Narrativa Española en las Décadas de 1940 y 1950: Existencialismo, Tremendismo y Realismo Social
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Narrativa Española en las Décadas de 1940 y 1950
La Novela en la Década de 1940
En la década de 1940, predomina la novela de tipo existencial, aunque también podemos señalar dos tendencias más: la novela tremendista y la realista tradicional.
Novela Existencial
Los temas principales de la novela existencial son:
- La miseria y sordidez de la vida cotidiana.
- La frustración y la angustia personal.
- La inadaptación social.
- La soledad y la muerte.
Presenta personajes desarraigados, desorientados o marginados. Utiliza técnicas narrativas de la novela realista tradicional. Sus principales autores son:
- Carmen Laforet: Con su novela Nada, que obtuvo el primer premio Nadal en 1944, ofrece un retrato de la vida sórdida y monótona de los años de posguerra en Barcelona.
- Miguel Delibes: Con su primera novela, La sombra del ciprés es alargada. La obra de Delibes es la propia de un hombre de talante ético y sencillo comprometido con los problemas de su tiempo. La vida rural y de las gentes humildes y marginadas constituyen los temas más frecuentes de sus novelas.
Novela Tremendista
La novela tremendista destaca por sus ambientes, situaciones y personajes de gran dureza y violencia. El autor más representativo es Camilo José Cela con su primera novela, La familia de Pascual Duarte. Otras novelas de Cela en los años cuarenta son Pabellón de reposo, Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes, escrita a imitación de la novela picaresca, y Viaje a la Alcarria. La obra de Cela (Premio Nobel de Literatura en 1989) se caracteriza por la visión amarga y pesimista del mundo y de la vida, la deformación esperpéntica de la realidad, el humor desgarrado, la renovación constante de las técnicas narrativas y la maestría en el dominio de la lengua.
Novela Realista Tradicional
Finalmente, también aparece la novela realista tradicional con escritores como Ignacio Agustí, autor del conjunto de cinco novelas conocidas popularmente como "La saga de los Rius", y Juan Antonio de Zunzunegui, con obras como El barco de la muerte.
La Novela en la Década de 1950: El Realismo Social
En la década de 1950, la corriente dominante es la del realismo social (o neorrealismo, o realismo crítico), cuyas características principales son las siguientes:
- La novela se concibe como testimonio directo del momento histórico y como un instrumento de denuncia social y política (novela comprometida).
- Objetivismo: La función del novelista consiste en registrar con total objetividad hechos y conductas externas de personas o grupos, sin comentarios ni valoraciones personales, como si de una cámara cinematográfica se tratase (desaparición del autor).
- Preferencia por la estructura sencilla y la narración lineal, siguiendo el orden cronológico de los hechos.
- La acción suele transcurrir en un corto espacio de tiempo (unas horas, unos pocos días a lo sumo).
- Importancia fundamental del diálogo, única forma de expresar el interior de los personajes.
- Protagonista representativo de una clase o grupo social.
- El propio grupo es, con frecuencia, el protagonista (personaje colectivo).
- Lenguaje sencillo, accesible al gran público.
Temas del Realismo Social
Los temas principales del realismo social son:
- La sociedad española de la época, con un propósito implícito de denuncia de las injusticias sociales, particularmente en los ámbitos del mundo rural, del mundo del trabajo y de las relaciones laborales.
- La vida urbana, en especial de las clases bajas y medias.
- El mundo burgués, frívolo y provinciano.
Principales Autores y Obras del Realismo Social
- Camilo José Cela: Publicó en 1951 (en Buenos Aires, por razones de censura) La colmena, precursora de toda la corriente de novela social, utilizando de manera soberbia las características de este tipo de novela. Formalmente, la novedad más llamativa es la estructura circular: la acción, siempre dando vueltas sobre lo mismo, sin apenas progreso, se fragmenta en breves escenas o secuencias que sólo al reunirlas adquieren sentido completo. De esta misma época son Mrs. Caldwell habla con su hijo y La catira.
- Miguel Delibes: Aunque sin seguir estrictamente las directrices del realismo social, Delibes escribió en estos años algunas de sus novelas más conocidas como El camino, Diario de un cazador o Las ratas.
- Rafael Sánchez Ferlosio: Publicó en 1956 El Jarama, novela emblemática del realismo social que presenta como características esenciales el escrupuloso objetivismo del autor, el protagonista colectivo y el tiempo reducido (la obra transcurre en unas doce horas).
- Jesús Fernández Santos: Su novela Los bravos tiene también un protagonista colectivo. Merece destacarse también su libro de cuentos Cabeza rapada.
- Otros autores: Ana María Matute (Los hijos muertos), Carmen Martín Gaite (Entre visillos), José Manuel Caballero Bonald (Dos días de septiembre), Gonzalo Torrente Ballester (Los gozos y las sombras) y José María Gironella (Los cipreses creen en Dios).