La narrativa española posterior a 1936: evolución y renovación literaria

.La guerra civil (1936-1939) determinó un corte radical en la literatura que se había estado escribiendo. Durante la guerra los escritores se apartaron de los caminos de experimentación y escribieron una literatura comprendida con algunos de los dos bandos: nacional o republicano. De ahí que predominase una literatura de propaganda ideológica de poca calidad literaria. Las consecuencias políticas, económicas y sociales, además de las dificultades impuestas por la censura, van a influir en la labor literaria del momento y, por supuesto, condicionarán la creación novelesca. En cualquier caso, el aislamiento exterior y el clima de intolerancia intelectual produjeron un gran empobrecimiento del país.

Años cuarenta: orientaciones generales

Se dieron dos orientaciones generales durante los años cuarenta, la que exaltaba las ideas dominantes, que buscan la evasión y una literatura de tipo existencialista y trágica que refleja la angustia por la situación de España y el horror de la guerra. Se dio sobre todo una novela desarraigada con obras que afrontaban la realidad cotidiana de la época: represión, hambre como la pobreza y pesimismo. Destaca la familia de Pascual Duarte de Camilo de José Cela (que pertenece a la corriente narrativa “tremendismo” con personajes marginales y conductas brutales en la que el narrador justifica sus crímenes con todo detalle mientras espera ser ejecutado). José Cela evolucionó a formas narrativas más complejas, se enfrenta abiertamente a la realidad cotidiana de la posguerra. Y Nada de Carmen Laforet (que pertenece al “realismo existencial”, un retrato de la vida cotidiana de la Barcelona de posguerra con las secuelas del enfrentamiento civil. El contraste entre ricos y pobres, y la falta de futuro.) Los Abel es la obra de Ana María Matute que está protagonizada por siete hermanos enfrentados, de los cuales uno mata a otro.

Años cincuenta: apertura internacional y mayor denuncia social

Hubo cierta apertura internacional que trajo una apertura ideológica y mayor denuncia social. En los tres géneros (poesía, novela y teatro) se dio una literatura realista donde se intenta reflejar la realidad del momento con mayor carga de denuncia social y de compromiso que en los años anteriores. Temas como la situación de España, la solidaridad, la lucha por la libertad y las injusticias sociales. El tema básico de la novela social es la sociedad española, suele ser habitual el protagonista colectivo. Hay dos tendencias:

• El objetivismo: vemos una presencia mínima del autor al narrar los hechos. Tienen gran importancia los diálogos, los autores se esfuerzan por resaltar el registro de cada personaje. La colmena de Camilo J. Cela (en donde refleja y critica el Madrid de posguerra con las historias desgarradas de varios personajes que, a veces, se entrelazan con personajes que hacen d puente entre otros). El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, nos ofrece una crónica objetiva de un grupo de jóvenes madrileños que retratan el vacío de una juventud que es víctima de unas circunstancias sociales completas. Entre visillos de Carmen Martin Gaite que con las conversaciones de un grupo de chicas vemos la denuncia de la falta de libertad a causa de los perjuicios y la moral asfixiante de la época.
• El realismo crítico: la novela se presenta como un instrumento de concienciación estilo sencillo para poder ser entendido. Destaca Juan Goytisolo quien fue el segundo de tres hermanos escritores y destaca por su decidida voluntad de ruptura, sus enfrentamientos con la censura, y su identificación con los marginados.

Años sesenta: desarrollo económico y renovación formal

Hubo un desarrollo económico debido a la emigración y al turismo, esto permitió la influencia literaria extranjera que produjo una renovación formal por la que los escritores dejaron un poco de lado las cuestiones sociales y políticas y se dedicaron a e investigar y a experimentar por nuevas vías literarias. En el 66 desaparece la censura en los escritos, aunque siguió en el teatro. La novela se caracteriza por ser una novela experimental según las nuevas formas narrativas extranjeras como el boom de la novela hispanoamericana, la generación pérdida estadounidense y los narradores europeos del s. XX como Joyce, Kafka… Además, Juan Benet es el novelista español más importante de la segunda mitad del siglo XX con obras como Volverás a Región. Estas técnicas narrativas serán, por ejemplo:

• Nuevas voces narrativas, se abandona el narrador objetivo de la novela social para indagar en otros como el narrador en segunda persona, monólogo interior…
• Ruptura de la linealidad temporal, como saltos de tiempo, flashback…
• Perspectivismo (la historia se cuenta desde más de una perspectiva)
• Temas y argumentos realistas, las innovaciones afectan a la forma, pero no al contenido, sigue tratándose de novelas sociales.
• Acción mínima
• Fusión de géneros.
• Experimentación lingüística, lenguaje muy elaborado.
• Aparición del narrador problemático, cuya versión de los hechos narrados no es de fiar.
• Incorporación de lo absurdo y fantástico. Destaca Luis Martin – Santos con Tiempo de silencio y Miguel Delibes con Cinco horas con Mario (monólogo interior de una viuda ante el cadáver de su marido. El protagonista es el pero su vida, pero su vida se narra a través de palabras de ella. Lo interesante no es lo que cuenta sino también lo que calla u oculta).

A partir de 1975: diversidad y renovación literaria

Con la llegada de la democracia, la creación literaria se desprendió de toda la censura, cuando los autores empezaron a expresarse libremente aparecieron orientaciones diversas que hasta nuestros días están en continua renovación. También vino toda la literatura extranjera que había sido censurada. En la novela hay variedad de temas y subgéneros:

• Novela poética: la preocupación por el lenguaje les acerca al poema. Recrean un mundo simbólico.
• Novela histórica: relatos que reflejan alguna época histórica del pasado. Como el capitán ala triste de Arturo Pérez- Reverte.
• Novela de intriga: influida por el cine, vemos series de novelas con el mismo protagonista como Pepe Carvalho, detective de Manuel Vázquez Montalbán, es un personaje urbano próximo a los de la novela negra americana.
• Novela de tendencia realista: Se supera para el realismo tradicional por medio de la imaginación y la fantasía con autobiografías de análisis psicológico.

Como se ve coexisten autores de posguerra (Cela, Delibes…), los de realismo social (Goytisolo, Martín Gaite…) y los nuevos (Benet, Marsé…) No se trata de un recambio generacional, sino de una adaptación de los narradores a los nuevos rumbos. La guerra y la posguerra continúan siendo el trasfondo de muchas de estas novelas, y la crítica social sigue presente en muchos de ellos. El verdadero cambio es en la forma, en el estilo, con técnicas que rompen radicalmente con el realismo tradicional y el realismo social.