas como Rosa Montero, con "Te trataré como a una reina" (1981).
  • Enfoque realista: Luis Landero, "Juegos de la edad tardía".

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